capitulo 7

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Sábado 20 de enero 2019

La semana había transcurrido relativamente normal después de lo que paso con mi papá, él no había vuelto a la casa en toda la semana y con mi mamá no hable mucho solo lo necesario, no es porque yo no quisiera hablar con ella y pedirle mil explicaciones, era porque ella en todo momento me evadía.

Le conté a Samantha lo que había pasado, no era como si se lo pudiera ocultar porque primero tenía un morado gigante en mi pómulo derecho y segundo sabría que estaba mal apenas me viera no por algo era mi mejor amiga, estuvo furiosa un rato.

En la semana tuve más contacto con Mason que con mi amiga. Los profesores ya empezaban a llenarnos de tareas y trabajo-y esta era solo la primera semana-por lo tanto, hoy saldríamos los cuatro a una fiesta de alguien de la escuela.

En este momento Samantha me estaba maquillando o haciendo el intento de eso porque yo realmente no quería ir.

–vamos Ava podrás despejar la mente además será bueno para ti.

–tu solo quieres que vaya para que tú puedas ir, además yo voy a tener que manejar y sabes que lo odio.

–quiero que vallas porque eres mi mejor amiga y confió más en ti que en mi hermano para que conduzcas además te vez hermosa en ese vestido.

Me mire al espejo ella realmente tenía razón me veía bien y también me sentía bien, un vestido negro de tirantas que llegaba arribas de mis rodillas con unas botas con tacón del mismo color no eran muy altos, el maquillaje que mi amiga me estaba haciendo también era muy sencillo un delineado y un poco de brillo en mis labios, también me echo un poco de base para ocultar el morado, aunque este no se notaba mucho.

Ella llevaba puesto un vestido rosado que se pegaba a su cuerpo perfectamente y unos tacones negros, su hermoso cabello rojizo suelto y su maquillaje era parecido al que yo tenía. La fiesta no era elegante o algo así de hecho no creo que se vayan a fijar mucho en lo que llevamos.

–están listas? –pregunta Eloísa en la puerta de mi cuarto–guao quien eres y qué hiciste con mi hermana.

–ja,ja,ja eres tan graciosa – dije mientras acomodaba mi cabello.

–no puedo creer que mi hermanita va a salir y además tienes un vestido súper sexi– soltó un chillido.

–no es para tanto además...

–no fuiste obligada a nada– me interrumpió Samantha antes de que dijera algo más– y tienes que salir es estúpido quedarte toda tu adolescencia encerrada leyendo.

Voltee a con la boca abierta.

–antes de que digas algo amo leer, pero tenemos que vivir experiencias vivir la vida después puedes volver a ser una ermitaña.

–claro que si tienes que vivir al máximo luego vendrán horribles responsabilidades–dijo mi hermana.

– me puse un vestido, tacones y maquillaje. Iré a una fiesta esto es mucho para mí, hice mi esfuerzo– seguía tratando de acomodar mi cabello de alguna manera que no cayera a mi cara– me deben helado... mucho helado y..., ver todas las películas románticas que quiera. Eso te incluye Eloísa

–tus películas son trágicas siempre muere alguien–dijo Eloísa volteando lo ojos.

–al menos no te obliga a leer–dijo mi amiga

– ¡oye! Pensé que te gust...

–PODEMOS IRNOS YA? –grito mi hermano desde el primer piso, asustándonos a las tres.

Inmediatamente bajamos ahí estaba mi hermano y Mason. Sebastián llevaba puesto un jean roto, unos tenis blancos, una camisa de mezclilla en su mano derecha tenía algunos anillos- uno de ellos lo compartía conmigo por lo tanto yo tenía el mismo- su cabello iba un poco despeinado como si pasara su mano constantemente por él.

Para poder olvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora