Cassie & Gray © ✔

Capítulo 4

"Es cierto, es un idiota, no importa lo lindo que sea a la vista." Vuelve a mirarlo y yo ruedo los ojos levantándome para tirar mis sobras y disponerme a salir de la cafetería. Val me imita y nos vamos, no sin antes darme vuelta un segundo para encontrarlo mirándome como, supongo, lo hizo durante todo el almuerzo. Sólo que esta vez parte del grupo de porristas está a su alrededor revoloteando como polillas.

Acompaño a Val hasta la biblioteca diciendo que volvería en un momento porque olvidé mi libro en mi casillero y le pido que me guarde un lugar.

Los pasillos están un tanto vacíos ya que muchos aun siguen en la cafetería por lo que llego rápido a mi taquilla. Tomo mi libro de literatura, cierro la puerta y volteo para volver por mi camino pero cuando giro por el corredor hacia mi derecha veo una escena repugnante. El chico nuevo está intercambiando saliva con una de las porristas. ¿Cuál era su nombre? ¿Sucy?, ¿Sarah?, da igual todos riman con simple estupidez. Quiero darme vuelta antes de que noten mi presencia y tomar otro camino pero nunca fui una persona a la que la suerte la acompaña.

"Princesa." Escucho mientras me volteo a verlo. "¿Vienes a ver el show o a unirte?" Pregunta sonriendo de lado haciéndome odiarlo un poco más.

"Incluso el respirar tu mismo aire me repugna así que tengo que pasar," hago una pequeña pausa, "a ambas propuestas." Empiezo a caminar hacia la biblioteca pasando por su lado ya que no tengo ganas de ir por otro camino.

"Gray, vamos a otro lugar donde no haya molestias." Habla la chica insulsa mientras le hace un puchero horrendo. Me guardo las ganas de tirarle el bote de basura frente a mi ignorando su comentario.

"Será en otro momento Sally." Lo escucho rechazándola y me río de la posible expresión que habrá pasado por la cara de esa pobre tonta.

Hago unos pasos más hasta que veo la puerta del lugar al cual me dirijo pero antes de que puedo abrirla alguien me agarra del brazo.

"¿Qué quieres ahora?" Suspiro cansada a la vez que me suelto de su agarre de un tirón.

"¿Por qué el mal carácter? ¿Sigues pensando en lo que pasó ayer?" Pregunta divertido. "Deberías relajarte más, ¿sabías que si frunces el entrecejo durante mucho tiempo te quedan las arrugas?" Comenta tocando mi frente con un dedo que yo aparto de un golpe.

"Atacaste a mi hermano, por supuesto que pienso en ello constantemente."

"Entonces, ¿estás admitiendo que has estado pensando en mi toda la noche?" ¿Me darían un castigo si le agarro la mano con la puerta? "Relájate, estoy bromeando."

"Tú haces que mi estado de ánimo alcance niveles insuperables de repugnancia y eso que solo es el segundo día de clases ¡felicidades por tu nuevo récord!"

Me doy vuelta dispuesta a entrar pero se mueve más rápido que yo y se coloca delante de mí.

"¿De verdad piensas que voy a ser tan tonta como Susan para caer es tus juegos?" Entrecierro los ojos. "Vete Gray." Repito el nombre por el que lo llamó la chica de hace rato sin saber si ese es su verdadero nombre o un apodo.

"No hasta que me digas tu nombre." Me desafía cruzando sus brazos.

"¿Por qué lo haría?" Imito su pose.

"Tú sabes el mío, y yo me encuentro en desventaja, no es justo." Su sonrisa me pone nerviosa.

"No me importa, no te debo nada, ahora vete." Intento pasarlo de nuevo pero no se mueve. Lo miro frustrada y me doy cuenta de que sus ojos son más azules de los que recuerdo. Nos quedamos en esa posición por unos segundos hasta que la puerta se abre golpeando a Gray por detrás y provocando que esté tropiece hacia adelante, chocando contra mí. Pero antes de que me vaya hacia atrás sus brazos me agarran y ahora sí se podría decir que estoy prácticamente respirando su aliento.

"¿Qué rayos...?" Llego a escuchar y me separo rápidamente de Gray para encontrarme con una muy confundida Val mirándonos a ambos y esperando que alguno de nosotros hablara.

"Val, hola," digo estúpidamente.

"¿Interrumpo algo?" Cruza los brazos y me mira con una ceja inquisitoria.

"No, justo iba a encontrarte," aseguro sonriendo y doy un paso hacia ella. "¿Por qué saliste?"

"No venías y pensé en buscarte," dice poniendo toda su atención en Gray. "Y tu eres..."

"Grayson," responde el pelinegro. "Gray para ti," añade haciendo que Val sonría.

"Ahora que terminamos con esto," tomo la mano de mi mejor amiga, "vamos."

"No sabía que tenías un nuevo amigo Cassie," sonríe moviendo sus cejas juguetonamente.

"No es mi amigo," recalco mirando a Gray, quien sonríe con suficiencia. "Y vamos a trabajar antes de que cierren." La arrastro conmigo sin decir adiós pero puedo escuchar cuando habla detrás de mí

"Te veo luego...Cassie." Puedo sentir como Gray sonríe mientras dice mi nombre.