(Concluida) Kira es una chica amable, inteligente, centrada y un poco tímida, Malia es ruda, directa, salvaje y extrovertida, a simple vista son totalmente contrarias pero la atracción que sienten una por la otra es natural y reciproca. Todo parece...
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N A R R A D O R
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La separación fue difícil para las dos, pero Malia podía asegurar que estar lejos de Kira era una de las peores experiencias en toda su vida y ni siquiera había pasado una semana, pero es que estaba tan acostumbrada a la presencia de su novia que no verla la tenia de muy mal humor.
— Creo que su madre tuvo algo que ver con esto — dijo la chica mientras subrayaba con demasiada fuerza el libro frente a ella.
— No me extrañaría — concordó Theo — pero no gastes tiempo en pensar quien es el culpable, mejor piensa como harás que regrese — dijo mientras acariciaba distraídamente el cabello de su novio que tenía su cabeza en su regazo.
— Podría ir por Kira a Nueva York y si sus padres se oponen encontraría alguna forma poco pacífica de obligarlos a aceptar — dijo Malia después de pensarlo por unos segundos con tono serio.
— Si las cosas se salen de control te ayudo a qué todo parezca un accidente — aseguro su amigo.
— ¿Están hablando enserio? — pregunto de pronto Liam.
— Claro que no bebé — contesto Theo tranquilizando al menor, cuando Stiles se acercó seguido de Lydia.
— Malia por favor no escuches ningún consejo de Theo — dijo Stiles mientras se sentaba frente a ellos, el aludido solo mostró su brillante sonrisa — Y Liam que tú novio no sea peligroso para ti, no quiere decir que no lo sea para los demás, aunque debo admitir que tiene razón en algo, debemos pensar como traer a Kira de vuelta, porque Lydia y yo descubrimos algo — dijo el castaño ganando la atención de los demás.
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Kira comenzaba a hacerse a la idea que se perdería todos los eventos de fin de curso, ese sábado seria el baile de graduación y la siguiente semana tomarían la foto de la generación y aunque le molestaba quedarse fuera porque había los había esperado con mucha ilusión, la peor parte es que echaba mucho de menos a Malia, todas las noches hablaban por video llamada hasta altas horas de la madrugaba, pero no era lo mismo.
Esa mañana estaba acostada viendo las historias de sus amigos, cuando su teléfono empezó a sonar y sonriendo contesto para ver el rostro de Malia en su pantalla.
— Hola amor — dijo la castaña.
— Malia ¿Cómo estás? ¿Cómo va todo?
— Sabes que terrible desde que no estás, — admitió Malia — Theo me está ayudando para el examen extraordinario de matemáticas.
— Ojalá estuviera ahí para ayudarte.
— Él esbuen maestro, pero ya sabes siempre preferiré estudiar contigo...
