Toda tu vida fuiste víctima de los experimentos de All for One, sin embargo, un día logras escapar y tras ser salvada por unos héroes consigues convencer al director Nezu para entrar en la U.A. a pesar de que ya sobrepasas la mayoría de edad. Tu obj...
Aizawa: Mañana tendrás una reunión con él. -se levantó y se dirigió hacia la puerta para salir de la habitación-
____: Gracias... Estoy muy agradecida de que te quedaras conmigo hoy Aizawa. -dije tomándole de la mano-
Aizawa: No tienes nada de que agradecerme... es mi trabajo. -dijo sin apartar su mirada de mi mano-
Me causaba mucha gracia la bipolaridad de este hombre, hacía unos segundos se veía realmente preocupado por mí, pero ahora volvía a ser el mismo amargado obsesionado con su trabajo. Sin embargo, eso era algo de lo que me sentía muy atraída.
Aizawa se marchó a su casa para poder ducharse y cambiarse de ropa antes de venir a recogerme para ir a la escuela. El segundo día sería uno especialmente complicado, tendría que responder a muchas preguntas del director, todo lo que había estado evitando y toda la nueva información tendría que ser revelada.
Las primeras clases fueron bastantes aburridas, aunque no había ido a la escuela fui instruida por All for One y mi madre por lo que ya sabía la mayoría de las cosas. En muchos momentos me quedaba mirando el paisaje por la ventana, otras dibujaba en mi cuaderno y la mayoría de las veces simplemente quedaba sumergida en mis pensamientos, ajena a todo lo que ocurría a mi alrededor.
Hubo unos cuantos alumnos que intentaron acercarse a mí para conocerme, aunque yo siempre me mantenía callada el máximo tiempo posible y apartaba la mirada. Sin embargo, el hecho de que no hubiese realizado la prueba de aprehensión el día anterior provocó que la mayoría de ellos sintieran curiosidad sobre qué quirk tenía y murmuraban entre ellos sobre mi extraño comportamiento.
Bakugo: Ohhh vengaa, da exactamente igual lo poderoso que sea su quirk, sigue siendo una EXTRAA que nunca podrá superarme. -puso un pie sobre mi mesa intentando intimidarme-
Lida: Bakugo ¿cuántas veces tengo que decirte que quites tus pies de la mesa?
Bakugo: No hablo contigo extraa, yo pongo los pies donde me dé la gana.
Un chico con el pelo de color rojo intento calmar a Bakugo, mientras que los murmullos iban en aumento.
____: Todos ustedes son tan ruidosos e insoportables. -dije levantándome de la silla lentamente para después proceder a salir de la clase.
Toda la clase se quedó sumida en un silencio y sentía todas las miradas en mí. Una chica de pelo rosa se me acercó, terminando de esa forma con el ambiente incómodo que se había formado.
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Mina: Hey ____ san, aunque nadie se atreva a decírtelo todos te apoyamos, sabemos que Bakugo puede ser muy molesto a veces jajaja. Yo soy Mina Ashido, ¿te gustaría comer conmigo y con las chicas?
____: Gracias, pero prefiero comer sola.
Me marché de la clase y me dirigí al comedor. Aún no había mucha gente, cosa que agradecí, así que tomé una bandeja de comida y me senté en una de las mesas más alejadas a comer. Cuando ya estaba terminando empezaron a llegar los de mi clase, me levanté para devolver la bandeja a su lugar y así no tener que cruzarme con ninguno de ellos cuando alguien me llamó.
