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Narrador omnisciente:
George caminaba junto Fred por los pasillos de Hogwarts tranquilamente.

Los gemelos Weasley eran considerados por muchos los reyes de las bromas.

Por muchos? Exacto.

Para Joyce solo eran unos chicos inmaduros que solo molestaban a todos los que les caían mal. En concreto ella y a ella les caía muy mal.

Era como una tormenta cada vez que los veía, eran insoportables según la chica y eso que no solía tener rencor a nadie.

Joyce Baker era considerada una de las chicas más amables y bonitas de Hogwarts según mucha gente.

Mucha gente, claro está. Fred Weasley no tenía problema en admitirlo, hasta había intentado acercarse a la chica pero acabó mal. Más bien con toda la sopa encima de su uniforme.

George era otro caso, era amigo de casi todo Hogwarts y no tenía problemas, era muy sociable y simpático...menos con ella.

Era verla y buscar una papelera para vomitar. Joyce pensaba lo mismo de él, supongo que algo tenían en común.

Ninguno de los dos se aguantaba al otro. Y eso había sido así desde el primer día que se vieron.

El misterio que muchos se preguntan es por qué tanto odio entre estos dos? Eso era algo que solo Joyce, George y Fred sabían.

Al menos no eran de las mismas casas. Mientras George era todo un Gryffindor, Joyce pertenecía a la casa de los tejones, aún así, eran compañeros de curso.
-Genial.- soltó la chica cuando se le cayeron todos los libros al suelo.

Se podía decir que la chica era demasiado torpe para algunas cosas.

Ahora se encontraban en su primer día de su último año.
-Déjame ayudarte.- dijo una voz acercándose.

-No hace falta...- empezó a decir pero al ver quién le estaba ayudando cambió completamente de humor.- Y como no, tenías que ser tú de todo Hogwarts, acaso me sigues?- preguntó de forma amarga.

George la miró y se llevó la mayor sorpresa. Realmente estaba enfrente de Joyce Baker que odia tanto? La acababa de confundir con otra chica totalmente diferente. Como era posible?

-Y veo que sigues siendo tan desagradable
como siempre.- dijo el pelirrojo con una sonrisa burlona.- Deberías ser más amable con las personas.- dijo entregándole el libro.

Joyce miró el libro y lo tomó, llegando a rozar la mano del pelirrojo.
-Exacto. Cuando te comportes como una hablamos.- acabó diciendo finalmente para marcharse.- En concreto nunca.

Fue inevitable para el pelirrojo fijarse en su cuerpo mientras caminaba en dirección contraria a donde estaba él. Merlín...
-Hey Georgie, y quién es ella?- preguntó Fred mirando como desaparecía por los pasillos.

-Baker.- respondió con simpleza a lo que Fred soltó una carcajada.- Ahora de que te ríes?
-Nada, por que te has sonrojado?- dijo dándole un golpe en el brazo.- Acaso has pasado del odio al amor?

-Quisieras.- respondió el pelirrojo mientras caminaba hacia su sala común.

La cabeza de George era realmente un desastre en ese instante. Que acababa de suceder? Por qué no dejaba de pensar en ella?
-Puedes dejar de reírte?- dijo sentándose en uno de los sillones que habían en la sala común.

Fred entrecerró los ojos.
-No puede ser, estás pensando en ella!- siguió diciendo mientras se burlaba.
-Ahora te crees lee mentes? Te he dicho que no pesado.- respondió George rodando los ojos.

-Estaba bromeando Georgie, se que nunca podrías acabar con Joyce.- dijo riendo Fred.- Estoy cansado, iré a dormir.

Cuando George se quedó solo pensó en las palabras de su gemelo. Nunca podrías acabar con Joyce.

Los pensamientos fueron interrumpidos por su estómago que le pedía comer algo.

Salió con cautela de la sala común de Gryffindor y caminó sin ser visto hasta las cocinas.

Al pasar por allí vio nada más que a un chico coqueteando con ella. Si, las cocinas estaban al lado de la sala común de Huffelpuff.
-Joyce, vamos, dame una oportunidad.- decía el chico.

-Alan...es enserio? Déjame tranquila.- dijo la chica entrando.
-Vamos! No te resistas! Sabes que no puedes contra mis encantos!- siguió diciendo desde fuera de la sala.

Alan Martin era un Gryffindor de la misma edad que George. Eran compañeros pero nunca se juntaban como amigos ya que tenían su diferente grupo.

Alan era alto pero no tanto como el pelirrojo, era apuesto y todo un galán según los rumores de todo Hogwarts.

-Supongo que ya has encontrado una nueva víctima...- soltó el pelirrojo con un tono un tanto molesto. Por qué? Ni él lo sabía...había sonado muy celoso de su parte?

-Weasley, que quieres?- dijo el chico de brazos cruzados.- Acaso te has enamorado de la tejoncita?
-No...solo preguntaba.- dijo con indiferencia para entrar en las cocinas.

Mientras buscaba algo de comer el pelirrojo no dejaba de pensar.

-"Sibis qui ni piidis cintri mis incintis"- empezó a decir.- Por favor...es ridículo.- siguió diciendo mientras tomaba las magdalenas que habían de sobras.- Quién se cree? Yo? Enamorarme?

Era imposible que estuviera enamorado de Joyce. Le entraban arcadas de pensarlo.

Y así estuvo hasta que llegó a su cuarto donde Lee y Fred lo miraron extraño.
-Te encuentras bien?- preguntó el moreno.

-Perfectamente.- dijo George estirándose en su cama.- Por qué debería estar mal?
-Sueles comer helado cuando estás modo depresivo...- le respondió Fred.- Ha pasado algo?

-Tiene que pasarme algo para comer helado? Estoy perfectamente bien, y no no estoy enamorado de ella.- dijo comiendo más helado.- Sabéis que? Es mejor dejarlo pasar, buenas noches.

Y dicho eso dejó el bol del helado y se dio la vuelta dándoles la espalda a sus compañeros de cuarto.

Fred y Lee se miraron extrañados.
-Has entendido algo?- le preguntó Lee a su gemelo.

Fred no dejaba de mirar a George. Como era posible que no entendiera lo que le quería decir? Se suponía que eran gemelos y por primera vez no tenían ni idea de lo que pasaba por al cabeza de su gemelo.

-Lo descubriré muy pronto.- dijo finalmente.

our last look (George Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora