ADARA - JASPER HALE (EN PAUSA)

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Capítulo veinticuatro: amigos

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ADARA SE HABÍA VUELTO MUY CERCANA A LEAH CLEARWATER. Bella seguía con su depresión, y Ángela y Jessica eran buenas pero no para pasar tanto tiempo con ellas.

Adara era una chica que le encantaba pasar tiempo con sus amigos. A ella no le gustaba quedarse todo el día sola en su casa, sentía que era un día perdido.

Cuando los Cullen aún estaban en Forks, Adara pasaba sus días con Jasper o los demás vampiros.

Y Leah también necesitaba una amiga. Era una de las pocas chicas que había en la reserva, y la mayoría la ignoraba o creían que era insoportable.

Adara la veía como una buena chica pero que ha sufrido mucho, por lo que muestra una imagen ruda como escudo.

Las adolescentes pasaban la mayoría del tiempo en La Push o en casa de la bruja. Aunque a primeras impresiones, parece que no tienen nada que ver la una con la otra, tienen muchas cosas en común.

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Adara y Leah se encontraban en La Push, sentadas sobre una manta en la arena. La bruja leía un libro mientras la mortal le hacía distintos peinados en el cabello.

- ¡Adara! - una vocecita hizo que levantara la vista de su libro. Era Rachel, la hermana de Jacob - hola Leah

- Hola hermosa, ¿cómo estás? - dijo Adara con una sonrisa

- Bien, ¿puedo jugar con John? - pregunto dulcemente mientras señalaba la manta de las chicas para poder sentarse

- Claro dulzura - Adara se incorporó de su posición - pero antes, dame un beso - le dijo poniéndole el cachete

La pequeña niña riendo le dio un beso en el cachete a Adara. Luego se sentó con las adolescentes mientras jugaba con John, y cada una siguió con lo suyo.

Después de unos diez minutos, Leah tuvo que irse porque debía ayudar a su hermano con las tareas. Luego de que Adara se ofreciera a ayudar, pero la mortal negara, se despidieron con un abrazo y Leah se fue.

- Rachel, ¿avisaste que venías aquí conmigo? - preguntó Adara

- Si - asintió - ¿tienes novio?

- No, ¿y tu? - dijo divertida - espero que no porque eres muy pequeña para andar con novios - Adara comenzó a hacerle cosquillas en las costillas y la niña se revolcó en la manta de la risa

- Rachel - la llamaron por lo que ambas chicas se calmaron - ¿qué haces aquí?

- Estoy con Adara y John - respondió la niña mientras alzaba los hombros - Paul, ¿puedo ir a la orilla?

- Bien, pero no te alejes de la orilla - la niña asintió y se fue - simplemente Adara

- Paul Lahote - dijo la bruja en forma de saludo. Él nombrado tomó asiento al lado de ella

- ¿Otra vez por aquí? - preguntó sonriente

- ¿Te molesta? - dijo la pelirroja con una ceja alzada

- Para nada - negó el chico - ¿vienes por alguien en especial? ¿Algún chico? - Adara rio

- No, pasó de chicos - dijo mientras negaba con la cabeza - sólo vengó por Leah, es mi amiga

- Claro - dijo Paul con un tono de ironía en su voz. La bruja giró su cabeza para mirarlo e intentar descifrar su fue ironía o no

Cuando se giró para verlo, Paul ya estaba mirando en su dirección. Sus miradas se conectaron por segunda vez, y Adara sintió que el corazón se le aceleraba.

No es lo mismo que sentía cuando veía a Jasper. Por nadie va a sentir lo que sentía por el vampiro. Pero Paul era muy guapo, tenía una sonrisa perfecta y su cuerpo era un espectáculo. Paul era sexi, muy sexi.

La bruja se sentía atraída hacia él. Muy atraída a decir verdad. Pero como dijo antes, quiere pasar de chicos por un buen rato.

Paul le mantuvo la mirada a Adara. En un momento, la bajó a los labios de la bruja. Inconscientemente, Adara pasó la lengua por sus labios y el chico gruñó muy bajo, pero la pelirroja lo escuchó. En seguida corrió la vista al frente.

- Podríamos hacer algo algún día - propuso Paul

- ¿Algo como que? - le preguntó Adara con una sonrisa

- Lo que quieras - dijo con una sonrisa de lado

- Esta bien - asintió la bruja - pero como amigos

- Tranquila, solo amigos - dijo Paul levantando los brazos

- Bien, este es mi número - agarro la mano de Paul, la cual estaba caliente a pesar de que hacía frío, y anotó su número - cuando quieras hacer algo, llámame

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Esa misma noche, Bella la invitó al cine. A la bruja le pareció rarísimo, pero enseguida acepto ya que le alegraba que la muggle intentara salir adelante. Irían con Jessica también.

Bella había elegido una película de terror, demasiado sangrienta para gusto de Adara. Cuando la película termino, la bruja tenía mucho sueño. Esperaba llegar a su casa y dormir.

Jessica venía diciéndole a Bella lo que la sorprendió su invitación, pero Adara no prestaba mucha atención a la conversación. Solo lo hizo cuando vio a Bella dirigirse a unos chicos en motocicleta.

- ¡Bella! - le grito - ¿qué haces? Vuelve aquí

La muggle no hizo caso. Cuando Adara quiso acercarse para traerla de vuelta, Bella ya estaba subida a una de las motos con un hombre, y salieron a fondo.

- Esta algo loca, ¿no crees? - comentó Jessica llegando su lado

Esperaron a Bella por veinte minutos, hasta que apareció. Para tranquilidad de Adara, sana y salva. Jessica se fue una vez que supo que Bella estaba bien.

- ¿En qué diablos pensabas? - le dijo Adara cuando Jess se fue

- Lo siento, solo quería verlo - dijo Bella cabizbaja

- ¿En el infierno? - dijo Adara sin entender a lo qué se refería

- Cuando estoy cerca del peligro, lo veo y lo oigo - explico Bella

- ¿Para qué quieres verlo y oírlo, Bella? Él se fue, mientras más rápido lo superes mejor será para ti - le dijo Adara algo molesta por la actitud de la muggle

Pero después de todo, ¿quién era ella para juzgar los tiempos de una persona? Bella era muy diferente a ella. E iba a necesitar demasiado tiempo para olvidarse de Edward. Lo que Adara no quería, era que Bella salga herida en el proceso.