☠ Pelea de Egos » Larry Stylinson ☠

20. [Night Changes.]

Nunca había prestado mucha atención a ese rumor; no entendía qué podría causarte ese lindo chico, fuera de golpearte un poco e insultarte como un camionero. Ahora entendía esa frase y deseaba nunca haberlo hecho. Él realmente es capaz de cualquier cosa, no lo dudo. No lo duraré ni un segundo más a partir de ahora, porque Louis Tomlinson me humilló, utilizó y rompió mi corazón.

Lamí mis labios y escruté su rostro; se veía nervioso, sin saber que hacer. Yo podía tener mal humor, ser pesado, molesto, infantil o rebelde. Podía tener mala fama, pero todo eso cambiaba cuando estaba cerca de él. Mis músculos se relajaban, mi sonrisa era menos forzada y me sentía lleno de toda esta sensación gelatinosa y adorable dentro de mí. Pero eso se acabó. Lo miró y no veo nada. Solo siento el frío recorrer mi destrozada alma, congelando las rotas piezas de mi corazón. Mi pecho se retuerce y contrae. No puedo respirar pero trato de no pensar en eso.

Volviendo a lo que estaba diciendo… todo cambiaba cuando se trataba de Louis; mi manera de hablar, de sonreír, mi actitud. Pero esa excepción se acabó hoy. Retomé mi helada actitud rebelde y me desplacé en su dirección, mis botas resonando como un eco en toda la habitación. Cuando lo tuve frente a frente, me acerqué a él. Mi ceño estaba fruncido y mi boca era una fina línea mientras él estaba expectante, un poco asustado de lo que vaya a hacer.

No es que estuviera enojado porque no haya querido tener sexo –en su caso–, hacer el amor –en el mío–. Estoy enojado por su actitud. Estoy enojado porque cuando pensé que las cosas iban de maravilla, él viene y arruina todo. Porque eso era Louis Tomlinson. Era un demoledor. Un huracán que arrasaba con todo a su paso sin dejar sobrevivientes y lo compruebo, sabiendo que mi corazón no sobrevivió al terremoto que implica amarlo. Estoy enojado porque llego y encuentro a otro hombre tocándolo. Y estoy enojado porque, sinceramente, parece que le importo una mierda.

—No me vuelvas a dirigir la palabra en tu puta vida, Louis.–digo firme en su oído, él abre los ojos, sin poder procesar lo que acabo de decir.

—P-pero

—Juro que si vuelves a acercarte, te voy a romper el culo, Tomlinson.–hice una pausa, apretando mi mandíbula. – Y no de la manera que me hubiera gustado hacerlo antes.–suelto secamente. Me vuelvo a lamer los labios y él me mira como si se acabara de enterar de algo horrible. Se ve preocupado. Pero me importa una mierda porque seguramente es otra de sus jodidas actuaciones.

Me alejo despacio, el silencio reina en la habitación y Louis tiembla. Veo como dos ríos nacen desde sus ojos, desembocando en sus mejillas y cuello. Pero como dije antes, no me importa. No puedo echarme hacia atrás en este punto. Necesito cortar definitivamente el lazo que tengo con él, o tal vez no definitivamente ya que, al parecer Zayn se ha encariñado con Liam. Y no quiero hacerlo elegir entre él y yo.

Escuchamos el sonido de un auto estacionarse y unos minutos después se escuchan unas llaves introduciéndose en la cerradura. Lo siguiente que se escucha es el ruidoso eco que emite la puerta al abrirse. Lo miro, inexpresivo, y trato de ser fuerte. Esto es por mi bien.

«Ya hiciste todo lo que estaba a tu alcance, Harry»

«Ya no puedes hacer nada por él, sólo queda preocuparte por ti mismo y… vivir»

Suspiro y comienzo a moverme fuera de su cuarto. Comienzo a bajar las escaleras y me estremezco un poco, pensando con la euforia con las que las había bajado hace unas horas y la excitación con las que las había subido hace minutos. Diviso una hermosa mujer arreglando algunas compras que había hecho en la cocina; colocándolas en su debido lugar y ese tipo de cosas.

—LouLou, cariño, ¿cómo te fue en la esc–se interrumpió a sí misma luego de que al empezar a dar un medio giro se topara con un completo extraño en su casa. Traté de sacar toda la ira de mí por un momento para ser amable con ella, después de todo, ella no tenía la culpa.