Mi Muñeca Mi muñeco (Nuevas Especies)

CAPITULO 8

Capítulo 8

Will

Con desconfianza baje del árbol de un salto, si mi madre me viera haciendo esto gritaría asustada de que me hiciera daño, ella como todos pensaban que era débil aun siendo una nueva especie. Escondí mi teléfono antes de bajar para así ver a alguien que no veía desde hacía tiempo.

-Kismet – era uno de los pocos chicos que podía llamar amigo, era hijo del tío Brawn y la tía Becca

-Will siento que ha pasado años – sonrió mostrando sus colmillos y estirar la mano hacia arriba para que yo la golpeara en forma de saludo

-Pensé que te quedarías en la Reserva unas semanas más – me alegraba verle

-Mis padres aunque los amo no los soporto, ya tengo suficiente de escucharlos cada noche teniendo sexo y que no me tengan consideración – arrugo el entre cejo –que también tengo mis necesidades y escucharlos no es algo que me caliente, que son mis padres carajo –

Y que lo dijera, en mi niñez como la de cualquiera de nosotros, aunque no era cosa del otro mundo sabíamos que era lo que hacían nuestros padres cada noche en su habitación, no fue un problema en la niñez, pero si cuando empezamos nuestra pubertad y con todos los cambios hormonales de nuestro cuerpo como cualquier persona, escucharlos ya no era algo que deseáramos.

-Ninguna hembra quiso recibirte en su morada? –

-Hubieron algunas – sonrió con picardía –me conocí muy bien con una, pero no llegue a completar la unión – hizo comillas en lo último con sus dedos

-Qué paso? –

-Mama me atrapo y la que se armó –

-Que tiene de malo ya eres mayor de edad –

-Sí, solo que esa chica era una de las amigas de mi madre – eso no era nada bueno –mama dijo que estaba aprovechándose de mí y se armó una grande que, aunque no lo creas me tuvo encerrado dos días hasta que dije que volvería a la Homeland –

-Te metiste con alguien mayor? –

-No es que sea alguien tan mayor, no lo parece a mi parecer –

-Podría ser la edad de tía Becca? –

-Tal vez – esquivo los ojos

-No tienes remedió – suspire, pero no puedo culparlo, encontrar una hembra nueva especie en nuestra generación es imposible, y si queríamos alguien cercana a nuestra edad debía ser humana –así que escapaste –

-Algo parecido hiciste tú, ¿no? –

-Lo escuchaste? – lo mire a los ojos, buscando algo

-No sospeches de mí, que soy tu amigo, tu mejor amigo – golpeo con su mano mi espalda –pero me da curiosidad, llegue ayer y todos no dejaban de moverse buscando al hijo de Justice, se cerró todo cuando llegue y cuando supe que se trataba de ti quise llamarte, pero supuse donde debías estar –

-No se lo dijiste a nadie, verdad? – si alguien se enteraba, no me dejarían en paz

-Que no se toda la información hombre – levanto las manos en forma de inocencia –lo único que te saque esa vez fue que te escribías con alguien –

Sí, en uno de mis descuidos cuando entrenaba a escondidas con Kismet, deje mi celular a un lado y cuando me lavaba el rostro para sacarme el sudor, mi Hazel mando un mensaje que Kismet estuvo a punto de leer, fue tan insistente en saber de quien se trataba que casi le cuento todo de no ser que mi madre me llamo y hui, Kismet intento sacarme algo más luego, pero nunca le dije nada concreto y el tema quedo ahí hasta ahora.