Creo que me gustas |VHope|

Capítulo 2

Mirando alrededor de la cafetería, Hoseok golpeaba la mesa suavemente con los dedos, impaciente porque sus amigos y Sunji salieran de sus respectivas clases.

Ayer estuvo hablando toda la noche con su novia, contándole todo lo que había hecho en el día y después diciéndole todo tipo de cosas lindas y cariñosas buscando hacerla sentir mejor y subir su ánimo, ya que al estar enferma no era la misma Sunji alegre y habladora de siempre.

Aun mirando alrededor, su atención se detuvo en un chico sentado en una de las ultimas mesas. Taehuyng levanto la vista, como si hubiera sentido que Hoseok lo observaba, pero de inmediato aparto la mirada, volviendo a leer el libro que tenía en las manos.

Hoseok tratando de ser amigable, se levantó de su lugar dispuesto a ir con Taehyung y hablar con él antes de que sus amigos o su novia llegaran. El pelirrojo ya suponía que Taehyung era uno de esos chicos que les gustaba estar solos, recordando cómo estaba en aquellos arboles apartado de todos y ahora aquí en la cafetería, donde también estaba sentado en una de las ultimas mesas. Aunque también suponía que más que gustarle estar solo, lo que buscaba era esconderse de esos dos idiotas que lo molestaban.

Por un momento cruzó la mente de Hoseok el por qué no había notado antes a Taehyung, ¿Cómo es que nunca antes lo había visto? ¿Y porque ahora pudo encontrarlo de entre toda la gente que había en el lugar?

—Hola, Tae —sonrió alegre.

Taehyung dejó de leer para ver a Hoseok sentarse en la silla que estaba delante el él.

—Mmm... Hola.

—¿Qué lees? —preguntó de verdad interesado.

—Nada, nada —apenas dijo eso cerró el libro que era completamente blanco, sin algún título o fotografía como portada, y lo guardo en su mochila que estaba sobre la mesa.

Hoseok rio bajo al ver lo tímido que se estaba comportando ante él, y eso le pareció.. lindo.

—No eres muy hablador, ¿verdad?

—N-no, no es eso... yo- solo-

Hoseok volvió a reír, él pobre chico no podía siquiera terminar una oración sin balbucear.

—No seas tímido conmigo —le sonrió de la misma forma que lo hizo cuando lo conoció, mostrando sus lindos hoyuelos—. Yo no soy como esos idiotas... no voy a hacerte nada malo, TaeTae.

Taehyung, que tenía la vista en sus manos sobre la mesa, de inmediato miró al chico frente a él al escuchar como lo había llamado y lo que le había dicho. Entonces una apenas perceptible sonrisa apareció en sus labios. Hoseok le sonrió de vuelta, solo que, a diferencia de la sonrisa tímida de Taehyung, él sonrió ampliamente. Demostrando lo feliz que estaba al haber hecho un nuevo amigo.

—¡Hoseokie! —una voz femenina se escuchó a unos cuantos pasos de ellos—. Aquí estabas, ¿he? No te encontraba por ningún lado —dijo apenas llegó a su lado.

—Hola, linda —Hoseok se levantó de su lugar y, tomando a Sunji de la cintura, dejo un corto beso en su frente y otro en sus labios.

—¡Hola! —Sunji exclamó al notar a Taehyung.

—Sunji, él es Taehyung. Tae, ella es Sunji, mi novia.

—Mhm, hola —tan pronto como murmuró ese pequeño saludo, se levantó de su lugar, tomo su mochila y salió de la cafetería mirando el suelo y topando con algunas personas en el camino.

—¿Esta bien?

—Sí, solo que es... él es tímido —explicó viendo por donde el chico se había ido.

—Oh —asintió comprensiva—. Parece simpático.

—Lo es —sonrió—. Cuéntame, ¿qué tal tu clase?

El resto de su tiempo libre lo pasaron conversando sobre lo que habían hecho en el tiempo que no estuvieron juntos y sobre sus planes para esa tarde. Hoseok también le contó sobre lo que había pasado el día anterior con Taehyung y la chica no pudo estar más orgullosa del pelirrojo por tan buen acto de defender a aquel chico de cabello castaño/rubio.

—Deberías invitarlo a estar con nosotros —sugirió Sunji—. Le haría bien tener amigos.

***

—¿A dónde crees que vas, estúpido raro?

Ahí estaba de nuevo aquel chico, aprisionando a Taehyung contra los casilleros del solitario pasillo. Sosteniéndolo con ambas manos del cuello de su suéter holgado. Siempre era lo mismo, no había día que no ocurriera lo que estaba pasando ahora y era triste ver como Taehyung no hacía nada por defenderse, lo cual podría hacer si quisiera.

El otro chico era apenas solo unos centímetros más alto que él. Taehyung cerró los ojos con fuerza cuando lo vio levantar su puño dispuesto a pegarle, pero lo que sintió no fue un golpe en la cara, sino como su suéter era jalado haciendo que perdiera levemente el equilibrio. Abrió los ojos de golpe encontrándose con la espalda de Hoseok, el cual estaba enfrente de él. Interponiéndose entre Taehyung y su abusador.

Hoseok había llegado antes de que el idiota de nombre aún desconocido golpeara la cara de Taehyung y lo empujó lejos de él. Haciendo que soltara a Tae del suéter de un tirón.

—¡Aléjate de él! —gritó completamente enojado—. No quiero que lo vuelvas a tocar —ordenó.

—¿Por qué lo defiendes? ¿Qué, es tu novio? —se burló.

Hoseok no respondió a su pregunta, en cambio solo repitió su orden.

—No quiero que lo vuelvas a tocar —terminó de decir empujando al chico para hacerle saber que hablaba en serio—. Si lo vuelves a tocar te parto la puta cara, ¿entendiste?

Hoseok jamás había peleado, nunca había sido violento con nadie, pero era porque no había tenido la necesidad de hacerlo. Y ahora aquí estaba, defendiendo a alguien que acababa de conocer y amenazando personas por Taehyung. Bueno, a una persona... suponiendo que no hubiera más chicos que molestaran a Tae.

—Nos vemos luego, Kim —dijo mirando sobre el hombro de Hoseok a Taehyung, sonriéndole con malicia antes de alejarse de ahí, perdiéndose en uno de los pasillos de la escuela.

Hoseok suspiro enojado por aquello último que dijo, enojado porque sabía que aquel chico volvería a golpear a Tae cuando él no estuviera para defenderlo. Se volvió hacia Taehyung, inspeccionándolo con la mirada.

—¿Estas bien, TaeTae? —la preocupación visible en su rostro.

—S-sí, sí. Estoy bien, Hoseok.

—Bien —le sonrió.

Todo el enojo que sentía se disipo en el mismo instante en el que Taehyung le devolvió la sonrisa, tímida e insegura como la primera vez, pero igual de linda y sincera. Hoseok no supo porque lo hizo, tal vez motivado por esa sonrisa apenas perceptible, pero lo hizo. Levanto su mano hacia la cara de Taehyung y acaricio su mejilla como si fuera lo más delicado del mundo. Sonrió al ver como Tae cerraba los ojos durante unos segundos disfrutando de esa caricia tan sutil.

—Gracias por defenderme, Hoseok —dijo cuándo al fin el pelirrojo alejo su mano de su rostro.

Hoseok volvió a acariciar su mejilla a modo de respuesta, sonriéndole como lo hacía últimamente solo para Taehyung, mostrando sus dos hoyuelos.