Capítulo #47/ Kusagakure

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Insostenible

Al amanecer emprendimos el camino, según Kakashi el monumento a los muertos de la guerra estaba casi a la mitad de la aldea de la hierba. Deseaba a pesar del largo camino no encontrar su nombre en esa piedra aún que con ello significará que no tendríamos pistas sobre su paradero.

No podía ni imaginar teniendo que regresar para contarles que todo esté tiempo que pensaban, que le había abandonado. El simplemete estaba muerto y sin alguien que rezará o le trajiera flores en estos últimos meses.

—¿Ya se van?

Pregunto Kimi al vernos salir muy temprano de su casa. No sabía si decirle a lo que íbamos pero ella merecía saberlo y Sasuke se mantenía callado esperando que yo se lo informará.

—Kimi...Tenemos información sobre Rikku.

Empece y no pude pasar desapercibido el brillo de sus ojos aun que esté fuera caudeloso. Una parte de ella no perdía las esperanzas de que su esposo regresara pero otra no quería hacerse ilusiones.

—¿Que clase de información?

Un nudo se formó en mi garganta como le diría que era un monumento de piedra para los muertos de la cierta guerra ninja.

—Esta muerto ¿No?

—Solo verificaremos, puede que su nombre no aparezca en ella.

—Hablan del monumento a los muertos de la aldea de la Hierba.

Asentí pero por la forma que lo dijo y sabiendo que podía ser una posibilidad.

—¿Ya la has visto?—pregunte confundida.

—No—ella bajo la cabeza y gruesas lágrimas empezaron a caer al suelo.—Nunca tuve el valor de hacerlo. Quiero pensar que está vivo y prefiero imaginarme que nos abandono pero jamás dar por hecho que está muerto. Se que es patético.

Sus palabras solo estrujaron fuertemente mi corazón, no podía imaginarme en su posición. Yo jamás perdí la esperanza en esos tres años que Sasuke estaba con Orochimaru.

Me acerqué a ella y puse mis manos sobre sus hombros.

—Nunca pierdas la esperanza, si tienes el presentimiento que está vivo. Confía en el.

Ella sintió en el mismo momento que Sasuke se daba la vuelta y empezaba a caminar. De ante mano sabía que no tomaba tan bien las lagrimas y más si hacia una conexión con su pasado.

Dejamos la casa con los primeros rayos de sol aún que era difícil verlo a través de la espesa ramazon de los árboles y los brotes de bambú. Nunca me acostumbraria a la diversidad que proporcionaba las diferentes aldeas y en estos momentos lograba entender el porqué Sasuke prefería recorre el mundo en vez de quedarse en un solo lugar.

Ese pensamiento sin pretenderlo me lleno el estómago de piedras y mi corazón se hundió. ¿Que pasará cuando regresemos a la aldea? Nada me garantizaba que se quedaría conmigo a pesar de que ahora éramos esposos. Tendría que sufrir como Kimi, aferrándome a la esperanza de ese vínculo que habíamos creado.

Estaba segura que la tristeza me consumiría si tenía que escojer entre la aldea y Sasuke. No podía simplemete dar por sentado que me colaria a cada uno de sus viajes, tenía responsabilidades en la clínica que había empezado a levatar.

¿Cómo le hacia ella para no morirse de tristeza sin tener pistas sobre su esposo?¿Que era eso que le daba fuerzas todos los días y la hacia mantener las esperanzas de que Rikki permaneciera vivo?

La respuesta llegó a mi junto a todos mis puñeteros miedos. Ella tenía a Midori y por el tenía que ser fuerte mientras yo aún pensaba en sí Sasuke estaba conmigo para restablecer su clan. Puede que al principio halla pensado que no me importaba y quizá el mismo Sasuke halla demostrado con hecho que su amor hacia mí era real. Más nada justificaba que tuve miedo en cuanto me di cuenta que podía existir una posibilidad en nuestra luna de miel en la  aldea de la lluvia.

Aun no lo habíamos hablado y tampoco sabía como iniciar esa conversación. A este punto solo había hecho conjeturas sin saber lo que el quería. Realmente no sabía si Sasuke quería ser padre y yo como una idiota he estado pensando lo peor de el aun que lo negase en un principio.

¿Que estaba mal conmigo?¿Que era lo que me asustaba? ¿Que era lo que me impedía desear un hijo del amor de mi vida? Pensé en Midori, sus ojos eran muy distintos a los de Kimi y muy seguramente su parecido se lo debía a su padre. Esa era la razón por la que Kimi lo observaba demaciado porque suspiraba mientras le acariciaba el pelo. Ella no perdía las esperanzas por qué una parte de su esposo vivía en su hijo.

—¡Hemos llegado!—anuncio Sasuke mientras se detenía y tomaba mi mano para darme fuerzas.

Su calor me sobrecogió y levante la vista. Sus ojos negros me tranquilizaron, que más daba todos mis miedos si estaba en este momento a mi lado. ¿Que importaba el futuro mientras lo tuviera a el?

Caminamos juntos a la piedra y leímos rápidamente la cantidad de nombres escritos, era una larga lista. Igual o peor a la que había en Konoha. Un suspiro de alivio se filtro en mis huesos al no encontrar su nombre pero Sasuke se movió y empezo a leer la parte de atrás. Sus ojos que al momento se habían mantenido serenos, se cerraron con una emoción que empezaba a reconocer en esos pocos gestos que me dejaba ver.

Esa emoción me paralizo, no era de la emociones buenas si no tristes y cuando reuní el valor para ver lo mismo que el estaba viendo. Mis piernas flaquearon y Si no fuera por los fuertes brazos de Sasuke muy probablete habría caído de rodillas. ¿Que haría si Sasuke muriera?

Si bien era el mejor ninja del mundo, nada me garantizaba que así sería para siempre. Que estaríamos juntos para siempre.

—Rikku  Tenchi

Susurro la voz de Sasuke delimitando el nombre en la piedra y mi vista se nublo dándole paso a las lágrimas.

—No creo poder darle está mala noticia a Kimi

—Lo se...

...

¡Hola mis mariposas!

Un capítulo más y terminamos Kusagakure.

¿Que piensan del miedo de Sakura?

¿Que será lo que pensara Sasuke al respecto?

Nos vemos pronto...
Beso y abrazos
Lia Diso 🌟

El Cerezo Uchiha Où les histoires vivent. Découvrez maintenant