Controversia (Trilogía completa)

Cap.7 "Porque sabía que alguien lo seguía".

—Pues lo siento por internar dormir las horas necesarias. Odio este lugar y no puedo dormir por las noches —le espetó ella y continuó caminando detrás de él para desaparecer de nuestra vista.

Los Clarke se miraron con los ojos abiertos y me llevé la mano al corazón.

—Pero qué mierda...

—¡¿Me trajiste a mis primeros días de clases?! —le grité a Noel y golpeé su pecho. Él retrocedió y se cubrió con ambos brazos.

—Lo siento, no sé porqué estaba pensando en este día —respondió riéndose y solté un suspiro frustrada.

—Ya, ya. Cálmense —dijo Cato separándonos.

La ventana se abrió y todos nos agachamos para espiar por ella. Era el salón de la profesora Coxon donde yo venía entrando por la puerta.

—Alison, ahí estás tú —susurró Ulises.

—Adivina —gritó Coni sentada en su banco de siempre. Se escuchó tan fuerte que todos los Clarke a mi lado lo escucharon también.

—¿Qué estamos haciendo aquí? —preguntó Augusto observando el salón, como si en algún momento pudiese haber algo que nos sirviera.

—No lo sé, ya vámonos —dijo Cato negando con la cabeza.

Al parecer, la Alison del pasado sintió todas nuestras miradas porque volteó en el salón, sintiéndose observada. Todos nos agachamos al segundo y sentí mi corazón ir a más velocidad.

—No lo puedo creer —susurré para mi misma.

—¿Qué cosa? —preguntó Irina a mi lado.

—Todos estos años creyendo que Nathan fue quien me observaba ese día. Y me vengo a enterar que en realidad era yo misma —expliqué y Nathan carraspeó a mi otro lado para que lo mirara.

—¿Por qué creíste que era yo? —preguntó con el ceño fruncido.

—Porque te comportaste muy extraño la semana siguiente que te conocí y entonces creí que tal vez eras tú —le respondí.

—Oigan, esto no nos servirá de nada —intervino Ulises.

—Esperen, recuerdo que Elías estuvo cerca de la escuela este día —interrumpió Augusto.

—¡¿Qué?! —hablamos todos al mismo tiempo.

—Es un chiste —le espetó Tessa.

—¿Por qué no lo dijiste antes? —habló Irina.

—Porque me acabo de acordar —dijo sin importancia y apreté los puños, intentando no darle un golpe.

—Llévanos a dónde estabas ese día —apuró Nathan.

—Es que... estaba dentro de la escuela —respondió él con una sonrisa de culpa. Fruncí mi ceño y me giré a mi hermana que me miró de la misma forma.

—¿Qué hacías en la escuela? Tu no estudiabas aquí —interrogó Cato cruzándose de brazos.

—Solo había venido a ver a una niña que estudiaba aquí. Ya no me molesten. —Movió los brazos y me reí de él.