10. dont make a mess

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—Bien, despídete.

Jinyoung miró a Chaeri y viceversa.

—Eh... cuídate, te espero aquí.

Chaeri tuvo que inventar la excusa de que ya se despidieron en el cuarto, haciendo a las mejillas de Yugyeom arder por la vergüenza.

A Jinyoung también lo hizo sentir pena, Chaeri era bastante desvergonzada.

Vio a Sana adoptarla y enganchar su brazo al suyo, parecía que ambas habían congeniado al punto de llevarse muy bien, así que eso lo hizo estar más tranquilo, la observó y señaló.

—De verdad, ten cuidado.

—¿Por qué me adviertes tanto? No es como que fuese a hacer alguna locura.

—Nunca se sabe.

Se despidieron una vez más y antes de que todos se perdieran del alcance de Jinyoung, este alcanzó a agarrar a Yugyeom del cuello de su camiseta.

—No le quites el ojo de encima ¿entiendes?— este asintió, aturdido— y que nadie la toque, nadie se le acerque y por lo que más quieras no la pierdas de vista.

—Ya, ahora tienes celos.

—Ajá, muchos, muchísimos, por eso haz lo que te digo— le soltó— que no tenga que ir yo mismo a resolver alguna mierda, si tengo que ir, no volveré a confiar en ti para absolutamente nada.

Yugyeom sacudió sus ropas.

—Creo que no deberías preocuparte mucho— encogió los hombros— se nota que le gustas mucho, así que no creo que acepte cortejos de nadie más.

El asunto era que, él sabía lo escurridiza y torpe que podía ser Chaeri, por eso desconfiaba, esperaba que el hecho de que ella llevase su chaqueta fuese suficiente para espantar a las personas curiosas por conocer a la chica de Park Jinyoung.

Yugyeom trotó hasta alcanzar al resto y no dejó de verlos hasta que doblaron a la esquina dónde dos autos los esperaban para ir al increíble evento.

Jinyoung se entró de nuevo a la casa, intentando confiar.

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—¿Cómo demonios puede una chica ser tan desordenada?

Lanzó la blusa que había dejado tirada en el suelo al fondo del armario y se adentró a la habitación de Chaeri, acostándose en la cama de esta, no sin antes agarrar la pila de hojas dónde había estado corrigiendo la historia en sí.

Parecía estar intentando mantenerlos a ambos en su papel como personajes secundarios para no afectar la historia de amor principal que envolvía a Jisu y al tonto ese que era su novio.

También volvió a hacer la ficha de los personajes, así que le dio una leída al suyo y al de sus amigos, aliviado de que todos siguieran allí, intactos en la historia, como debía ser.

Escuchó la puerta y frunció el ceño, habían apenas pasado dos horas desde que se fueron ¿quién podría ser? se levantó, dejó todo en su lugar original y bajó escalón por escalón a paso rápido, se asomó a la ventana y vio una chaqueta de cuero inconfundible, abrió la puerta.

—¿Te regresaste, Jaebeom?

Su amigo rió, asintiendo.

—Honestamente no estaba divirtiéndome— encogió los hombros— pero no te preocupes, Chaeri la está pasando increíble, según ví.

—Pasa y échate en el sofá— asintió, aceptando la invitación—¿Por qué no te divertías?

—No lo sé— gruñó, estirando sus piernas—el licor no me sabía bien, no quería bailar, básicamente no quería hacer nada así que solo vine aquí a hacerte compañía.

Rió un poco.

—¿Los demás si están disfrutando?

—Claro, los conoces. Ya deben estar ebrios hasta la médula a estas horas— le extendió un vaso con jugo, lo aceptó tranquilo— Yugyeom es el peor, apenas llegamos estuvo tranquilo un rato, luego bebió la primera botella y el resto le pasaban como agua. Está en las nubes ahora mismo.

Jinyoung sintió su ojo izquierdo temblar en un tic nervioso.

—¿Y Chaeri?

—Te preocupas demasiado, hombre.

—Si, ya sabes, la amo y esas cosas— sacudió la mano— entonces, cuéntame.

—Mm, no lo sé, cuando me regresé, había ido con Sana a algún sitio, creo que a buscar un baño.

Jaebeom empezó a dormirse, su voz se apagaba conforme cerraba los ojos hasta que ya parecía encerrado en los brazos de Morfeo.

En ese momento, Jinyoung se levantó corriendo y sólo tomó las llaves del auto, apurándose a buscar a Chaeri.

Nota mental: no confiarle a Yugyeom nada.


NEVER ENDING STORY ❝ got7; pjyWhere stories live. Discover now