No hay finales felices en las malas historias como esta.
Simplemente un: Se acabó.
El dolor cesó.
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DIARIO DE UN ROMPECORAZONES.
Short StoryCuando no pudiste decirlo, puedes escribirlo.
Cincuenta y dos.
No hay finales felices en las malas historias como esta.
Simplemente un: Se acabó.
El dolor cesó.