Correr O Morir || Una Luna Diferente

Capítulo 9

POV Sky

Después de que Gally y yo nos separamos por la falta de aire nos miramos fijamente a los ojos.

— Gracias por esto, por estar conmigo a pesar de todo.

Le dije y él me sonrió para luego negar.

— Gracias a ti por perdoname todo.

Le Sonreí para luego besarlo.

Luego de ese día las cosas pasaron casi  como en la película, Thomas, Newt, Sartén, Brenda, Jorge y Gally se fueron a la ciudad, todos a distinta hora.

— ¿Porque tu no fuiste?

Me pregunto Aris mientras me miraba desconfiado como siempre desde que nos conocimos en persona.

— Iré, si, pero no ahora.

Él asintió y se alejo sin decir nada mas.

Sabia que no me podía quedar con la duda y menos ahora que tenía la oportunidad de saber a que me atenía con él cercas.

— ¡Aris! –lo llame mientras corría a donde él para quedar a su laso, él me miro de reojo mientras seguía caminando.

— ¿Porque no confías en mi?

Él paro de golpe y me volteo a ver con seriedad.

— Por ti a Rachel y a mi nos enviaron al laberinto, Sky en verdad no quiero hablar de eso.

Comenzó a caminar de nuevo, pero ahora en dirección a donde Sonya.

— ¡¿Yo que hice para que eso pasara?!

Aris se giro a verme con clara molestia.

— ¡Eras nuestra amiga! –dijo molesto mientras se giraba y caminaba de regreso a donde yo estaba aun parada.

— Nosotros mejor que Thomas te íbamos a ayudar a escapar, Janson se entero y le contó todo a Ava, ni siquiera hiciste nada para ayudar, te callaste y lloraste al saber lo que nos harían, confíamos en que mínimo negarías que nosotros te ayudamos, pero en vez de eso dijiste que lo sentías, ¡así que por mi, te puedes ir a al mierda!

Para ese entonces el tenía los ojos cristalizados y rojo de ira.

— No puedes culparme de algo que no es real, Aris nada de eso paso, yo no pertenezco aquí, lo siento.

Ahora el me miraba confundido.

— ¿De que hablas?

Le sonreí de lado, sin animos y le indique que me siguiera, si quería que él ya no me mirara con desconfianza tendría que contarle que esto es solo una película y que por alguna razón estoy aquí.

— Habla –me pidió en cuanto se sentó a la orilla del mar; me senté a su lado y lo mire fijamente, justo como él lo hacia.

— Lo primero que tienes que saber es que yo no pertenezco aquí, de algún modo llegue aquí, Aris, esto, todo lo que vez a tu alrededor, es solo una película.