Temporada 2 cap2

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Pasó dos dias desde que todos se reunieran. Gustabo, Horacio y Conway consiguieron trabajo, Adelaida seguia cuidando de la niña y Volkov seguia en el cuerpo.

Algo que tenia inquietado a Horacio era la relacion que tenian el ruso y Adelaida. Despues de tanto tiempo no era capaz de superar a volkov, ni siquiera despues de su discurso que le recitó el comisaroo al declararse. Cuando le vio entrar por aquella puerta, su corazón se paralizó, pensaba que todo era una gran mentira y seguia dormido. Despues de tantos años, volvia a ver a Volkov, a su amor platonico y compañero de trabajo. Horacio pensaba que su hermana y su crush estaban en una relacion, y eso le dolia. Debia hablar con su hermana, como en los antiguos tiempos, y descubris si su hipotesis era cierta.

Adelaida se encontraba en un badulake comprando algunas cosas que hacian falta para la cena. Ademas debia recoger a Estrella del colegio y ir a casa. Pronto llegaria Volkov para comer y trabajar en la tarde.

Al llegar al colegio, Estrella se acercó a su madre, abrazandola como saludo. -¡mama!- dijo la niña mirandola. -¿hoy viene el yayo conway a comer?- dijo la niña emocionada. Se notaba que la pequeña adoraba a su abuelo, y ¿como no? La niña deseaba ser policia, como sus tios, su abuelo, y como su madre. Todo ese mundo le asombraba, siempre que podia, trataba de acompañar a su tio Volkov a comisaria los fines de semana, viendo como arrestaban y como ponian denuncias. Su sueño era ser policia, y todo el mundo lo notaba segun la veian.

-no me ha llamado, asi que creo que esta trabajando- dijo la mayor mientras cogia a su hija y caminaban para casa. La niña asintio, comprendiendolo. -el que va a venir ahora es el tito Volkov, que va a comer y luego vuelve a trabajar.- Adelaida miró a su hija, la cual sonreia.

Llegaron las dos mujeres a casa, Estrella yendo a lavarse las manos y Adelaida a guardar la compra. Una rutina como la de todos los dias, pero el timbre interrumpio la tarea. Adelaida fue a abrir, encontrandose con el chico de la cresta. Este estaba serio y algo desanimado, lñu
o que hizo que Adelaida le abrazase preocupada. -¿Puedo pasar?- dijo el crestas mirando a la chica, la cual asintio. Los dos hermanos se sentaron en el salon, el mayor pensativo y la pequeña preocupada. Horacio no sabia como decirselo sin sonar tan celoso o dolorido, pues no queria que su hermanita se preocupara y hiciera cosas por el y le doliera a ella. Una vez en el salon los dos, el silencio incomodo fue roto por Estrella, abrazando rapidamente a Horacio y sonroendo feliz. -¡Tito Horacio! ¿vienes a jugar a los polis conmigo?- dijo la pequeña ilusionada por ello. Horacio saco una sonrisa y asintio, aunque seguia echo un ovillo de lana enredado por dentro. -pero el tio tiene que hablar con mama, ves a tu cuarto y esperame ahi, ¿vale?- dijo el de cresta, a lo que Estrella obedecio.

Una vez la niña subió, Adelaida miró a su hermano. -¿estas bien?- dijo con un pequeño toque de preocupación. Horacio suspiró, debia hablar si no quería preocupar mas a su hermana. -¿estas saliendo con Viktor?- dijo el crestas con demasiado nerviosismo y tristeza, pensando en una afirmacion por parte de la chica. Pero, en vez de afirmacion o palabla coerente, una risa se escucho de una Adelaida casi callendose del sofa porque era incapaz de hablar. Horacio la miró sin entender, se preguntaba que significaban esas risas. Una vez que Adelaida paró de carcajear, esta la miró recuperando el aire.

-Volkov y yo no somos pareja, nisiquiera nos gustamos.- dijo la niña aun mas tranquila. El crestas sonrio internamente ante esa frase, pero todavia tenia mas preguntas. -¿y que hace viviendo contigo y la niña?- dijo el crestas a lo que Adelaida se posicionó bien en su asiento. -cuando desaparecisteis, fui la unica en estar al lado de Volkov. Me pasaba casi todo el dia a su lado hablandole sobre lo que pasaba en la ciudad y sobre la niña. Cuando el despertó, dijo que me ayudaria con la niña y con todo. Yo me negué, pero terminó casi obligandome y ahora me ayuda economicamente. He tratado de buscar trabajo para devolverle todo lo que hace, pero dice que me centre en Estrella. Segun el, ya se lo pago siendo su familia.... -dijo la muchacha mirando a Horacio, el cual estaba sorprendido. -... El solo nos tiene a nosotras, y por los antecedentes que hay en la ciudad, quiere protegernos a toda costa.- la chica rió y miró a su hermano, cosa que no entendió ya que era un tema serio. - Además, su corazón ya tiene dueño. No sabes las veces que te recuerda y las noches que ha llorado por ti Horacio. Se arrepiente de haberte echado ese discurso solo por sus miedos a enamorarse y depender de alguien que la mafia o alguien puede matarlo...- y ahi Horacio se sonrojó, no sabia nada de eso. Por otra parte, sentia que debia hacer algo, pues no podia dejar ir otra vez al amor de su vida. El mayor miró a la chica, ya estaba decidido que iba a lograr estar con su hombre. -¿me ayudarias a lograr estar con el? - dijo el mayor. -claro, de echo viene en unos minutos a comer, quedate a comer y ahi le pides una cita, cuando llevemos la niña y yo los platos a la cocina.- dijo adelaida con una sonrisa.

La puerta de entrada sonó, dejando ver a un ruso recien llegado de trabajar. Estaba algo cansado de su trabajo, madrugó para ir a un codigo tres y instruir a los nuevos. Pero estaba feliz, iba a ver a su familia como siempre y esta tarde y el dia de mañana lo tenia libre. Como siempre, estrella fue a saludarle, con un abrazo y batallón de preguntas a la que el ruso reia y respondia. Pero lo que no se esperaba era aquella oracion: tito Horacio esta aquí. Volkov se senrojó levemente, mientras trataba de controlar sus nervios.

Miró hacia el salon, viendo esa figura obesa pero querida hablando y riemdo con Adelaida. No se lo podía creer, el amor de su vida de nuevo en casa. Se acercó con la niña en brazos, saludando a todos como si hielo fuese, pero con un toque de cariño. En toda la comida, intercambiaron palabras, risas, bromas... Hasta que las chicas fueron a llevar los platos y vasos a al cocina.

Los nervios estaban, por parte de los dos. Ninguno se atrevía a hablar al otro, les daba vergüenza. Pero, ¿que se hacen con los problemas? ¡nos los comemos! Y con esas frases, Horacio miró al comisario. Con los nervios a flor de piel, este se armó de valor. -¿tienes algo que hacer esta noche, Volkov?- dijo el de cresta algo nervioso. Volkov, sorprendido por esa pregunta, cayo en que estaba tratando de pedir una cita. -no, ¿por?- dijo el ruso ocultando el nerviosismo. -¿que te parece ir esta noche al yellow o a algun lado a tomar algo y hablar...?- dijo el de cresta algo nervioso. -esta bien, ¿a las nueve en el yellow?- dijo el ruso mirando a su amor platonico.

Eran las ocho, Estrella estaba en el cuarto de Volkov, el que se estaba retocando el pelo y nervioso. La niña miraba a su tio sin entender, nunca lo habia visto de aquella forma. Para ella, era algo nuevo y extraño. -¿porque estas nervioso, tito volkov?- dijo la niña mientras ladeaba la cabeza. -tu tio tiene una cita hoy.- dijo suspirando tratando de quitarse los miedos. -¿es con el tito Horacio?- dijo la niña mirando sonriente a su tio. La niña sabia lo fuerte que era el amor de Volkov hacia el chico cresta, y estaba feliz de que sus tios sean felices. Por otra parte, Volkov estaba nervioso. -si, pequeña, si.- dijo el mayor. -seguro que tito Horacio te sigue amando. Cuando esta contigo se le nota nervioso y sonrojado, asi que seguro que te ama.- dijo la niña jugando con sus calcetines de colores. Volkov sonrió, su pequeña sobrina le habia tranquilizado un poco. La despeinó y rió, mientras la niña reía.

Horas mas tarde, mientras el Volkacio estaban en el Yellow, Las dos mujeres, estaban en casa cenando. Las dos reian y jugaban, como madre e hija. Cuando adelaida se quedó mirando a un punto fijo. La niña dejó de reir, mirando a su madre preocupada sin entender nada. -¿mama? ¿estas bien?- dijo la niña acercandose a Adelaida. Esta, Adelaida, se desmayó cayendo hacia atras de la silla, dandose un fuerte golpe en la cabeza. -¡mama! ¡mama!- gritaba la niña preocupada. Al ver que no respondía, cogio el telefono llamando a su abuelo.

Era media noche, la pareja ya iba algo pasada de copas. Reian de cualquier cosa o palabra que decian. Pero la cita debia acabar. Horacio y Volkov salian de aquel bar, algo borrachos. El peligris miró al de cresta, haciendo que los dos se qudasen viendo sus ojos. Sentían una atraccion que poco a poco los acercaban, sus labios estaban a escasos centimetros de distancia. Ninguno de los dos atendían al exterior, centrandose en la respiracion del otro. Volkov, en un acto de valentia, acortó distancia besando a Horacio de forma apasionada, pero llena de emociones recien encontradas. Horacio se sorprendió, su sueño habia sido cumplido. No se podía creer que estuviera besando al comisario bombón y mucho menos que fuera el quien se lanzó. Lo besó, cerrando los ojos disfrutando de aquel tacto.

Toda la situacion se calentó, optando por ir al apartamento de Horacio a enfriar el problema, aunque ninguno lo recordase mañana al despertar. Ninguno de los dos oyeron los moviles, de las llamadas que haria aquel exsuperintendente desde el hospital....




Holiiii :D

Por fin terminé este capitulo, entre estudios y problemillas no he podido terminar hasta ahora esta parte. Espero que os haya gustado esta parte Volkacio.

Y por ultimo, quoero saber con quien quereis que termine Adelaida:

-Greco
-Noah
-Miller

Tambien podeis sugerir mas, estos son los que me acuerdo ahora XD.

Me despido aqui, tengo hambre y quiero cenar ya xD

Adiositooooo!!!

Con Ellos (rolplay y tu)Where stories live. Discover now