— ¿Por qué esto suena tan.. familiar? —Sangyeon llevó las manos a su rostro, tratando de recordar de dónde le sonaba la historia de Sunwoo.

— El punto, y lo que le conté a Changmin hyung, es que luego todo se distorsionó. Nos vi a nosotros, vi a uno de nosotros a punto de morir.

— ¿Ese era Changmin?

El labio inferior de Sunwoo tembló, mientras a su mismo tiempo sus ojos marrones se llenaron de lágrimas. Y su rostro estaba lleno de dudas, como también de miedo. Entonces pensó en que no se dió cuenta, pero en lo que vió, en realidad faltaba Changmin.

— No. —Negó con su cabeza, bajando la mirada—. No era Changmin.










Juyeon se apoyó en el marco de la puerta, cruzando sus brazos sobre su pecho miró aquel cuerpecito que estaba dándole la espalda.

No le gustaba que Eric estuviera así, tan metido en sus pensamientos, negándose a hablar con alguien. Días antes al menos quería mantenerse lejos de la casa, sin embargo ahora no quería salir ni tampoco despegarse de la cama. También estaba negándose a comer o incluso beber algo.

— Hyung.. —Juyeon fijó su mirada en el rubiecito que aún seguía dándole la espalda—. Quiero volver a casa. Quiero a Changmin hyung con nosotros.

Lee sintió su corazón romperse al oír la voz congestionada del menor, Eric estaba destrozado, sentía tanta tristeza, tanto miedo y tanta culpa de algo que ni siquiera era responsable.

Al acercarse a la cama, Juyeon se sentó en ella y estiró su brazo hasta atrapar el del contrario. Tiró un poco del cuerpo de Eric hasta tenerlo encima suyo y lo envolvió entre sus brazos, acurrucandolo contra su pecho.

Había tenido a Eric muchas veces de esa manera. Por sus amores fallidos, esos que le partieron su corazoncito tan sensible, por veces donde tenía baja autoestima y lo único que quería era llorar, por veces en la que no comprendía algún cálculo de matemáticas por más que se lo explicaran una y mil veces, también por pérdida de familiares más cercanos a él. Y por eso mismo es que sabía que el rubiecito era una persona que podía romperse fácilmente, que si Sunwoo o lo que fuese que estuviera controlándolo en ese momento le dijo que era su culpa entonces él iba a creerselo y nadie iba a lograr quitárselo de la cabeza por más que hiciera miles de intentos.

Y el fallecimiento de Changmin no hizo más que aumentar esos pensamientos.

— Jacob hyung terminó de perder la cordura. —Musitó Hyunjoon ingresando a la habitación con un paquete de doritos en sus manos.

— ¿De qué hablas? —Juyeon sintió a Eric removerse un poco hasta correr su rostro y ver al chico pálido que acababa de llegar. Hyunjoon se sentó en una de las camas con sus cejas fruncidas y un pequeño puchero adornando sus labios finos.

— Está confiando en Sunwoo, ¿no es una locura eso? Es obvio que él fue el que lo hizo.

— ¿Hablas de.. asesinar a Changmin hyung? —Cuestionó Eric, apretando un poco la remera que traía puesta Juyeon.

Hyunjoon corrió su mirada de su paquete de snacks, para mirar al rubio. Movió su cabeza en señal de afirmación, él estaba completamente seguro de lo que decía. Solo que aún le faltaba probar que tenía la razón, porque después de todo Sunwoo intentó asesinar a Eric, solo que fue descubierto y no lo logró.

OUIJA.          the boyz, hyunjunWhere stories live. Discover now