Nuestro secreto 2

Capitulo S: La pesadilla

Día 33 por la noche:

Este tema da un buen ambiente

Desperté al escuchar al vigía que decía la noticia que esperaba escuchar desde hace días y que alegro a mi espiritu.

- ¡¡¡TIERRA A LA VISTA!!! - gritaban desde afuera.

Me desperté de golpe, me puse de nuevo las botas, mi gabardina y mis armas para salir a cubierta percatándome de que esto no era Francia, era Arendelle. Sin embargo algo había cambiado, el cielo estaba cubierto de nubes grises como si estuviera a punto de llover, no había ninguna persona a la vista y todo estaba cubierto de gris, era como si una fuerza divina o una poderosa plaga le hubiera quitado toda la vida y alegria al lugar.

- Maldita sea.... Esto es un sueño – dije después de mirar a mi alrededor y no ver a nadie.

No había tenido estos sueños desde hace 5 años, siendo el ultimo el que me mostraron los padres de Elsa sobre aquel dia, se me hace raro que los vuelva a tener. Baje del Morrigan para inspeccionar el lugar cuando algo me perturbo por completo, empecé a escuchar voces, unas risas de niños, venían de todos lados, hasta que me percate de ella a metros de distancia, jugando con una mariposa azul.

Todos los niños y niñas del reino saben y juegan tanto como con Elsa como con mis hijos pero ella era desconocida para mí, nunca la había visto antes, cuando esa niña se percato de que la estaba viendo, dejo ir a la mariposa y su mirada alegre se torno a una seria.

- Hey hola. Me llamo Shay Cormac... ¿Cuál es tu nombre? – dije de modo cordial.

- Mi mama y la reina Elsa me dijeron que no debo hablar contigo – dijo la niña seria.

- Supongo que no lo sabes todavía.... Yo soy el esposo de la reina Elsa -.

- Pruébalo.... ¿Qué es lo que más le da miedo a un esposo en el matrimonio? -.

Eso me dejo perplejo. No sé cómo esta niña sabe tal cosa sobre el mundo adulto, pero al mismo tiempo recuerdo que esto es mi mismo sueño por lo que no tengo nada que temer.

- A lo que más le tiene miedo un esposo en el matrimonio es perder a su esposa e hijos ya sea por la muerte o que alguien me los quite. En mi caso yo tengo miedo de perder a Elsa y a mis hijos por acto de la naturaleza o de alguien más - dije mientras me arodillaba.

- Si claro, como no, ahora estas aqui y tu esposa no esta -.

- Aque vienen esas palabras no te entiendo -.

De repente la niña me alzo la mano derecha y descubro que estaba sosteniendo un anillo con manchas de sangre en él y en su mano, no puede ser, es el anillo cubierto de sangre.

- Pero com.... – dije pero no pude terminar ya que ella me aventó el anillo en la cara.

Quede aturdido por unos segundos, busque y recogí el anillo pero descubrí que la niña estaba empezando a correr.

- ¡¡¡Heeeeyyyy!!! – dije sorprendido.

Empecé a perseguir a la niña por las desoladas y muertas calles de este sueño que había creado mi mente y del cual esperaba despertar. Ella iba más rápido que yo, en un momento a otro escucho el aullido de los lobos, estos están sobre los tejados solo que estos son distintos.

El maldito suelo está empezando a temblar, esto me recuerda a Lisboa, de repente caigo al piso y descubro que Arendelle se está cayendo a pedazos sobre mis pies.

- Tengo que seguir avanzando – dije con miedo en mis ojos.

Sé que esto es un maldito sueño, un sueño del que ya me gustaría despertar, ya estamos a mitad del reino y la niña no parecer voltear, los lobos demoniacos están corriendo atrás de mí, estarán huyendo de la destrucción, me quieren de comida, no lo sé. Y de un momento a otro, descubro mas obstáculos, el maldito metal de las casas parece cobrar vida ya que está impidiendo mi paso, no tengo más remedio que usar mi espada para atravesarlo.

Mi espada logro atravesar y cortar el metal como si nada, seguí centrándome en perseguir a esa niña cuando descubro que está entrando por la puerta principal de la basílica donde fue mi boda con Elsa, pero lo que me dejo más confundido y alarmado fue que se estaba celebrando una boda en el lugar con una novia que es conocida para mí, tanto que deje de concentrarme en esa niña.

- ¡¡¡ELSA!!! – grite.

Pude lograr entrar al lugar pero Elsa estaba a mitad del camino hacia el altar, y el maldito temblor ya me había alcanzado, siento como pierdo el suelo hasta estar a punto de caer.

- ¡¡¡ELSA, NO!!! – grite para después caer al vacío

Siento como caigo pero no a un fin inevitable, me toco caer de mi cama al piso de mi camarote, la maldita pesadilla termino para mi suerte, sigue siendo de noche

- ¡Shay, ¿estás bien?! – dijo Gist atrás de la puerta de mi camarote, yo sin embargo no podía dejar de pensar en que algo así me había pasado.

- el miedo de perder todo lo que tienes – dije.

- ¿Que? - dijo Gist.

- Es eso el miedo de un esposo, perder todo lo que tienes -.