TWO TIME ‹Tom x reader›

Chapter four

—Bien, pero debemos estar todos juntos en esto.— añade Edd elevando un dedo

—Bieeeen.— dice alargando la letra “E”—pero que no tarden mucho.— sigue el de cuencas

—No lo haremos.— responde con engaño y orgullo el perfeccionista

—Está bien, vamos.—

Se encaminaron, el grupo de tres jóvenes y una jovencita, Edd y Matt charlaban de sus posibles compras mientras que ___ y Tom se mantenían callados

Aunque no se notase el de pelo en forma de tenedor aún estaba shockeado por la “vivida remembranza” de aquella joven, ¿Veinte años? Ni se le notaban, parecía tener la misma edad de cuando estaban en la misma secundaria, diecisiete siendo francos

Esa mezcla de emociones al verla de nuevo era entre, felicidad, tristeza y ¿Amor? «¿Siquiera es una emoción? ¿Que le sigue a la felicidad? No puedo expresarme con ella sin saber que hacer ¿Que quieres que haga?» pensaba el de pelo en cuatro puntas segundos antes de chocar contra un poste

—Mier-.—

—Tom, por dios ten más cuidado.— pensó que la mano era de su chica pero era simplemente la mano de Edd, que la rechazó y se levantó el solo sosteniendo su cabeza

—Sigamos caminando antes de que les de una patada a cada uno por mirarme así de embobados.— dice con enojo y vergüenza, caminando con las manos en sus bolsillos

—Un gracias estaría bien.— regaña Edd al de cuencas

—Gra..cias.— gruñe molesto

—Oh de nada, señor amargado.— burla el de hoodie verde

—Como sea, ya llegamos hagan sus compras y nos largamos.— dice el avergonzado chico que se había puesto su capucha color azul

—¿Estás bien? Parece que tienes algo rojo en la frente.— en efecto, era algo así

—Si, si, estoy bien.— su cara ya no estaba color rojo claro sino que ardía y era bermellón, muy igual al de una cereza

—Si necesitas mí ayuda sabes que estoy aquí.— dice con una sonrisa y entrando de la mano con el mayor

Suspiraba enamorado nuestro querido Tom

—Tenerla así, tener a una chica como ella no es defecto, es solo suerte de principiante y por si fuera poco aquí o en cualquier lado ¿Estarás siempre conmigo? Es que un chico amargado como yo puede tener a tan bella y hermosa chica, ugh ¿Que digo? No formamos ni una conversación decente en tu ¿Segunda vida?..— piensa el de cuencas, veía como los labios de la chica se movían—siempre le intento buscar la lógica a todo, pero no tiene que haber, no la hay en esta situación ¿Y si mí ___ sigue allí, en el cielo y tu eres su reemplazo? Solamente porque ella haya deseado la felicidad para mí, agh estoy tan mareado.— deducía el castaño bastante confundido

—Ok, entonces ___ ¿Quieres ir con Tom?.— le cuestionaba Edd desganado por la emoción de su amigo de pelo anaranjado, este intentaba arrastrar al de hoodie verde adentro de una tienda de espejos y chucherías de maquillaje

—Claro Edd, no te preocupes, estaremos bien ¿Que es lo peor que puede pasar?.— le dice con una sonrisa

—Bien.— dice para ya no verlo ya que el perfeccionista pudo llevar al amante de la Cola adentro del local

—Supongo que somos tu y yo ahora ¿Verdad Tom?.— interrumpe los pensamientos del mayor

—¿Ah? Seh.— éste fingía desinterés caminando más adelante que la joven que lo seguía por detrás

No sabía dónde iría, pero estar con ella era mucho mejor cuando iban a un excursión o algún viaje largo

Flashback

—¡Auch!.— se quejaba el de cuencas al recibir un poco de alcohol en su herida

—Y listo, ya puedes ir con tu amiga, estuvo preocupada por ti desde que te resbalaste.— el muchacho de catorce años no pudo aguantar, corrió como pudo, con o sin pierna sangrando y con dolor a su mejor amiga

—¡Tom!.— ambos se abrazaron, Tom largó un quejido por su pierna cubierta con un vendaje, le ardía—¿Cómo te sientes? ¡No me vuelvas a asustar con tu grito de niñita!.— burlaba al mismo tiempo preocupada la jovencita de casi catorce, puesto que aún no los cumplió

—Estaré bien, solo no me grites como un hipopótamo.— burlaba el mayor abrazando por los hombros a la joven que intentaba golpear su codo

—Si que eres ingenuo ¿Eh? Te declaro la guerra Thomas Ridgewell.— reía mientras que con su puño “acariciaba” su cabello en forma de piña

—¿Ah sí? Pues comencemos.— ambos se divirtieron ese día, bastante con llamadas de atención por parte de la maestra, sus bromas y golpes débiles

Fin del flashback