BETTER THAN ME | "Fue con una mujer mejor que yo, dime si ella te da lo que yo no. Quién te puede querer mejor que yo, si el amor de ti vida siempre fui yo."
Donde Hayley respira en el cuello de Erika por sus cuestionables elecciones de intereses am...
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Landon, al día siguiente, encuentra a Erika en la biblioteca. Respira hondo y cuenta hasta tres, y se acerca a ella, la castaña alza la cabeza.
—Oye – él saluda.
—Hola – dice brevemente antes de volver a mirar el libro en sus manos.
— ¿Podemos hablar?
Ella se eriza, sacudiendo la cabeza. Cierra el libro y toma su bolso, no lo mira cuando se levanta de la silla y se aleja a paso rápido.
—Espera, Erika... – se apresura a seguirla.
Ella acelera.
Erika está casi sin aliento cuando llega a su habitación, y se detiene justo para cerrar la puerta. Landon evita que cierre la puerta y de alguna forma logre entrar, con aspecto arrugado y molesto.
Ella deseaba que el próximo Monstruo de la Semana ya apareciera.
Incluso Hope, especialmente Hope, se estaba inquietando en su pequeño episodio inesperado de paz, pero lejos de integrarse a la vida escolar normal como el resto de ellos, solo había entrenado más duro, había corrido más rápido, agotando su energía reprimida.
Erika suspira y lanza su mochila a algún rincón de la habitación. Landon aprovecha y echa una profunda mirada por primera vez al cuarto. Hay muchos libros, fotos enmarcadas en las mesitas de noche y pegadas en la pared, un violín y partituras regadas en una esquina y los cojines acomodados en el suelo.
Luego fija su mirada en la castaña, alternando entre mirar el reloj y mirar la ventana.
Landon sabe que esta noche es luna llena y que el profesor Mikaelson llevaría a Erika y Hope y a los otros hombres lobo al bosque para que se transformaran.
— ¿Podemos hablar?
Ella no se molesta en negar que hay algo mal. Pero ella niega con la cabeza.
—No.
—Me has estado ignorando – pone su mochila sobre el suelo antes de caminar hacia ella.
Erika evita su mirada. —No te sientas especial.
Landon nunca se lo diría, pero sus ojos son su mayor revelación. Dicen tanto: furia, irritación y algunas otras cosas que son borrosas.
— ¿Qué está pasando realmente, Erika?
—Como si tuvieras derecho a preguntar – resopla ella.
—Dios. Lo hago. Has estado tan a la defensiva recientemente. No lo entiendo. La gente cree que estamos peleando.
—No me molesta lo que puedan decir – responde mordazmente.
Ella se aleja de él, pero Landon la agarra por la muñeca.
