Back to you|Mark Anastasio|

7

T/n

Lo hice.

Lo había estado pensando por horas y llegue a la conclusión que debía de enfrentar lo que ocurrió en el pasado y poder terminar con eso.

Después de haberle dicho a Mark que me gustaría que habláramos, nos despedimos de él y Zack y yo regresamos al apartamento. Él se había quedado el día anterior y aparte tenía algo de ropa en el apartamento así que no iría al suyo.

— Creí que no aceptaría — dije cuando llegábamos a la entrada del edificio.

— Creíste mal, ya vez, si acepto.

— Si, pero tú tuviste que ver en eso — entrecerré los ojos —, ¿qué le dijiste ayer?

— Nada, solo ya sabes lo necesario.

— ¿Qué es lo necesario?

— Ya sabes que es.

— Está bien, Prometti di non aver detto qualcosa di sbagliato - prometes que no dijiste nada indebido.

— Prometto - lo prometo.

— Muy bien, entremos.

Entramos al apartamento y la se escuchaba cómo caía el agua de la bañera.

— Hola tórtolos.

— Hola Scott, ¿qué haces? — pregunto Zack al ver que le hacía algo al pobre Larry.

— Compre ayer esta gorra y esos lentes para Larry.

— Scott y sus tonterías — negué con la cabeza.

Hace menos de una semana que adoptó al pobre Larry. Larry es un perro tranquilo y educado, es tan buen perro que deja que Scott le haga todas sus idioteces.

Scott terminó de ponerle los lentes y la pequeña gorra al pobre Larry y lo cargo para mostrárnoslos.

— Y ¿qué tal?

— No luce mal, ¿y si le hacemos una sesión de fotos? — dijo Kevin ilusionado, apareciendo por el umbral de la puerta de su habitación.

— Me encanta la idea — sonrió ampliamente Scott —, Zack, ¿tomarías las fotos? Es que las tomas increíbles.

Y tenía razón, Zack era un buen fotógrafo.

— Claro — dijo.

— Bueno arréglense para que las tomemos. Larry, tendrás tu sesión de fotos — le dijo emocionado hacia el perro —, bueno Larry y yo nos iremos a preparar mejor — desapareció por el pasillo.

— Sono così rari - Son tan raros — dijo Zack en voz baja —, pero me agradan.

— Me halagas — dijo Kevin desapareciendo igual que Scott por el pasillo.

— ¿Qué te parece si nos duchamos? — Zack me abrazo por la espalda.

— No es tan mala idea — susurré antes de girarme y dale un corto beso en los labios.

(...)

Era domingo y había quedado con Mark. Nos veríamos en la cafetería donde siempre me encontraba con Jaden.

Llegue quince minutos antes de lo planeado. La verdad me encontraba un poco nerviosa.

Mark llegó a la hora que habíamos quedado, pero él parecía más nervioso, aún recordaba que él siempre que estaba nervioso se tronaba los dedos, era algo raro de él.

— H-hola T/n.

— Hola Mark.

— ¿Cómo estás? — tomó asiento.