Capítulo 7

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Iren

Bueno... ¿Cómo empiezo?

Me llamo Iren Druber. Tengo 25 años, mi vida ha sido una mentira gracias a una Organización maligna y a un accidente por el cual ni siquiera debería estar viva. Mi hermano Ezra usó los poderes de su amuleto para traerme de vuelta a la vida, ¿loco? si, lo sé.

Ezra pensando que no había funcionado, se entregó libremente a la Organización, para terminar el experimento que mis padres no pudieron y cambiar el pasado.

Lo que mi hermano no esperaba era que el amuleto sí había funcionado y que días después yo estaba recuperándome. Como dijeron los doctores, un milagro, pero todos sabemos que no lo fue. Desde entonces perdí todos mis recuerdos y olvidé a todas las personas menos a mi abuelo y a mi amiga Amara ¿por qué?, buena pregunta yo tampoco lo sé. Los médicos dijeron que no podían forzarme a recordar nada o iba a ser peor.

Durante los últimos 8 años viví una vida que no era la mía, Amara me tenía que estar mintiendo porque el abuelo así lo dijo, él decía que si alguna vez recordaba algo tenía que ser por mis propios medios. Pero el abuelo no contaba con que los amigos que había olvidado volverían, pero esta vez no sería para mentirme, sino para revelar todos los secretos.

Pero claro no lo hicieron porque quisieran hacerlo, sino porque necesitaban mi ayuda para rescatar a mi hermano.

Kol, el tercer integrante de la pandilla de tres, como le apodé, se había infiltrado en la Organización. Ganó la confianza de los jefes e información útil sobre mi hermano.

Ezra, el segundo integrante y mi pobre hermano que ha vivido en ese agujero por 8 años pensando que yo estoy muerta, era hora de salvarlo como él me salvó a mi.

Por último Silas, el primer integrante y mi mejor sueñ... digo ejem, mi peor pesadilla y autoproclamado líder de la pandilla de los tres.

Estábamos subiendo las escaleras y le pregunté:

—¿Y por qué me dicen todo esto ahora? Es decir viví ocho años en una mentira me lo podrían haber dicho antes o quizás... nunca.

—Te voy a ser sincero para que este plan funcione necesitamos tu ayuda. Conozco a Ezra, es obstinado y persistente y cuando quiere algo no para hasta conseguirlo y para él estás muerta lo que le da razones para continuar ese experimento.

—Por lo que necesitan que a la hora del rescate yo esté presente para que venga con nosotros —continúo la idea —¿No es así?

—Exactamente así —las comisuras de sus labios se elevan, llegamos a la puerta de mi habitación y me giro para verlo.

—Otra pregunta, ¿tú y yo qué clase de relación teníamos?

Por un momento creo que vi sus mejillas un poco sonrojadas pero me fijo un poco más y no, estoy teniendo alucinaciones, lo que faltaba.

—Ejem... es —se rasca la cabeza —es complicado.

—O vamos dime —lo invito a hablar.

—Éramos amantes —bueno eso no me lo esperaba.

—Espera ¿amantes?, ¿qué clase de amantes? —pregunto frunciendo el ceño.

—Ambos teníamos pareja —abro la boca hasta formar una o —pero éramos tan amigos y tan íntimos que, de vez en cuando le éramos infiel a nuestras parejas, teníamos sex...

Levanto una mano y lo detengo antes que diga algo que no quiero oír.

—Por dios, ¡era una infiel! Además con el mejor amigo de mi hermano, no me lo puedo creer, ¡solo tenía 15! Un momento ¡¿no soy virgen?! —pregunto alterada.

Amulētum Where stories live. Discover now