In our hearts (Completa)

Capitulo 2

La oficina de Jaha era bastante espaciosa, supongo que todo lo espaciosa que podría ser la oficina del director general de uno de los hospitales más prestigiosos del país. Estaba bastante bien amueblada, aunque en una esquina se encontraba un sofá bastante cutre, de esos salidos del cuarto rojo del dolor de Christian Gray, me huele que este Jaha es algo pervertido. En el centro de la oficina se podía ver un escritorio bien organizado frente a un ventanal donde se podían observar unas buenas vistas de la ciudad, un puesto de poder para un hombre de poder.
- Adelante Clarke, siéntate y ponte cómoda.
Ingreso a la oficina y me dirigí a la silla frente al escritorio con porte tranquilo y orgulloso. No era la primera vez que veía a ese hombre, habíamos coincidido varias veces en fiestas en casa ya que es amigo de la familia y estudió junto a mis padres, pero quería transmitir tranquilidad y ... acaso me acaba de mirar el escote? Será guarro el viejo verde, tranquilidad griffin, tranquilidad.
- Cuéntame Clarke qué tal el viaje? Cómo están Abby y Jake? Hace siglos que no sé de ellos.
- Están bien señor Jaha, muy ocupados con el trabajo, ya sabe como son, pero le mandan sus saludos.
- Me alegro escuchar eso, y por favor llámame thelonius que estamos en confianza.
- Si no le molesta prefiero llamarlo señor Jaha, estamos en territorio laboral y me gusta ser profesional.
- Muy bien, eso dice mucho de ti. Dios, hace años que no te veo clarke, estas hecha toda una mujer.
«Joder, es que no.se corta ni un pelo el cerdo decrépito este» Como dije, todo un pervertido
- Gracias señor, estoy muy agradecida porque me hayáis aceptado en este hospital de tanto renombre. Estoy ansiosa por comenzar a trabajar.
- Pues eso está muy bien, la verdad es que al hospital le vendrá bien tener a alguien tan dedicado como tú. Espero mucho de ti. Ahora sigueme, quiero mostrarte al personal que estará reunido en la Junta semanal.- dice Jaha y se prepara para salir.
- Ahora?- me pongo de pie desconcertada sin saber muy bien qué hacer.
- Si claro, te presentaré a ellos y así conoces un poco a tus compañeros de trabajo
- Muy bien, vamos.
Salimos ambos de la oficina y emprendemos camino por el pasillo. Jaha me habla acerca de todas las salas del hospital y de los diferentes servicios que se ofrecen. Tienen un diverso programa diferenciado de atención a las personas para su bienestar, y encuentro esto muy interesante. Me muestra la cafetería con sus diversas opciones degustativas, luego vamos a las salas de descanso para doctores y residentes y por último me muestra la sala de Pediatría.
- Debo decir que estuve muy impresionado con tus logros Clarke. Ser jefa de Pediatría con sólo 25 años es un gran mérito.
- Me esfuerzo mucho en mi trabajo señor Jaha- le digo con una pequeña sonrisa de humildad.
- Pues si continuas esforzandote así llegaras muy lejos, no tengo dudas.
Continuamos el recorrido y llegamos a una oficina donde supongo se estaría llevando a cabo la dichosa junta. Joder es que no soporto ser el centro de atención.
Jaha entró en la oficina y seguidamente entré yo. Pude observar que en el interior había una mesa enorme con unos 10 asientos mínimos donde estaban sentados un grupo de personas, todas atentas a nuestra llegada. « genial, sencillamente genial, no la cagues Griffin por tus muertos»
- Atención por favor- Jaha comienza a hablar.- Como sabrán estábamos esperando que enviaran a alguien que atendiera la sala de Pediatría, y ese alguien ha llegado.- de repente todos me miran « mierda, tierra tragame
- Permitidme que os presente a la doctora Griffin, una joven promesa de la Pediatría que viene desde Los Ángeles para ayudarnos. Espero que todos hagáis sentir a la doctora como en casa y la ayudeis en todo lo que necesite.-
De.repente todos comenzaron a aplaudir y yo me.sentí bastante mareada por todo aquello.
- Clarke ven, déjame presentarte al doctor Blake, el jefe de la sala de Traumatología.- Jaha me presenta a un chico que me sonríe mucho, quizás demasiado. Diosss si hasta parece sacado en esos comerciales de pasta dentrifica, que horror!! El tal Blake es bastante corpulento, pelo  trigueño y rizado, en realidad es mono pero no es mi tipo. Demasiada testosterona, no gracias. «Pero por qué me sonríes tanto chaval?»
- Un gusto doctora Griffin, Bellamy Blake a sus pies- me hace una pequeña reverencia con la cabeza y me tiende la mano «ughh es en serio? De dónde ha salido este tío? Que no quiero darle la mano»
- Un placer doctor Blake- le estrecho la mano y la mantiene sujeta más tiempo del necesario.
- Bellamy por favor, no te llevo tantos años para que me trates tan formal.- y se hecha a reír el muy soso y me obligo a reirle el chiste del año.
- Estoy realmente impresionado, cómo es que siendo tan joven has podido llegar a atender una sala entera en un hospital tan privilegiado como este? Debes tener buenos contactos- ese último comentario hizo que mi sangre hirviera un poco.« será imbecil»
- La edad no es relevante, lo importante es la dedicación y el compromiso que cada persona tenga con su trabajo. Además no es la primera vez que atiendo una sala yo misma.
- Cómo dices?
- La doctora Griffin ya era la jefa de la sala de Pediatría en el hospital de Los Ángeles y debo decir que supo manejarlo muy bien.« eso, a callarle la boca al tonto este»
- Oh, entonces me quedo más tranquilo. De todos modos estoy para lo que necesites Clarke.
- Lo tendré en cuenta.
Vi como el incordio de Blake se alejaba, dios es que ya lo tengo entre ceja y ceja, no lo aguanto. Espero que no todas las personas de este lugar sean como él. Otras personas se acercaron a saludar para presentarse y desearme buena suerte en el trabajo. Todos fueron muy amables. Observé a las otras personas que quedaban en la habitación. Sólo quedábamos Jaha, dos chicas y yo. Las chicas parecían cercanas porque estaban hablando hasta que se levantaron para acercarse a presentarse y saludar. Fue entonces cuando la vi por primera vez. Cuando sus ojos se posaron en mí fue como si el sol dejase de brillar para que ese verde fuera el que le diera luz al universo entero. Que ojazos por dios. Creo que me quedé mirando sus ojos por más de un minuto. No.entendía lo que pasaba alrededor. Para mí el tiempo se  había congelado y sólo existía ella con su suave andar. Cada paso que daba hacia mi me dejaba sin menos aire y sin menos capacidad de racionamiento, si es que a este paso me desmayaba fijo. Pero es que no podía dejar de mirarla. Llegaron a lado nuestro y la otra chica que hasta ese momento no me había fijado se presentó.
- Hola soy Raven Reyes y mi amiga aquí es Lexa Woods.
Pues ahí está, mi ángel ya tiene nombre. Y qué nombre, si hasta le pega y todo. Lexa Woods. Por dios Griffin hazme el favor de decir algo coherente.
- Encantada chicas, soy Clarke. « bueno no ha ido tan mal» Les extendi la mano para saludarlas, primero Raven me.saludó y... luego lo hizo ella.
Cuando nuestras manos se tocaron necesité de un momento para poder respirar, fue como un corrientazo que recorrió.mi cuerpo entero. Nunca antes había sentido algo así pero sé que no me importaría vivir con esa sensación eternamente.
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