SIX

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     En minutos la situación empeoró, de la nada entraron a la casa un grupo de mafiosos o guardias de alguno y comenzaron a disparar a lo demente hacia Lisa.

     T/N tenia una teoría dando vueltas en su cabeza a la vez que ayudaba a escapar a las híbridas, puede que las hayan seguido desde el bar, alguien que estaba escondido dio aviso y vinieron a buscarlas.

—¡¡Vamos, chicas!!— Grito la pelinegra con su arma en mano haciendo señas a las muchachas para que la siguieran fuera de ese infierno de balas.

     En cuanto estaban por salir del sótano, los pasos apresurados de alguien bajando la escalera llamaron su atención, al reconocer que no era Lisa ni mucho menos alguien de sus compañeros que vino en su ayuda, levantó su arma y disparo sin pensar dos veces a aquel hombre.

     Verificó que no haya alguien más y volvió a guiar al grupo detrás de ella, al estar en la puerta del sótano logró ver las sombras de varias personas, una de esas era Lisa levantando las manos.

—Quedense aquí y hagan silencio.— Susurro y se alejó un poco.

     Habían cuatro hombres y uno de ellos tenía el arma de Lisa apuntando con ella a su cabeza. Semimuto y salió de su escondite gruñendo fuertemente tomando por sorpresa a los presentes.

     Se deshizo uno a uno de ellos, terminando con la vida de cada uno con mordidas y rasguños letales, teniendo una muerte lenta, agonizante y dolorosa.

     T/N se calmo y espero unos segundos a que su león haga lo mismos, ayudó a Lisa a levantarse ya que cuando atacó de sorpresa la peligris había caído de espaldas doblándose un tobillo.

—Lo siento... No me contuve.— Tomó el arma de Lisa y se la dio.

—Tranquila... yo estaba por hacer lo mismo.— Guardo la pistola y miro al grupo de chicas. —¿Estan todas?— T/N asintió.

—Si.— Limpio con su muñeca el sudor de su frente mezclada con algo de sangre que salpicó en su rostro al momento en el que atacó. —Larguemonos de aquí, no quiero más sorpresas desagradables.— Pidieron un grupo de rescate y se fueron de vuelta a la oficina.

     Llegaron a la agencia y rápidamente fueron recibidas por sus parejas, quienes las regañaron por no pedir refuerzos y a la vez que las mimaban.

"En fin... la bipolaridad." Pensaron ambas sometiéndose a los arrumacos de los omegas.

     Un rato después estaban en la oficina del dueño de la agencia dando detalles sobre el caso.

—¿Recuperaron a todas?— Pregunto serio el hombre.

—No. Aún faltan más, el resto está en un yate de lujo en el que serán subastados.— Las respiraciones y el bolígrafo deslizándose velozmente sobre el papel blanco era lo que se escuchaba en la habitación.

—¿Que yate?— Pregunto el jefe.

—Esta en un muelle al sur de Seoul, es muy lujoso y abarcan en el varias personas con grandes fortunas para comprar un híbrido.— El asistente del jefe volvió a tomar nota y las dejaron ir.

     Al salir se encontró con su novio esperando. Sus miradas se cruzaron e inmediatamente JungKook se levantó para abrazarla.

—Todo esta bien, sólo que no nos dejaran estar en el caso luego de lo que pasó hoy.— Dijo T/N posando su barbilla sobre la cabeza de su novio.

—Me parece bien. Muchas sorpresas para un solo día.— Ambos comenzaron a caminar hacia la salida y se subieron al auto.

Emprendieron viaje hacia su casa en completo silencio, sólo sintiendo la compañía y calor del otro. JungKook sólo iba pensando en las tremendas ganas que tenía de tirarse a la cama para abrazarse a las sábanas y dormirse hasta la otra semana.

°~ La Leona ~° (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora