Русский мальчик [ʀᴜꜱꜱɪᴀɴ ʙᴏʏ]

глава 003

Al entrar a su departamento, la luz del recibidor se encendió por su presencia y el sensor de movimiento, abrió la puerta del armario para dejar su abrigo y su paraguas seco, camino hasta el salón y encendió las luces dejando ver a una figura conocida sentada en su cómodo sofá de similcuero de color negro.

- ¿Que haces aquí Dereck?- pregunto al ver a su hermano mayor esperandole

Se quito los zapatos dejando salir un suspiro al sentir que la tensión de sus piernas se relajaba y desaparecía lentamente.

- Quise pasar a verte- sonrió y se levanto a abrazar a su hermanita menor

- Podrías haber llamado- rió cuando lo abrazo y pudo sentir el olor a su perfume

- Sabes que no es mi estilo

- Ni que lo digas- rió quitándose la chaqueta de su traje

- ¿Y tu trabajo?- pregunto cuando fue a la cocina a revisar la nevera

- Agotador, debo traducir para un tipo que se quedara una temporada a hacer negocios y no se que mierda más

- Mjh por eso prefiero las finanzas- rió

- ¿Mamá como esta?- pregunto mientras tomaba una botella de agua de la nevera

- De eso venía a hablarte.. esta en el hospital otra vez

- Agh.. carajo, sabía que no debía dejarla sola otra vez

- No es tu culpa Vane

- No, es su culpa por ser tan persuasiva.. "Estaré bien cariño sigue con tu vida" y una mierda- se quejo apoyándose contra la mesada de mármol de su cocina con frustración

- Es algo inevitable y lo sabes

- No puedo ir a cuidar de ella esta vez Dereck, si dejo a este tipo solo en los Estados Unidos sin una traductora medio pelo a mi me arrancan la cabeza y la ponen en una pica

- No quiere que vayas de todas formas- rió

- ¿Y quien va a sonarle los mocos cuando ya no pueda moverse? ¿Papá? Como si ese inútil incompetente pudiera ver más allá de su nariz

- Lilith esta cuidando de ella

- Claro.. su nuera favorita, por dios Dereck

- Ella pidió que Lilith fuera quien sonara sus mocos

- Iré a verle mañana antes de ir a ver a este tipo y mas le vale a la perra de tu esposa no jactarse de que cuida a su suegra una vez en su putrida vida

- Yo le digo con gusto- rió su hermano

Ella y la esposa de su hermano no se llevaban del todo bien, y Vanessa tiene sus razones para odiarla, no iba a ser amable con la mujer que hizo su vida imposible desde que apareció en la vida de su querido hermano mayor.

- ¿Al menos el tipo esta bueno?- pregunto su hermano riendo

Ella siempre supo de la inclinación sexual de su hermano y estaba contenta mientras él estuviera feliz, pero luego llego Lilith con su cabello rojo y lindos ojos verdes a joderle la vida de soltero promiscuo a su hermano, se encajono en su relación luego de ella dijera que estaba embarazada.

- Tiene su no se que

- "Su no se que" la ultima vez que dijiste eso si estaba bueno- rió su hermano tomando una galleta

Se rió y dudo un momento en preguntarle a su hermano.. pero al fin y al cabo lo hizo.

- ¿Que sabes sobre la mafia roja?- pregunto mientras abría la botella de agua

- ¿La mafia rusa?- pregunto y ella asintió- No mucho, tu eres la que sabe de esas cosas.. ¿Porque?

- Me precio interesante darle a mis alumnos una clase sobre eso- se encogió de hombros para luego tomar de la botella

Su garganta se contrajo por el líquido helado que bajaba, haciendo espasmos en su diafragma formando algo de taquicardia, lo mismo que pasa cuando te metes a la ducha helada o a una piscina.

- Que raras son tus clases, me gustaría asistir a una- rió caminando al salón para tomar su abrigo

- Creme no entenderias ni la mitad de esas clases

- Si creo que mejor me quejo con mi calculadora, voy a ver a mamá y a enviarle tus buenos deseos a Lilith

- Y haz énfasis en la parte en la que digo que se pudra en el infierno- rió yendo a abrazar a su hermano

- Le haré llegar tus mejores intenciones hermanita, nos vemos

Y sin más salio del departamento dejándola sola parada en el pasillo, camino nuevamente a la cocina a guardar la botella de agua.

Fue hasta su habitación para desvestirse y darse un relajante baño de inmersión, se coloco su bata de baño para ir a la cocina por una copa y su vino favorito, una cosecha Argentina digna de envidiar a quien la tuviera en su posesión.

Volvió al baño a preparar su momento, lleno la bañera y le coloco sales de baño, encendió unas cuantas velas y puso musica clásica en volumen alto, se quito la bata y metió en la bañera, abrió la botella de vino y sirvió hasta un poco más de la mitad la copa.