Desde que dejé mi tierra, mi hogar y mi nombre todo cambio para mi.
Mi destino comenzó siendo incierto, lo único que sabía era que tenía que luchar para poder sobrevivir en este mundo de hombres.
Cualquier copia o adaptación será denuncia.
Feliz, es así cómo se sentía, tenía 5 meses de embarazo, todo el mundo La consentida, lo único malo fue que Atike Kadin se alejó un poco de ella, lo que era comprensible, y ella daba luz un varón iba a estar en la misma posición que ella lo cual podría ser muy malo para su hijo al no poder salir embarazada de nuevo.
Las sultana Fatma y Hurrem partieron a sus palacios, dejando solo a Nurbanu Sultan junto a su madre, pero con la promesa devenir en el último mes de embarazo para poder estar presente en su alumbramiento.
Hafsa Hatun la fue a visitar, mejor dicho a incordiar, de que no fue una visita amistosa, más bien una donde ella le advertía el que se aleje de su hija, la que se enteró de que la mayoría de las veces la sultana Hatice cenada con su padre ella está presente.
Se llevaba bien con los hijos del Sultán, les tenía precio y esperaba que así continuará, que sus madres no les metieran malas ideas a la cabeza la llegarán a despreciar. Sabía que al Sultán le agradaba el trato que le daba a sus hijos.
Llegando casi a los 6 meses de embarazo la sultana nurbanu se presentó a sus aposentos.
- Cómo te encuentras? - le preguntó.
- Me encuentro bien sultana, gracias por preguntar.
- Se mueve mucho?.
- Si sultana, según Fakria en cualquier momento voy a explotar.
- Bueno, me lo esperaba, tengo que decirte que en los últimos meses has comido mucho, no me acuerdo muy bien cuando mi madre está embarazada de mi hermano, pero sí vi a una favorita de mi hermano el príncipe Ahmed embarazada y creo que comía menos que tú.
Y así transcurrieron el almuerzo, antes ella era la que iba a sus aposentos, pero ahora con el embarazo avanzado la sultana venía los suyos.
En los últimos tres meses se hizo amiga la sultana, quedando ella como encargada de su cuidado por la sultana Hurrem. Se dio cuenta que la sultana era una mujer de inteligente, que esperaba no casarse con un hombre mayor, sino con un joven, para que su juventud no se viera desperdiciada.
La criada de confianza de Nurbanu Sultan, Sha Hatun me dijo una vez:
- Mi Sultana al igual que tú una esclava de este imperio. Puede que sea la hija y la hermana de un sultán, pero aún así no es libre, su vida al igual que las demás sultanas ya está trazado, su destino es casarse con un Pasha, si bien es cierto se puede divorciar, el sultán es el que aprueba el divorcio. La única suerte de ella que no fue necesario que se casará para que su hermano en el trono, lo que le da tiempo para elegir ella misma a un buen candidato.
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