–Lo siento– dijo algo nervioso

Yo aún no decía nada, porque venía el? y porque me estaba deteniendo cuando me estaba por ir a casa?. No lo sé.
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NARRA DILAN

•MARTES 24 DE FEBRERO•

En cuanto Nina me contó lo de Alexa, decidí ayudar e ir a hablar con ella, realmente me importaba, era alguien de el grupo. Era muy misteriosa, y no parecía ser una persona desagradable.
No pude lograr hablar con ella en ningún momento, me gustaría poder hacerlo esta vez.

Habrán pasado unos 20 minutos de que Alexa no regresaba adentro, me preocupe, así que fui afuera a ver si se encontraba bien o si necesitaba algo.

Salí y vi de lejos una silueta de una persona, era Alexa, se estaba yendo sola.

Me apresure y corrí hacia ella, era muy tarde y las calles estaban oscuras y solitarias, no quisiera que le pasará nada.

–Hey– grite

Llegué hacia ella y la tomé impulsivamente de la mano girándola suavemente en dirección a mí.

Volteó su vista hacia mí, y la vi, tenía mechones rubios de pelo cayendo por su cara, sus mejillas rosadas, y sus ojos estaban de un color azul con destellos grisáceos. Me quedé por segundos mirándolos.

Ella de repente soltó mí mano, realmente lo había olvidado, la noté algo incómoda al soltarme y mirar hacia abajo.

–Lo siento– dije, me sentía avergonzado por aquel gesto que tuve.

Al no obtener respuesta decidí seguir hablando.

–Creí que te irías con los chicos– dije –Esta muy oscuro y es muy tarde para que vayas caminando sola, las calles hoy en día no son de el todo seguras– dije y ella se giró dándome la espalda ignorando lo que había dicho.

–Oye estás bien?– me puse frente a ella, algo le pasaba.

–Solo déjame en paz– dijo Alexa, su voz sonaba apagada.

–Te acompaño– Dije sin pensarlo

–Que? No!– dijo algo exaltada, –Ni siquiera te conozco, solo déjame marcharme de una vez– Alexa se movió pasando por al lado de mí hombro.

–Al menos déjame pedirte un remis– me pare nuevamente adelante de ella, con un gesto de tristeza.

–Eres un idiota– dijo Alexa rodando los ojos.

–Por favor– dije dándole una cálida sonrisa.

–Que no

–Que quieres?

–Eh?

–Que que quieres a cambio?

–No quiero nada

–Ya se, que te parece si mañana almorzamos juntos en receso de la uni? Yo invito.

–No, gracias

–Porque, tan mal te caigo?

–Si sigues siendo así, me caerás pésimo, porque insistes tanto?

–Has venido con los chicos a verme, no dejaré que te vayas sola y arriesgarme a qué te pase algo por mí culpa

–No pasara nada

–No puedes saberlo, siquiera debes ser de aquí cerca– dije mirándola a los ojos

–No estoy tan lejos, solamente serán unas...– Alexa miro hacia las calles y comenzó a contar con sus dedos. –13 cuadras por ahí

–Eso es muy lejos, y pensabas irte caminando todas esas cuadras?– dije algo sorprendido.

–Sep– dijo Alexa

–Y entonces, vienes con nosotros?– dije suplicándole con la mirada, realmente no sé porque me estaba comportando como un niño.

–Si que eres pesado– dijo Alexa caminando

–Así que eso es un si?– dije

Alexa se dio la vuelta dándome la espalda y yendo en dirección hacia el bar nuevamente.

Creo que logré convencerla -pensé- 
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Ya me encontraba en casa, había sido una larga noche, apenas entre a mí cuarto, me lance a la cama, estaba muy cansado.

La pasé muy bien hoy, sobre todo en el momento que convencí a Alexa de ir con los chicos en remis juntos, espero no me odie por insistirle tanto, creo que no le quedaba otra opción -pensé y sonreí, luego noté mí gesto y me sentí ridículo-

Realmente comenzaba a agradarme.
























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