~ENTRE LOS ELEMENTOS~

~{Parte 8}~

—Ya saben las reglas no pueden seguir a menos de que nosotros digamos.–Deja en claro Samir.
 
  Asiento con la cabeza al igual que León.

—Y la maravilla que usarán es....–Edgar le gusta causar el ambiente misterioso.–¡Humo toxico!

Espera que?...Yo no tengo el poder para controlar eso...Ni siquiera controlo los demás elementos.

   No tenía ese poder sólo controlaba el agua y aire ni siquiera sabía que podía tirar fuego de mis manos o usarlo para contraatacar.

—León te rodeara con un humo toxico que hará que te matara debes hacer que ese humo no sea toxico o de lo contrario morirás.–Eso debía ser un jodido juego.

—¡Que!...No puedo yo...¡No puedo ni controlar mi poder!.–Los nervios se apoderaron de mi no podía hacer que el humo que me rodeara dejara de ser tóxico.

—Obiamente usaras lo elementos dha!.–Exclama luke.

—Tranquila no dejaremos que nada te pase.–Alejandro parece el más compresivo en esta situación.

—A menos de que León te mate con el humo o haga que tu mente quede en modo vegetal.–Samir no me ayudaba muy bien para calmar mis nervios.

—¡Samir!.–Le grita luke.–Solo usa los elementos vale.

   Asiento con la cabeza, le veo la cara y está muy calmado claro el no es el que puede morir en la niebla.

—Lista.–León se puso en su modo de ataqué, le asiento con la cabeza.–Bien.

    Todos se apartaron un poco para ver mejor. Nuestros ojos empezaron a brillar intensamente al igual que las venas de nuestras manos. Las manos de León sueltan el humo toxico rodeando me cuando ya no alcanzó ver les las caras trago saliva y me concentro.

No tóxico, no toxico, vamos no toxico...

    Siento que la respiración se me corta no puedo respirar el corazón me late a Millón y mi respiración esta agitada siento que me están asfixiando con una almohada.

—León creo que debes parar.–Escucho a Edgar.

—León...Para...–Samir empieza a preocuparse se le nota por la voz.

—¡León la estas matando!.–No era mentira estaba en el piso muriendo me ellos no me veían, pero escuchaban mi falta de aire.

Aire...¡Aire eso es!...

    Me puse de pie y me concentré en el elemento aire si el aire es oxígeno puedo hacer que el humo desaparezca por completo.

   Sentí el viento que Rosa mi cuello haciendo que mi cabello se desordene, el humo sigue siendo toxico pero tan siquiera respiro el aire.

A ver April...Piensa como puedes hacer que algo toxico deje de ser lo...

   Me estaba muriendo, así que tenía que pensar en algo.

Sabeais que las rosas pueden hacer que el oxígeno sea puro y fresco e incluso puede hacer que el aire contaminado sea puro.

  Recordé las palabras de la profesora de ambiente.

   Use el elemento tierra para que crezca unas rosas a mi alrededor las manos cambiaron a un color verde fosforescente. Y sentía el temblor que hubo la rosas salieron de un tiro.

Lista para la batalla León.

    Use el aire para esparcir el aroma de las rosas y el humo fue desvaneciéndose poco a poco pude ver las cara de los chicos Alejandro y Edgar estaban impactados, y samir y Luke con una sonrisa de oreja a oreja.

—Nada mal.–León no me dirigió la mirada después de eso.

—Mmm....huele a rosas.–Exclama samir oliendo el aire.

—Y también a dinero paguen perdedores.–Luke empezo a presumir mi victoria y se empieza a burlar de Alejandro y Edgar.

—Toma.–Cada uno se ganó veinte dólares, claro que a mi me tenían que dar la mitad de la ganancia así que se quedaron con diez dólares.

(...)

  Amanecí adolorida. No aguantaba el dolor de mis manos la cabeza me dolía demasiado.

   Baje lentamente, ya que anoche tuve que concentrarme y usar mis poderes, jamás creía que me dolerían mis manos.

   Candy estaba en el sillón hoy tampoco quiere ir al instituto, pero tenía que ir por que si no le dirían a nuestros padres.

—En serio tengo que ir.–Su voz esta débil me imagino la escuché llorar cuando llegue debe de sentirse feo que alguien que amas no sienta lo mismo por ti.

—Si no vas le dirán a papá.–Bajó la mirada seguíamos caminando sólo faltaba una calle para llegar.

    Cuando llegamos nos dirigimos directo a nuestros casilleros.

—Oye hay un nuevo rumor que circula en el Instituto.–Le mire la cara, pero sólo estaba concentrada en buscar sus libros.

—¿Cual es?.

—Que León te tiene amenazada y ahora tienes que hacer todo lo que diga.–Ese rumor tiene el nombre de Luna por todos lados.

—Yo no soy esclava de nadie.–Estaba harta de los malditos rumores que siembran miedo,odio ect...

—Yo no dije eso.

—Pero lo pensaste.–Cierra su casillero de un portazo.

—Cree lo que quieras yo estoy harta de mi vida.–Yo me quedé para viendo como se iba de mi vista.

    Me fui a mi clase de ciencias y vi que alguien Estaba sentado al lado de mi asiento. El mismísimo idiota de León.

—Te ves cansada.–Murmura sin verme a la cara.

—Callate. Jamás me dijiste que mis poderes me afectarían mi salud.–Me siento, y a cómodo mi bolso.

—Lo siento lo olvide.

—Asi también como dejarme respirar León.–Estaba enojada con el me intento matar en mi casa y también en la cabaña.