Jaehi 🐻 Bear

622 84 12
                                    

San Valentin era una de las fechas en las que podías ver a todos llevando un regalo por las calles, flores, cajas y en su mayoría muñecos de felpa y dulces, habían osos, leoncitos, cachorros, muñecos grandes y pequeños.

Pero ese día lo que más llamaba la atención era un guapo chico castaño que cargaba con un oso de felpa gigante, era un oso blanco y podría tener fácilmente dos metros ya que sobrepasaba incluso el tamaño del chico que luchaba por no dejarlo caer o arrastrarlo.

Asahi una vez le contó a su novio que en el fondo siempre quiso un oso gigante, eso fue incluso antes de que empezaran a salir pero Jaehyuk nunca lo olvido, los muñecos gigantes eran costosos pero había ahorrado lo suficiente y junto a un juego de anillos y algunos chocolates tenía el regalo perfecto para su segundo aniversario de novios con Asahi.

Solo había un pequeño problema.

Un pequeñísimo problema de dos metros y cuatro kilogramos de relleno con forma de osito y que apenas logro meter a su cuarto.

—De acuerdo, ahora como demonios envuelvo esto— Se preguntó a si mismo el castaño observando el muñeco y el mucho papel de regalo que había comprado, bueno, apenas era trece de febrero y tenia toda la tarde para ingeniar una forma de envolver y entregar el muñeco.

Pero entonces surgió un nuevo problema.

—¿Por qué no puedo ir a tu casa?— Se quejo Asahi haciendo un completo caos porque quería dormir con su novio pero este le inventaba cada excusa.

—Bebé, mi cuarto es un desastre y Jisung vendrá de visita— Invento el mayor incluyendo a su hermano en una nueva excusa para evitar que el japonés viniera y arruinara la sorpresa porque por favor ¿En donde demonios escondería un oso de peluche de dos metros?

—Esta bien, entonces ven tu a mi casa— Propuso el menor sin estar dispuesto a recibir un no por respuesta cosa que Jaehyuk ya se esperaba por lo que simplemente no pudo negarse. Por suerte Asahi trabajaba en un pequeño café por las mañanas así que eso le daría tiempo de solucionar el problema del oso gigante.

O eso pensó hasta que cuando despertaron Asahi no tenia la más mínima intención de ir al trabajo.

—Buenos días bebé— Susurro el mayor muy cerca de la oreja del japonés que solo trato de apartarlo con una adormilada sonrisa —Feliz San Valentín gatito— Jaehyuk se acomodo mejor dejando muchos besitos en las mejillas y cuello del menor que empezaba a sentir cosquillas, riendo y tratando de apartarlo para seguir durmiendo —Despierta gatito, llegaras tarde al trabajo— Le recordó el castaño mordiendo un poco uno de sus brazos.

—No tengo ánimos de trabajar hoy— Se quejo el menor cubriéndose hasta la nariz con la manta, acurrucándose junto a su novio.

—Seguramente hoy habrá muchos clientes, si faltas tus compañeros estarán demasiado atareados— Jaehyuk cruzo los dedos para que su novio no se molestase, peinando sus cabellos con cuidado y apegándolo mucho más a él.

—¿Me estas pidiendo que me vaya a otro lugar cuando es san Valentín?— Pregunto el menor observando a Jaehyuk con un claro ceño fruncido que no duro mucho pues Jaehyuk se encargo de besarlo hasta que se le pasara la molestia.

A regañadientes el japonés se alistó para ir al trabajo, despidiéndose de su novio con un beso, prometiendo que le entregaría su regalo por la tarde mientras que Jaehyuk tuvo que correr hasta su propia casa para tratar de solucionar como demonios entregaría su propio regalo.

—¿Mamá sabes como envolver un oso de felpa gigante?— Pregunto el castaño luego de romper casi la mitad del papel de regalo y haber utilizado una gran parte de la cinta adhesiva.

—¿No podías regalar algo que se guarde en una de esas cajitas de regalo?— Le preguntó en respuesta su madre y con eso Jaehyuk supo que tendría que arreglárselas sólo.

Asahi salía de trabajar a las tres de la tarde, ya eran las dos treinta y Jaehyuk seguía sin saber que hacer con su regalo, había acomodado los chocolates y los anillos en una cajita llena de serpentinas doradas y rojas y sin saber que más hacer solo la guardó en su mochila, cargando con el gran muñeco rumbo a la casa del menor, de camino también compro un pastel de chocolate y fue un poco divertido ver como todos volteaban a verlo debido al gran oso de felpa que cargaba.

Asahi entro a su habitación encendiendo la luz y sorprendiéndose al ver un gigantesco muñeco de felpa sobre su cama, este abarcaba casi la mitad del espacio y ahí también estaba Jaehyuk recostando.

—¡Sorpresa!— Canturreo el mayor levantándose y dejando su celular a un lado para ir y besar a su lindo novio que seguía impresionado observando el gran muñeco de felpa.

Asahi estaba tan sorprendido que incluso olvido por algunos segundo su propio obsequio que estaba guardado en uno de sus cajones, había comprado para el mayor un lindo collar que seguro combinaría muy bien con su estilo pero estaba tan absorto viendo el muñeco de felpa que silo quiso ir y abrazarlo.

—Creo que este oso seria un buen remplazo para ti— Burlo el menor abrazando el gran muñeco de felpa.

—Bueno admito que es un buen contrincante pero ese oso no podrá darte besitos de buenos días— Jaehyuk solo se recostó junto a su novio, se había preocupado tanto por como entregaría su regalo que no noto que era lo de menos.

—Tu podrías darme un besito ahora— Propuso el menor terminando de colocarse sus nuevos anillos para mostrárselos al mayor con una pequeña sonrisa.

—Te amo tanto bebé— Jaehyuk apretó al menor entre sus brazos, Asahi era simplemente lo mejor que le había pasado en el mundo, lo amaba tanto que solo quería abrazarlo y mimarlo todo el día.

—Yo también te amo mi leoncito— Asahi apretó fuertemente al mayor entre sus brazos, lastimándolo un poco pero compensándolo con muchos besitos.


Chocolate 💝 Especial San ValentinWhere stories live. Discover now