Al entrar al salón alguien estaba en mi asiento sentada haciendo escándalo.
-¿Qué estás haciendo? -me acerqué a Miranda la cual estaba llorando a mares y su maquillaje se corría.
-Harry por favor no me hagas esto. -fue lo más humillante que pudo haber hecho -Yo te amo y es enserio.
-Lárgate de mi lugar que el profe ya vino. -el profesor me comenzó a mirar extraño por el escándalo de Miranda en el salón -Hablamos luego pero vete. -ella salió llorando de mi lugar y se fue al suyo, continuó llorando atrayendo a atención de todo que era lo que ella quería.
La verdad que no entendía que era lo que quería demostrar... que ella estaba dolida porque cortamos.
La clase fue igual que todas, aburrida, cansada, con ganas de dormir; no pude evitar mirar a mi blanco para todo este plan... ella estaba con su cabello corto ondulado tapando su ojos izquierdo y con su lapicero en la mano escribiendo, tenía su piel blanca como nieve, con unas pequeñas chapitas rosadas y vi sus labios carnosos rosados ¿Nadie notó lo linda que era? noté sus mangas que eran más grandes que sus manos, ella estaba mirando a la pizarra hasta que volteó y miró para abajo, luego hacia arriba noté sus ojos azules que brillaban con la luz del salón, luego solo se acomodó su cabello y volvió a lo que hacía.
Volvió a voltear y notó que la miraba, solo sonreí y ella se notó un poco sorprendida y avergonzada al notar sus mejillas que eran de un dulce color rosado a un intenso rojo como el labial de Margarita, moví mis labios diciendo "Eres muy linda" produjo que se le cayera el lapicero, que pude notar que era negro, al suelo.
Era una combinación linda con adorable me recordó a Silvana, Silvana era mi hermana menor que falleció cuando cumplió los 5 años, tenían las mismas facultades físicas y la misma ternura en los ojos. Silvana murió de leucemia; ósea, cáncer a la sangre que le detectaron a los 3 años y papá no quería nada de tratamientos para mantenerla viva por un tiempo más por que sabía que sería en vano así que solo hicieron que ella disfrutará de todo lo que tuvo. Esa chica me recordaba a Silvana y era un sentimiento demasiado especial.
Al tocar la maldita campaña me asusté por el sonido y era la hora de salida así que a empezar con esto.
Vi a la chica de ojos azules arreglando sus cosas tenía miedo de acercarme y que ella se quede muda solo la observaba hasta que se diera cuenta de que la estaba mirando pero no lo hizo y se fue agarrando su bolso azul con blanco y con una frase en inglés que decía "The flower that blooms in adversity is the most rare and beautiful of all" no sabía que decía así que lo ignoré, ella salió y me apresuré al guardar mis cosas para seguirla, salí demasiado rápido y la vi en el suelo tirada, se reían de ella.
Jorge le daba le codeaba a Bruno seguro él fue de la idea.
-¡¿Qué tienes maricón?! -empujé a Bruno -¡¿Qué no notaste que ella estaba ahí?! -grité y todo me vieron pero era lo de menos.
-Tranquilo solo fue un empujón. -Bruno río y los demás tambien.
-Eres un imbécil. -al dejarlo él se acomodó la camisa y fui donde ella que se estaba parando pero agarré su mano y la ayudé, su mirada era de asombro y confusión seguro ¿Por qué Harry Gómez la ayudaría?
De sus labios salió la palabra gracias y una salida rápida de todas las miradas.
La seguí pero la perdí no sé a dónde se fue y fui a la salida del colegio donde la vi caminando mirando al cielo.
-¿Te puedo acompañar? -me puse a su costado y ella abrió su único ojo azul que se ve y se sonrojó de nuevo, eso me provocó una sonrisa. Al asentir ella bajó su cabeza y miraba el suelo -¿Cómo estas? -le pregunté, no sabía que más decir pero ella no respondía.
