Solo me habían llamado a mi.

-¡Él inició!-

Alguien gritó del público señalando a Song, y todos asintieron estando de acuerdo con el que habló.

-Se que los amenazó a todos para que no hablarán en su contra. No sé preocupen, todo estará bien, pueden decir la verdad- Dijo el mismo guardia mirando con simpatía al público.

-¡No se haga el imbécil!-

-¡Song empezó!-

-¡Sigan apostando!-

-¡Encierren a Song!-

Los prisioneros iniciaron a gritar en mi defensa. La mayoría aquí era justo, por eso no tenía tanto problema en estar aquí.

-Lo que puede hacer un asesino para cubrirse- Susurró el guardia entre dientes.

Siendo sincero, me ofendí.

-¡No lo repetiré una vez más!-

-¡PRISIONERO 102598!-

-¡VUELVA A SU CELDA!

Sabía que si me quedaba, me iría peor. Esta vez deje de defenderme, y de un solo golpe, lo tiré al suelo para después golpearlo con la bandeja de aluminio e hice lo mismo con Song.

El público inicio a celebrar y las reparticiones de dinero empezaron a darse. Los que votaron por mi fueron con Seo y recuperaron su dinero, además se quedaron con un octavo del de los otros y lo repartieron entre todos en cantidades iguales.

En cambio Song, estaba tirado en el suelo sin poder levantarse. Sonreí ante esto, aquí las peleas eran comunes, por eso no habían castigos tan severos.

Mi ira ya se calmó.

Pero de repente, tres guardias se abalanzaron contra mí para después amarrar mis manos en un fuerte agarre y empezar a arrastrarme a una celda alejada de los demás.

Todos seguían viéndome, otros estaban enojados por su perdida de dinero y otros solo trataban de aclarar lo que pasó.

Mi estómago estaba vacío y solo tenía hambre. Antes de entrar aquí, Maerin me había acompañado para dejarme Ene este lugar. La preocupación por ella me atormentaba cada segundo, no quería estar aquí más tiempo por la advertencia del profesor del otro día.

Cuando entré, inmediatamente dos hombres me ataron las manos por enfrente y me dieron un uniforme que es el que todos llevaban. Una camisa y unos pantalones holgados azul oscuro y además una camisa blanca para ponérsela adentro del informe.

Debo admitir que estaba cómodo.

Pero no el lugar. Me seguían arrastrando sin dejarme oportunidad de ponerme de pie. Ya habían pasado unos minutos hasta que abrieron una puerta y me aventaron dentro de esa habitación. Mi cara chocó con la pared dejándome un poco mareado.

Los hombres tomaron nuevamente mis muñecas para después levantar mi cuerpo y atar estas en un gancho del techo.

Oh no

¡Mierda!

Al oír que estaban ajustando el gancho, mi cuerpo se movió involuntariamente y trató de salirse. Era tarde, ya estaba colgando y mis muñecas iniciaban a arder.

Creía que también estaba prohibida está celda.

-Te quedarás aquí un dia-

Dijo uno de los guardias antes de salirse del lugar.

Suspiré con irritación.

-Era cierto-

Dijo alguien que estaba a mi lado. Dirigí la mirada hacia este, era otra persona que estaba colgando de sus muñecas. Se veía que ya había durado horas aquí, sus muñecas sangraban un poco, se veía ese pequeño brillo en el líquido que salía de estas.

-Dijeron que vendría una persona muy peligrosa a este lugar- Dijo riendo un poco.

-¿Ese eres tú?-

-¿El peligroso?-

Preguntó con un poco de seriedad.

¿Peligroso?. No me sorprende. Me los decían todos los días. No es nada nuevo.

-Piensa lo que quieras- Dije sin importancia.

-¿Por qué estás aquí?- Le pregunté.

-Por hac- Lo interrumpieron.

-Han Jisung-

Mis ojos se abrieron por sorpresa.

-Prisionero 091400-

¿Qué?

-Acusado por violencia hacia gente menor-

Dijo un nuevo guardia que permanecía atrás de las varas de la celda.

-Lee Minho-

Los ojos de Han viajaron hacia mi dirección.

-Prisionero 102598-

Sus ojos demostraban sorpresa.

-Acusado por asesinato de una persona-

El mismo guardia dijo dirigiendo su mirada hacia mi.

Por eso Maerin lloraba.

-Tu crimen fue muy perverso, no entiendo el porque te dieron solo una semana de sentencia- Dijo mientras anotaba algunas cosas.

-Gente como tú debería pudrirse en prisión-

Entonces medio mundo debería hacerlo también.

Y también deberías.

-Uhh- Suspiró en enojo. -Deberían ir a la prisión, no a la correccional- Dijo para después irse.

-¿Lee Know?- Preguntó Han quien aún estaba sorprendido solo asentí en respuesta.

Pero ahora solo quería golpear a esos bastardos y hacer de verdad lo que me acusaron de hacer. Así que solo me desquite con la pared más cercana.

-¡Cálmate!- Dijo el con preocupación en su rostro.

Por eso lloraba.

-¿En verdad lo hiciste?- Preguntó

-¿Que hay de ti?- Respondí con otra pregunta patentado la pared.

-Responde primero-

Ahora era más calmado y la seriedad dentro de él había crecido. ¿Como es ahora?.

-Piensa lo que quieras-

Debía que tener cuidado, y no lo hice. Debía que hacerle caso, y lo ignoré. Debía que ser precavido, y me equivoqué al no hacerlo . Ya que, después de todo, esas advertencias que yo creí falsas. Eran ciertas. Me arrepiento de todo. ¡Lo siento!. ¿Cuál fue el punto de todo esto?. ¡No había ninguno!.

Pero, ¿Por qué seguiste?

Pero, ¿Por qué seguiste?

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29 01 21

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