Jungkook busca desesperadamente trabajo, y su mejor amigo le consigue uno inesperado: ser niñero de su sobrino.
El problema es que el alfa Jeon no soporta a los niños...
•Actualizaciones: 2 capítulos diarios
•No dar importancia al color de cabello...
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— Ni siquiera pudiste esperarme en la sala
— Ene o—le dijo con una sonrisa— Ya pedí la pizza y con palitroquet
Jungkook asintió caminando a la sala. Era extraño tener una amistad con otra persona que no sea Tae y tener tanta confianza como para quedarse en la casa sin problemas y preocuparse por el estado en el que se encontraba Jimin.
— ¿Ya te sientes mejor?
— Estoy más tranquilo porque sé que Mimi está en esa habitación.—le dijo mirándolo directamente— Hace unos meses fui a un antro a divertirme y reconocí al hijo de un amigo de mi madre, por lo que fui a saludar. Decidimos pasarla juntos ya que yo estaba solo, bebimos demasiado pero estaba consciente de lo que hacía.
— Ahí fue cuando caíste embarazado ¿cierto?
— Sí. No me arrepiento porque eso me trajo a Mimi pero sí del weon con quién fue—dijo divertido— Realmente estaba feliz por la noticia y no le iba a decir nada a ese alfa ya que sólo era una noche pero mi madre me dijo que se lo dijera porque tenía derecho a saber que iba a tener un hijo también.
Jimin suspiró mirando sus manos y sintiendo sus ojitos cristalizarse.
— Estaba muy contento porque iba a tener un cachorro. Fui a su trabajo y cuando entré a su oficina le dije la noticia. Dijo que no me iba a ayudar porque todo fue de una noche y que él no quería tener cachorros. Eso no me molestó porque, en realidad, él tenía razón. Lo que me molestó fue que me tratara como un cualquiera diciéndome que eso podía ser de cualquiera pero que de él no.
— Es un idiota. Un tremendo y jodido idiota—gruñó
— Cuando me estaba por ir, luego de darle una cachetada, me dijo que volvería en un año y que para ese entonces, quizás me podía ayudar pero haciéndole una prueba de adn a Mimi. La verdad es que no necesito nada que tenga que ver con él.
— ¿Él regresó?
Jimin alzó su mirada y asintió levemente.
— Es tu hijo y por más que intente no podrá quitártelo. Tienes demasiada ventaja, lo has criado solo y muy bien. Tampoco te tienes que preocupar por las pruebas, ahora fueron cambiadas y las leyes también. La prueba se hace con el lobo de Mimi y si este no lo reconoce como un padre, no lo es y punto.
