Capítulo 37

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" PREGUNTAS Y RESPUESTAS "





Isabella:

Ella no vuelve a hablar ni siquiera me mira después de lo que dijo, entendí su referencia a algo más pero hay cosas que no me quedaron claras sobre todo lo del costo.

A qué se refiere con "¿A qué costo?"

Antes de que pueda responderle, aparece un chico para tomarnos la orden.

- Hola Jelly y chica pelirroja que desconozco tu nombre -saluda dándome una brillante sonrisa.

- Hola... -saludo pero no sé su nombre, el extiende su mano y yo la estrecho.

- Finn Bratter -se presenta- un gusto...

- Isabella, Isabella Williams -me presento- te me haces familiar.

El chico debo admitir es bonito, cabello oscuro y unos ojos muy vivaces, unas pecas esparcidas en sus pómulos y nariz y una sonrisa muy brillante, encantaría cualquier chica.

- Él también asiste al All Star, Isa -informa Jelly- solo que va a otra división.

- Ahí tal vez te ví -comento, sigo analizandolo, parece un buen chico.

El sonríe y revuelve su cabello.

-¿Es ella Jelly? -le pregunta viéndome de arriba a bajo sin disimulo, sin vergüenza.

Ok, yo hice lo mismo pero al menos fui sutil, él no lo fue para nada.

- Sí, Finn es ella -asegura y él jadea.

Los miro a ambos con ojos entrecerrados antes de que ella me responda.

- Él sabe sobre mis visiones y algunas se las comenté -es todo lo que dice antes de encogerse de hombros.

- Eres tal como ella te describió -exclama sorprendido-. Bueno ¿Ya decidieron qué quieren ordenar?

sale de su estado sacudiendo su cabeza y su mirada se pierde en el otro lado de la cafetería antes de despedirse y correr hacia allí.

- Yo lo mismo de siempre -le contesta- ¿Y tú, Isabella? -pregunta en tono serio.

- Un jugo de naranja estará bien, gracias -el chico asiente tomando la orden, Jelly le dice algo más pero su mirada se pierde en el otro lado de la cafetería antes de despedirse y correr hacia allí.

Extraño.

Ella tamborilea sus dedos por sobre la mesa y me mira seria, está esperando una respuesta.

Ladea su cabeza a un lado estudiándome.

-¿Qué precio están dispuestos a pagar por su libertad? -pregunta acercándose confidencial, eleva sus cejas presionandome.

- Haremos lo que sea necesario -es mí firme respuesta.

Ella retrocede, una leve sonrisa aparece en ese paliducho rostro, casi tan inexpresivo que el mío, sus labios sonrosados apenas se estiran dejando ver el pequeño indicio de una sonrisa que no dura mucho.

- Eso supuse.

- Quiero una prueba de que no trabajas para nadie más -exijo.

-¿Qué quieres que te diga? Se muchas cosas pero tampoco es que las sepa todas ya que ustedes están llenos de secretos -dice soltando una risa irónica.

-¿Cómo supiste que ellos volverían ese día?

- De hecho ellos han estado mucho antes, solo que ese día decidieron aparecer, no es muy complicado, haz una pregunta más difícil Isabella se que tú puedes.

Perfecto Desastre Where stories live. Discover now