El día en el que Jeon Jungkook afirmó sólidamente que confesaría su sentimientos hacia el chico que le gusta; fue el mismo día en el que este mismo murió.
Pero también fue el día en el que Jungkook recibió las cartas que su amado dejó, aclarando con...
— Supongo que fue por la madrugada, aún no sabemos bien, mi esposa lo encontró dentro de la tina.
El frío que entraba por los pies y las voces que escuchaba en la planta de abajo hicieron que Jungkook por fin abriera los ojos, miró a su reloj.
8:30 AM.
Seguido de esto miró el cuadro que tenía cerca de su lámpara, una foto de Taehyung y él juntos, sonrió y recordó lo que había sucedido ayer.
Taehyung lo besó ayer.
Estaba decidido, hoy daría el próximo paso.
Hoy le diría sus sentimientos. Hoy le diría a Taehyung que estaba enamorado de él desde hace tiempo.
Reviso su celular para ver si tenía algún mensaje de Taehyung ya que como de costumbre solía enviarle mensajes cada mañana para ver si irían juntos al instituto.
No había nada en la bandeja.
—Que raro, dijo en voz alta.
Abrió la puerta y escuchó claramente el llanto de una mujer, curioso bajó las escaleras encontrándose con la familia de Taehyung. Estaban todos ahí menos el susodicho, y lo sintió.
Un piquete en el pecho. Algo malo estaba pasando. Su familia lo veía con pena, su madre corrió a abrazarlo y él estaba totalmente confundido.
— Buenos días– hizo una reverencia– ¿Está todo bien?
La madre de Taehyung se echo a llorar de nuevo.
— Cariño siéntate, debemos hablar contigo, es sobre Taehyung– dijo su madre atrayendolo a la sala– — Oh Taehyung, ¿Dónde está él? ¿Aún no despierta? ¿Quiere que vaya a despertarlo?– hizo muchas preguntas. — Taehyung, ¿Habló contigo ayer Jungkook? ¿Te dijo como se sentía?– intervino la madre de Tae– — Hablamos... Le pregunté si todo estaba bien, llevaba algunos días muy distante y distraído, se olvidaba de las cosas. — ¿Y qué te dijo él? — Dijo que estaba bien, que no me preocupara– esto último hizo que todos se largaran a llorar.– Pero ¿Qué les sucede a todos? ¿Donde está Taehyung?– comenzó a preocuparse– — Jungkook... – habló HyeMin su hermana– Taehyung está muerto.
NO, NO, NO ESTO NO PUEDE ESTAR PASANDO, NO ESTA PASANDO, ES UNA BROMA, ESTO NO ES GRACIOSO, ES UNA BROMA, rondaba por su cabeza.
— Lo encontraron esta mañana, en la tina del baño, se corto las venas y murió desangrado.
POR FAVOR ES UNA BROMA, ES UNA BROMA, NO ESTA PASANDO, había perdido la noción. Y el piquete en el pecho vino de nuevo. Lo tocó y se quejo de dolor.
— Taehyung se suicido– HyeMin dijo esto último y Jungkook salió corriendo a casa de Taehyung, había muchas personas fuera de esta casa, limpiando la escena–
Se detuvo en seco cuando vio una camilla con una sábana encima, empujó a la persona encargada y destapó el cuerpo que había encima de esta.
Era Taehyung.
Lo abrazó con tanta fuerza mientras comenzó a llorar y gritar desesperadamente. Los paramédicos lo quitaron de encima y subieron a la camioneta para avanzar a la morgue con el cuerpo. Jungkook siguió la ambulancia y se desplomó en el piso cuando ya no pudo alcanzarlos, fue abrazado por su madre.
— ¡Taehyung! ¡Taehyung!– gritaba y lloraba desesperado llamando la atención de los vecinos– Mamá, el estaba bien, me dijo que estaba bien, me dijo que no me preocupará, ¡Taehyung, no me dejes porfavor!
[...]
El dolor por la pérdida de un ser querido es el período de sufrimiento y duelo después de una muerte.
— Vuela alto Kim Taehyung, donde quiera que te encuentres... Vuela alto. ¿Alguien quiere dar unas palabras?– preguntó el encargado de la ceremonia– — Jungkook, ¿Podrías dar unas palabras?– pidió la madre del chico que yacía en la caja y Jungkook asintió.
Camino hasta el frente, se paró a un lado de aquella caja de madera.
— No soy muy bueno hablando, así que discúlpenme si digo alguna incoherencia, normalmente en estos casos, Taehyung se hubiera burlado de mí– sonrió con dolor– Yo... Siempre fui muy cercano a Taehyung y hasta cierto punto me enamoré de él– todos en la sala se mostraron sorprendidos– ¿Saben? No se en qué punto sucedió pero sólo se que yo ya estaba completamente enamorado, era mi todo, las cosas que hacía siempre eran por él... Una noche antes de que Taehyung muriera le iba a confesar lo que sentía por él pero me acobarde y ayer cuando ya me sentía decidido para hacerlo me dan la peor noticia de mi vida, la muerte de alguien no es fácil, no es fácil asimilar el que esa persona ya no estará más. No puedo asimilar que ya no estés aquí, me preguntó ¿Si tan solo te hubiera dicho lo que sentía algo habría cambiado? ¿Si te hubiera insistido algo habría cambiado? Tal vez estarías aquí, por dios seguro te estas burlando por ver todas esas caras tristes.– se acercó a la caja– ¿No puedo regresar el tiempo? Espero que donde quiera que te encuentres en estos momentos nunca me sueltes y tampoco sueltes a tu familia y a la gente que te amo; puedo comprender las palabras que me dijiste la noche posterior, y te juro que voy a hacerte sentir orgulloso, voy a hacerte sentir feliz aún si no estas aquí, Te amaremos siempre Taehyung, vivirás por siempre en nuestros corazones– comenzó a llorar– Tal vez esta no fue la manera, no fue la manera, pudimos afrontarlo juntos pero nada cambiará si lo digo ahora... Gracias por estos 18 años de mi vida aunque eras mayor que yo para mí siempre serás mi pequeño Tete.
Miró por última vez la caja donde yacía su amigo dentro, sonrió y salió del lugar. Necesitaba aire fresco. Necesitaba a Taehyung.
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