Mi Dulce Tormento.

Capítulo 2. La primera conversación.

*La primera conversación*.
—Sra.Wang–Al fin llegas hijo, hay que ir pronto a presentarnos o dirán que somos unos desconsiderados, los Chao ya han ido a presentarse y...
—Sr.Wang– Ya mujer tranquilízate no ha pasado ni un día y además todavía no se han instalado del todo en su casa, aparte apenas y son las 2 de la tarde espérate un rato mujer.
—Es cierto mamá mejor vayamos por la tarde, ahorita hace calor y es posible que estén en plena comida.
—Bueno tienen razón, iremos a las 5 y no más tarde ¿escucharon?. –Les dice apuntando con su dedo.
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—Sra.Wang–Yibo querido te dije que te pusieras un poco más de color en las mejillas, te vez muy pálido. –Le pellizca un poco cada mejilla.
—Ay mamá... cálmate.
—Sr.Wang–Ya ambos comportense. –Toca el timbre de la casa y un hombre de mediana edad abre la puerta.
—Sr.Xiao–¿Si?.
—Sr.Wang–Buenas tardes usted disculpe la molestia, sólo veníamos a dejar unos obsequios de bienvenida. –Una mujer aparece al lado del hombre que abrió la puerta y contesta en su lugar.
—Sra.Xiao–Oh muchas gracias no se hubiera molestado señor.
—Sra.Wang–No es ninguna molestia, nos halaga tener nuevos vecinos en el vecindario.
—Sr.Xiao—Bueno siendo así permítanos presentarnos. Somos la Familia Xiao, mi primer nombre es Zheng, ella es mi esposa Mai y bueno falta mi hijo Zhan pero no está por el momento.
—Sr.Wang—Bueno mucho gusto.–Hacen una reverencia junto a su familia.– Nosotros somos la familia Wang, mi nombre es Feng, mi esposa es Mei y él es mi Yibo.
—Sra.Xiao–Oh mucho gusto, su hijo es un chico muy guapo. –Sonrie y Yibo se sonroja un poco.
—Sra.Wang–Si lo es, en el pasado recibió dos propuestas de matrimonio pero tuvimos que rechazarlas porque él todavía era muy joven e inexperto además de que no nos pareció prudente.
—Sr.Wang– Si, eran mayores que Yibo y el hombre había tenido ya una pareja.
—Sra.Xiao–Ohh algo similar nos pasó a nosotros hace tiempo verdad cariño. –Dice viendo a su esposo y este asiente.– Cuando nuestro hijo tenía apenas 16 años una mujer 10 años mayor que él lo quería para que fuera su segundo esposo pero nos negamos y intento tomarlo a la fuerza, afortunadamente pudimos arreglar las cosas antes de sucediera algo más. Pero ya que hemos empezado una plática porque no pasan a tomar un poco de té.
—Sra.Wang–Oh si con gusto. –Los invitan a pasar a la sala y toman asiento.
—Sr.Xiao– Ustedes disculpen el tiradero que tenemos pero aun no hemos tenido tiempo de acordar muchas cosas y todavia las tenemos en las cajas porque nos falta arreglar unas cuantas cosas en las habitaciones.
—Sr.Wang–No se preocupen, nosotros entendemos, más bien disculpen que hemos venido a quitarles su tiempo.
—Sr.Xiao– No hay problema, ya necesitábamos un descanso.

La señora Xiao sirve el té y platican un rato, Yibo apenas y hace algo de plática, más bien sólo se dedica a escuchar todo lo que dicen aunque solo hablan de cosas triviales como el clima, cosas respecto al vecindario en el que viven, cosas de la mudanza y demás que para Yibo no tienen mucha importancia. Pasa el rato y comienza a oscurecer, Yibo se siente ansioso por no saber a qué hora llegará el chico que vio por la mañana.
—Sra.Wang– Si es algo molesto que algo así pase cuando una esta tan atareada.
—Sra.Xiao– Pero supongo que tiene a su hijo para ayudar un poco.
—Sra.Wang–Si asi es aunque no puedo contar mucho con él en la cocina.
—Mamá...
—Sra. Xiao– Oh no te preocupes yo tampoco era muy buena en la cocina cuando era joven pero fui aprendiendo con el paso del tiempo, de hecho mi hijo es mejor que yo.
—¿De verdad su hijo cocina?.
—Sra. Xiao– Si así es.
—¿Y donde está él ahora? Ya está oscuro afuera y es peligroso andar en la calle.
—Sra.Xiao– Si bueno... espero que no tarde mucho en llegar, tenía que arreglar unas cosas de su trabajo y después iba a comprar de cenar así que talvez no tarde mucho, a menos de que se haya perdido.
—¿Y en que trabaja?.
—Pues él termino su carrera como diseñador gráfico y se dedica a hacer dibujos, bocetos, pinturas y varias cosas de ese tipo. Aunque también trabajo un tiempo en un restaurante como asistente de cocina y en una panadería.
—¿Tambien sabe hacer pan?.
—No sólo eso también sabe hacer postres y pasteles deliciosos.–Sonrie orgullosa.
—¿Entonces es un Omega?.
—Jaja no, ha habido muchas personas que han pensado lo mismo por su aspecto amable pero en realidad es un Alfa al igual que su padre. Yo si soy una Omega.
—Entiendo, y él... ¿Tiene novia?.
—Por sorprendente que parezca no.
—Sra.Wang– Cariño no deberías hacer esas preguntas.
—Pero...
—Sra.Xiao– No se preocupe, sólo es un joven curioso. Y dime ¿tu has tenido novia?.
—No.
—¿Novio?.
—Tampoco.
—Pero es un joven guapo y apuesto a que debes tener pretendientes, mi querido hijo será muy bello también pero algo torpe y no es capaz de encontrar su alma gemela ni por que esta se le pasee por enfrente.
—Talvez todavía cree que no encuentra la indicada.
—Es posible.
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