Detrás de la cámara. © [Tom Felton]

Capítulo quince. | SEGUNDA TEMPORADA.

— ¡Magda! —Troian se acercó a ella dándole un beso en la mejilla como a mí.— Cariño ¿Estás bien?

Esos ojos marrones estaban visiblemente cristalizados y no porque quisiera llorar sino porque naturalmente estaban cristalizados, unas bolsas debajos de sus pestañas inferiores le daban un aspecto algo cansado.

— Eso le preguntamos pero dice que está bien. —Respondió una de las chicas de vestuario.

Troian puso una mano en su frente queriendo tomar su temperatura.— Troy, tranquila, sí estoy bien.

Su cabellera oscura estaba extrañamente enferma, tal vez me sugestionaba pero podía notar que su cabello con ondas no estaba tan brilloso como antes.

— Pero no te ves así.

— Pero lo estoy.

Bajé mi mirada antes de que ella se sintiera observada, fingí interés en mi celular aunque tuviese la pantalla bloqueada.

De reojo noté a Moa.

— No me convence... Deberías decirle a Phil que necesitas descansar.

— No, estamos en la recta final, no pienso irme, debemos ayudar entre todos.

Era verdad que faltaban unas cuantas semanas para que la producción se diera por terminada y pronto mostrar la cinta en la pantalla grande.

Bellisario hizo una mueca no muy convencida.

Yo tampoco lo estaba.

¿Qué habría pasado para que estuviese así?

Ganas de acercarme a ella y preguntarle no me faltaban pero sabía que yo ya no poseía el privilegio de acercarme a ella con la misma confianza que antes pues esa confianza yo la había destruido.

No podía llegar y preguntarle pues sabía que fácilmente no se abriría a mí con su sentir, simplemente se limitaría a un "Estoy bien" como con Troian y eso, si bien me iba me respondería pero nada más.

Mis ojos puestos en mi celular se alzaron al mismo tiempo en el que Moa pareció mirar detrás de mi compañera conectando nuestras miradas pero esa mirada fue diferente, no supe que esperar de esa mirada decaída. Solo me sostuvo la mirada unos segundos y seguido de ello la viró a otro lado desinteresada dejandome con una extraña sensación, pronto la morena se alejó de las demás.

Pareció tener intenciones de salir del camper cosa que no me sorprendía, nunca duraba mucho en algún lugar donde estuviese yo.

Caminó hacia la puerta la cual estaba a un lado de mí.

— Moa. —Hablé por instinto haciendo que ella alzara su vista.

Sentí una punzada en mi pecho.

Su piel morena parecía tener un subtono amarillento, sus ojos parecían agotados delatando que no descansaba correctamente ¿Por qué?

— ¿Sí? —Preguntó con un deje de simpleza y a su vez, de forma tan pesada.

Me quedé sin habla, mis impulsos la habían detenido y siquiera tenía pensado que decirle, sus ojos marrones me miraron expectantes ¿Dónde estaba esa chispa?