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Asco, eso es lo que sentiste cuando Tommy te propuso su plan. A pesar de ser una Blinder, Tommy deseaba que solicitaras el trabajo como la nueva secretaria de Luca Changretta. Todo esto para que Tommy tuviera un espía en la compañía de mafiosos italianos. La idea de estar cerca de Changretta durante más de dos segundos hizo que se te erizara la piel en ese momento.
Si no hubieras sido tan leal a los Shelby probablemente te habrías negado. Sin embargo, si una persona de adentro era necesaria para ganar esta guerra de pandillas, que así fuera.
Fue difícil para ti actuar como si pudieras soportar a Luca mientras trabajabas para él, así que no te molestaste en actuar tanto. Por suerte para ti, estaba claro que a Luca le gustaba tu lado luchador. Aun así, tuviste cuidado en asegurarte de que no descubriera que te estabas infiltrando en su organización en nombre de Tommy. No importa cómo tu lengua afilada pareciera entretenerlo, seguro que te pondría a dos metros bajo tierra si descubría quién eras verdaderamente. A pesar de todo, tu nuevo "jefe" sabía que eras su atractiva secretaria con la que le gustaba coquetear.
Al principio, los halagos de Luca te hacían hervir la sangre, aunque no podías expresarlo directamente. Sin embargo, cuanto más tiempo permanecías en su compañía... más fuerte era la necesidad de coquetear. No podías recordar cuando hiciste el cambio, pero de repente cada vez que Luca te felicitaba por la mañana por lo bien que te veías ese día, respondías con "No estás tan mal, guapo". En realidad no lo dijiste en serio, ¿verdad? Todo fue para no volar tu tapadera. Para ganar su confianza... ¿verdad?
(lo siento la escritora no sabe coquetear)
Poco sabías que tu decisión de responder a sus avances solo avivaría un fuego que no sabías que estaba hirviendo. Al entrar en la oficina de Luca una mañana para darle un papeleo completo, te tomaron desprevenido cuando tu falso jefe te pidió que tomaras asiento no solo en cualquier lugar sino en su regazo. La solicitud hizo que se te erizaran los pelos de la nuca.
Desafortunadamente, no se te ocurrió una buena excusa para no hacerlo, así que obedeciste.
Contigo en exhibición ante sus ojos, sentiste que Luca te acogía con avidez. Al estar tan cerca, no podías evitar imaginar lo fácil que sería colocar una pistola directamente en su entrepierna y apretar el gatillo. El mero pensamiento te hizo cambiar de emoción, pero sabías que no podías hacer eso. Uno es porque no te atreverías a sacar a Changretta sin el visto bueno de Tommy. La segunda razón es que tu arma todavía estaba en tu compartimiento oculto en tu escritorio.
"No puedo decir que nunca he conocido a nadie como tú" dijo Luca, sus ojos mirando hacia tus labios mientras su mano recorría con cuidado de arriba a abajo tu muslo. Has estado con suficientes hombres para saber a dónde iba esto. La forma en que te miraba como si quisiera devorarte lo delató. Esto no fue para lo que te registraste. Accediste a vigilar a Luca, no a follarlo.
tu corazón estaba acelerado mientras intentabas pensar en tus opciones. La negativa podría resultar en que toda esta operación se derrumbe frente a ti. De ninguna manera ibas a pasar tanto tiempo con un hombre al que despreciabas solo para que todo fuera en vano. Además, por alguna razón, te sentiste inclinada hacia el toque de Luca. Como si quisieras esto pero no pudieras, ¿verdad? Esto fue solo para mantener el toque de Luca ... ¿verdad?
Esperando hasta que estuvieras a una pulgada de distancia de la cara de Luca, sonreiste. "Tienes razón" finalmente hablaste. "Nunca has conocido a nadie como yo". Tomando el poco control que te quedaba, agarraste a Luca por la camisa y lo besaste con dureza. Lo siguiente que sabes, mientras su lengua bajaba por tu garganta, Luca te levantó para sentarte en su escritorio y ese fue el comienzo de todo.
Una hora más tarde estabas recogiendo tu ropa que tiraron por la oficina. Realmente acababas de hacer eso. Las imágenes de tu cuerpo desnudo envuelto alrededor del de Luca seguían jugando en tu mente. ¿Que estabas pensando? Peor aún, ¿por qué no habías tenido que aguantar tus gemidos? Pasaron muchas cosas por tu cabeza a la vez.
"Eso fue divertido" murmuró Luca, acercándose a ti por detrás mientras tratabas de abrocharte la camisa. Colocando besos ligeros en la piel aún expuesta de su cuello, el hombre solo continuó murmurando alabanzas y para su propia vergüenza, la misma sensación de excitación que experimentó antes estaba comenzando a formarse en su pecho. "Tendremos que hacer esto de nuevo".
¡No! Eso es lo que tu cerebro comenzó a gritar de inmediato. ¡No! ¡No! ¡No! No es posible que vuelva a hacer eso. Una vez fue suficiente, pero continuar una aventura con alguien a quien se suponía que estabas espiando fue una locura. Aunque tu mente estaba diciendo que no, eso no fue lo que salió de tu boca. "Sí, deberíamos" te reíste entre dientes, dándote la vuelta para poder envolver tus brazos alrededor del cuello de Luca antes de colocar otro beso apasionado en sus labios. "Pero hoy no me temo. Aún queda trabajo por hacer ".
Ahora completamente vestida, te dirigiste hacia la salida. Todo el tiempo pudiste sentir los ojos de Luca sobre ti. Basado en la forma en que te estaba mirando, todavía no tenía idea de cuáles eran tus intenciones detrás de todo esto. Fue casi triste.
Mientras volvías a sentarte en tu escritorio fuera de la oficina de Luca, encontró que sus ojos se dirigían hacia la puerta cerrada. Todo este tiempo, mientras fingías ser esta persona diferente, nunca te has sentido culpable, pero ahora ... ahora que tenías que enfrentar el hecho de que no solo te gustaba tener sexo con Luca, es posible que lo hayas querido durante mucho tiempo, sino que No importaba porque tan pronto como Tommy lo dijera tendría que llegar a su fin. Cuando llegara ese momento, ¿seguirías eligiendo a Tommy sobre Luca o habría un cambio? Ahora era demasiado pronto para decirlo, pero aún tenías que preguntarte.
