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Cora:
Navidad. Odio la Navidad. Suerte que le dije a mamá que quería quedarme en Hogwarts.

Me senté en mi cama, Elizabeth aún dormía.

Fue cuando vi regalos, habían regalos en la puerta.

-Buenos días Cora, feliz Navidad.- dijo frotándose los ojos Elizabeth. Se levantó y cogió una caja, se dio la vuelta y me sonrió.- Es para ti.

Fruncí el ceño y lo cogí.
-Por qué lo has hecho?- dije mirando el regalo.- Me he portado muy mal contigo, por que lo haces?

Ella sonrió.
-Por qué creo que no eres una mala persona.- me extendió la mano.- Amigas?

Narrador omnisciente:
Cora no podía creerse lo que estaba sintiendo ahora, tenía ganas de llorar, pero no de tristeza, sino de felicidad.

Se acercó rápidamente a Elizabeth y la abrazó.
-Gracias.- le dijo Cora.

Elizabeth por otra parte, estaba sorprendida...al parecer las palabras que Cedric le había dicho el otro día...si eran ciertas.

Flashback.

Cora salió con su libro abrazado entre sus manos.

Elizabeth se había sentido mal pero Cora la había tratado muy mal estos días.
-Hola...Cedric Diggory.- dijo el chico extendiéndole la mano.- Podemos hablar un momento?

Fin flashback.

-Yo...no te he comprado nada.- dijo Cora mirando el osito de peluche azul.- Lo siento.
-No es problema.- dijo con una sonrisa.- Me vale con tu amistad.

Elizabeth fue donde habían más regalos y cogió una cajita.
-Y esto es para ti, pero no puedo decir de quién es.- dijo entregándosela.

Cora frunció el ceño. Abrió la cajita y dentro de ella había un colgante, era precioso.

Dentro de la caja también había una nota.
-Espero que te guste...quién...- Cora miró a Elizabeth quién se encogió de hombros con una sonrisa.

[...]
Cuando las dos niñas bajaron, el primero que lo noto fue Cedric.

Notó que llevaba puesto el colgante que le había regalado, y eso lo puso feliz.

Sin embargo no le dijo nada. No quería arruinar la felicidad que tenia hoy.

Cora:
-Y dime...que quieres hacer hoy?- le preguntó Elizabeth.- Si quieres estar conmigo...claro está.- dijo mirando el suelo.

-Claro.- dijo de inmediato Cora.- Que propones?- Su amiga la miró emocionada.

Elizabeth tampoco es que tuviera muchos amigos, era reservada con la gente que no conocía, le había emocionado que su compañera de cuarto ahora sea su amiga.

-Por qué no vamos a ver si están jugando a quidditch?- dijo cogiéndola de la
mano, y saliendo del castillo hacia el campo de quidditch.

Al llegar, estaban practicando los de Gryffindor.
-Has visto que bueno es Charlie?- dijo Elizabeth.- Es el mejor capitán que podrían tener.

-Feliz Navidad!- hablaron los gemelos acercándose a las chicas.- Queréis?- les ofrecieron un caramelo a cada una.

Elizabeth cogió el caramelo y se lo comió de seguida pero Cora se lo quedó mirando.

De repente, a la rubia de Ravenclaw le empezaron a salir orejas de ratón.
-De donde las habéis sacado?- preguntó Cora mirando el caramelo.- En Zonko no hay.

George y Fred se miraron entre sí, Cora había ido a la tienda Zonko?
-Los hemos fabricado.- dijeron a la vez.

Elizabeth por otro lado no veía nada, Cora y los gemelos hacían como si nada ante sus orejas de ratón.

Al cabo de cinco minutos las orejas le desaparecieron.
-Si añadís más Alihotsy, dos hojas más en concreto la poción tendrá una duración de media hora.- los gemelos fruncieron el ceño, a lo que Cora se acercó para que solo les escucharan ellos.- Así será más divertido.- dijo guiñándoles el ojo.

George por una parte sonrió, Cora era genial.
-Eres increíble.- se le escapó a Fred, a lo que Cora río.

Los gemelos y Elizabeth la miraron como si hubiera matado a alguien, nunca habían visto a Cora sonreír y menos reír.
-Qué? He hecho algo?- preguntó esta al ver que la miraban a ella.

[...]
Cora caminaba hacia su sala común, Elizabeth se había ido antes ya que tenía que escribirle a sus padres, ella ya lo había hecho...por la noche.
-Feliz Navidad.- dijo una voz por detrás.

Cora se giró y le sonrió. Gesto que sin duda sorprendió mucho a Cedric.
-Igualmente.- le contestó.

-Bonito collar por cierto.- dijo riendo.
Fue cuando se dio cuenta de que había sido el quién se lo había regalado.
-Muchas gracias.- dijo acercándose.- No tenias por qué, solo te he tratado mal durante todo este tiempo. Por qué?

Cedric se lo pensó.
-Ya te lo dije, solo quiero ser tu amigo.- Cora sonrió.
-Bien, ya nos veremos, amigo.- dijo riendo.

A Cedric le pareció la risa mas bonita que había escuchado, más de lo que se podía haber imaginado.

Cora se marchó a su sala común, pero Cedric la siguió, le encantaba escuchar los acertijos que les ponían a los Ravenclaw.
-Se trata de adivinar algo que es más útil cuando está roto.

Cedric intentó pensar en la respuesta...que podía ser? No se le ocurría nada.

-Un huevo.- dijo Cora, entonces la puerta se abrió.

Que tonto, pensó Cedric. Como no se le había ocurrido?

Cora entró en su habitación y vio su lechuza con una carta en la mano.

Hola hija,
Me alegra saber que estás bien, siempre pienso en ti y me hubiera gustado estar contigo estas Navidades, sin embargo entiendo que las quieras pasar el Hogwarts, espero que ya tengas algunos amigos, eso me haría muy feliz.

Recuerda escribirme cuando puedas, siempre tendré un sitio para ti, te quiere muchísimo con toda su vida entera...

Tu madre.

Guardó la carta en su cajón y se puso el pijama.
-Como te lo has pasado?- miró a Elizabeth.- Espero que bien, me caes muy bien Cora.- dijo con una sonrisa.

-Tu también me caes bien, gracias por...todo.- dijo estirándose.- Buenas noches.

Lo que nadie sabía es que estaba destrozada por dentro, hoy eran tres años de la muerte de su hermano, pero no quería sufrir más. Tenía que cambiar, no solo por ella sino por sus nuevos amigos.

don't leave me (Cedric Diggory)Where stories live. Discover now