Burden

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Atsumu deseaba con todas sus fuerzas que las cosas funcionaran y no tuviera que acabarse todo. Otra vez se encontraba en la casa de su hermano Osamu, llorando abrazado a una botella de sake por su relación con Sakusa. Tenía la cabeza apoyada en el hombro de su hermano mientras este le enviaba mensajes llenos de rabia a la causa de su sufimiento. Intentaba con todas sus fuerzas calmarse, pero al ver los mensajes desinteresados del pelinegro, las lágrimas volvieron a brotar.

- Maldito bastardo - Osamu escupió tirando su teléfono, Suna se encontraba a su otro lado acariciando su espalda y listo para agarrarlo por si le daba por perseguir a Sakusa. - no sé por qué sigues con ese imbécil, si se nota que no te quiere. 

Suna lo golpeó en la parte posterior de la cabeza, ese comentario solo le había echado más leña al fuego. Atsumu sin embargo, había dejado de escuchar lo que ocurría a su alrededor para hundirse en sus pensamientos, sabía a la perfección que su hermano tenía razón pero no quería admitirlo porque lo amaba, porque nunca había sentido ese amor por nadie, ni siquiera consigo mismo. Suna se movió para poder encarar a Atsmu.

- Tsumu quédate esta noche aquí, estás borracho y no puedes conducir. Ya te he preparado la habitación de invitados. 

El rubio simplemente asintió y se dirigió a la habitación, cerrando la puerta. Intentó calmarse tomándose una ducha, pero ese era el lugar perfecto para llorar. Después de refrescarse se cambió a algo más cómodo y se metió en la cama dejando su móvil al lado de su cabeza en caso de que su novio le enviara un mensaje. Sonrió cuando escuchó al escuchar el sonido de notificación que le había adjudicado a Sakusa, pero esta rápidamente desapareció cuando leyó el mensaje en cuestión.

- "Cuando llegues mañana ni se te ocurra hacer ruido. Ya que estás hazme el desayuno, pero no hagas un enchastre que ya limpié".

La noche siguió su curso con Atsumu dando silenciosos sollozos y Osamu planeando en su mente lo que le haría a Sakusa cuando pudiera verlo y lo que le diría a su querido hermano para que entrara en razón. 

Al día siguiente los hermanos salieron temprano para que no les pillara el tráfico de camino. Un silencio sepulcral reinaba en el vehículo conducido por Osamu y con Atsumu de copiloto mirando con melancolía por la ventanilla. Después de que Osamu consiguiera organizar lo que quería decirle a su hermano cortó el silencio.

- Déjalo - Atsumu lo miró con sorpresa y sus ojos empezaron a cristalizarse - lo que tenéis no es una relación, aunque tu estés enamorado de él no hay ninguna garantía, aunque yo estoy seguro, de que sienta lo mismo, de que ni siquiera sienta algo por ti. 

Atsumu no dijo nada, tampoco podía porque , una vez más, su hermano tenía razón. Dejó que sus lágrimas fluyeran mientras volvía a mirar por la ventanilla. Durante el resto del viaje no volvieron a cruzar palabra pero esta vez había un silencio cómodo porque Atsumu se sentía querido. 

Llegaron a la vivienda que Atsumu y Sakusa compartían desde hacía más de tres años. Osamu fue el que tomó la iniciativa de entrar al apartamento, haciendo mucho ruido a su paso para despertar a Kiyoomi, el cual apareció en el salón solo unos minutos después. Le sorprendió la figura del otro hermano al cual detestaba más que a su propio novio. Los pasó de largo en dirección a la cocina. Antes de que pudiera hacer nada, la voz de Osamu resonó por la estancia.

- Mi hermano te deja - tanto Sakusa como Atsumu lo miraron con sorpresa. Kiyoomi se acercó a él con aire amenazante.

- Mi novio no se va a ir a ningún lado por que lo digas tú - se alejó y le cogió la mano a Atsumu para acercarlo a él - ahora lárgate. 

Osamu se dió media vuelta para irse no sin antes recordarle a Atsumu que lo estará esperando fuera si quiere acabar con todo. Una vez que salió Sakusa dejó ir la muñeca de Atsumu y se dirigió a la cocina como si nada hubiera pasado. La rabia empezó a hacer efecto dentro del rubio, dejando salir todas sus inseguridades y miedos.

- Omi, tu me quieres?

- Por qué me estás preguntando eso? Ya sabes la respuesta así que déjate de estupideces y ven a desayunar - los ojos de Atsumu volvieron a cristalizarse, pero siguió con su discurso con decisión.

- Se que nuestra relación se está yendo a la mierda - Sakusa lo miró expectante - pero quiero volver a esos tiempos en los que parecía que íbamos a durar toda la vida juntos. Ya no me sonríes, ni compartes besos conmigo, ni tenemos citas, ni siquiera recuerdo la última vez que me dijiste "te quiero".

- Vale, si eso es lo que quieres. Te quiero, ahora podemos desayunar, por favor?

Atsumu estaba incrédulo, ese era el detonante que necesitaba para echar a perder esos seis años que habían estado juntos. Todos los planes de futuro que el rubio había planeado hacía ya varios años se hicieron añicos en ese mismo instante. 

- Me estás jodiendo? Te crees que puedes usar mis sentimientos como te plazca y que esas desinteresadas palabras van a tener algún efecto de coacción en mi? Yo quiero arreglar nuestra relación, preguntarte que es lo que fue mal y como lo podemos arreglar pero tu prefieres taparlo todo con esas palabras que seguro ya no sientes - Sakusa se acercó a Atsumu cabreado al escuchar las verdades a cerca de su relación.

- Tienes razón, yo ya no siento nada por ti - Atsumu estaba atónito - solo estoy contigo por conveniencia, para que cuando salgamos con amigos no sea el único que no tenga pareja y porque me das pena. Es imposible arreglar lo que está roto Atsumu, madura. Solo eres una carga, si no tuvieras esa maldita personalidad tan pegajosa y no fueras tan molesto nuestra relación ahora estaría yendo viento en popa, puede que incluso nos hubiéramos casado. Pero siempre tienes que arruinarlo todo. 

Atsumu se quedó cabizbajo durante unos minutos hasta que, decidido y habiendo puesto sus sentimientos en orden, le escupió a la cara todo lo que le había estado escondiendo por miedo a acabar su relación.

- Hace ya varios años que todas las personas a las que les importo me han dicho que te deje, que busque a alguien que de verdad me quiera, pero yo siempre les decía que no estaba pasando nada malo entre nosotros, que simplemente nos estábamos dando algo de espacio. Hasta Komori me dijo que te dejara, tu propio primo. He estado aguantando mucho, pero se acabó. Me siento por fin libre y, aunque me vaya a costar un tiempo poder volver a encontrar a mi media naranja, se que acabaré siendo feliz. 

Antes de que Sakusa pudiera decir nada, Atsumu salió corriendo escaleras arriba a su habitación. Sacó las maletas que ya tenía preparadas y empezó a llenarlas con todos sus efectos personales y, en vez de estar triste, una hermosa sonrisa adornaba su cara en todo momento. Sakusa se alarmó cuando vio a Atsumu bajar con las maletas pero no hizo nada para evitarlo. El rubio salió corriendo en dirección a su hermano, que ya lo esperaba con los brazos abiertos.




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@fana_63194 , espero que te haya gustado 💜

La verdad es que después de leer tu idea empecé a escribir inmediatamente, pero salió menos triste de lo que tenía pensado, sorry 😔

Para las siguientes historias tenía pensado hacer una sobre la purga, pero no estoy segura. También me gustaría escribir una historia en la que Iwaizumi/Sakusa se obsesione con Oikawa/Atsumu 🤔

Espero que lo hayan disfrutado y si quieren seguirme en Instagram mi usuario es @f.curia_ :) 

Bye 💜


Iwaoi & Sakuatsu storiesWhere stories live. Discover now