Quién diría que dos seres "iguales", serían tan distintos. Y que, si quisieran estar juntos, todo y todos estarían en su contra.
Crossover entre "Zombies 2" y "The next step".
Esta es una versión Zombies 2 de "Por ti".
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Me dolía la mejilla, pero no iba a volver. Seguía sin creer lo que hizo mi "hermana".
Me fui hasta donde era el evento lunar. Y, sinceramente, ya ni me importaba que volviéramos a hacerlo. Solo quería que este lugar quedara para mi, y para Whitney.
Willa estaba siendo muy injusta. Cuando se enterara que Whitney era "esa... chica", se tragaría sus palabras.
Pasé todo el día ahí, no pensaba volver a la guarida.
- Ey..
- Lamento todo lo que dijo mi... la "alpha".
- Déjalo. Lo importante eres tú. ¿Cómo va tú mejilla? -Whitney llegó hasta mi lado, al mismo del rasguño, y se sentó.- Wyatt, ¿al menos la limpiaste?
- ¿Crees que tenía ganas de hacerlo?
Ella suspiró antes de tomar mi mano, y dirigirnos a una parte del río, que estaba cerca a nosotros.
- No, pero se ve mal. No me sorprendería que se infectara.
- Me da igual.
- No digas eso. -soltó mi mano, y se dirigió al río, sacó un pañuelo de su bolsillo y lo sumergió en el agua, luego se acercó a mi.- Sigue siendo tú hermana.
- Y "supuestamente" tú mejor amiga.
Ella empezó a limpiar la herida. Dolía... más que antes. Seguro empezaba a infectarse. Era mala idea, caminar por el bosque, con una herida expuesta.
- Todos...
- ¿Creen que tengo la culpa? Lo suponía. Y no me sorprende. Al menos sé que tú no piensas lo mismo. -tomé su mano desocupada, y la besé cortamente. Ella me sonrió con amor, antes de volver a mi mejilla.- ¿Crees que hubieran reaccionado de otra forma, si les hubiéramos dicho que la chica eras tú?
Ella me miró y sin contestar, volvió al río. Ya no me dolía tanto, supuse que solo iba a terminar de lavar su pañuelo. Escurrió el exceso de agua y lo envolvió en su brazo.
- No lo sé. Me encantaría decir que sí, pero... todos estaban tan frustrados contigo. En verdad les gustaba que estuvieras con Eliza.
- Si quieres... podemos guardar el secreto, hasta que se les pase.
- ¿Y si hicimos mal? -su mirada reflejaba miedo, confusión y dolor.
No podía hacerle esto, no a ella. Si... ella prefería dejar las cosas así, lo aceptaría; pero no me alejaría. No podía permitirme perderla.
- ¿Tú qué sientes? ¿Quieres dejar la cosas así? -ella bajó la mirada.- Ey. Si quieres... podemos intentarlo más adelante. Tú decides. Y, digas lo que digas, no me vas a perder. Voy a esperarte. Estaremos bien.
- Te quiero. -dijo de repente.- Y, que lográramos estar juntos, costó mucho. No te voy a perder con tanta facilidad.
