𝐒𝐓𝐔𝐏𝐄𝐅𝐘 | Rose Weasley intenta terminar sus años en Hogwarts, esquivando todos los peligros que conlleva. Pero cuando ésta desarrolla sentimientos por el mejor amigo de su hermano, nada bueno sale de ello, y comienza a cuestionarse si inc...
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Rose Weasley se despertó con pesadez, y soltó un gran suspiro al ver la hora en el reloj que se encuentra en la pared de su cuarto. Odiaba con todo su ser madrugar.
Estando en vacaciones, despertarse antes de las ocho de la mañana es lo último que quería hacer, pero mientras su padre la llevaba a ella, Ron, Hermione, Harry y sus otros hermanos a la Copa Mundial de Quidditch; despertarse más temprano de lo habitual es lo que se necesitaba para llegar a tiempo, y no perderse por completo el partido.
Cuando lentamente abrió los ojos, vio a su mejor amiga, Hermione, ya levantada y vestida; cómo esta chica siempre estaba al tanto de todo, nunca lo sabría.
—Dios, eres como tu hermano, levántate ya —dijo Hermione, tirando de la pierna de Rose, quien gimió en respuesta, llevando su pierna de vuelta a las mantas, en el calor.
—Pero es tan temprano —se quejó Rose, echando el brazo hacia atrás y metiendo la cabeza en la almohada, con la esperanza de poder dormir más.
Hermione probablemente se refería al hecho de que ella ya había tratado de despertar a Ron, pero él le había dado la misma reacción que Rose, lo que demuestra que los dos estaban definitivamente relacionados.
—He oído que Cedric va a venir con nosotros —cantó Hermione, sabiendo el pequeño flechazo que Rose tenía por el chico y que probablemente eso la despertaría de sopetón.
Al oír estas palabras, Rose automáticamente abrió los ojos de golpe y salió de la cama, ahora completamente despierta.
—Quiero decir, no es tan temprano —exclamó Rose, soltando una pequeña risa antes de apresurarse a arreglarse el pelo en su espejo y prepararse.
Hermione puso los ojos en blanco.
—Claro —se rió de las cosas de la chica, sabiendo que era propio de ella hacer esto.
La mayoría de las chicas de Hogwarts estaban enamoradas de Cedric Diggory, y por suerte para Rose, ahora estaba soltero. Lo que significa que tenía una oportunidad con él, y que definitivamente la iba a tomar si alguna vez la conseguía.
Rose volvió la cabeza para mirar a Hermione.
—¿Me dejo el pelo suelto o recogido? —le preguntó, sosteniendo el pelo con una mano.
Hermione simplemente puso los ojos en blanco en respuesta y salió del cuarto, planeando ir a desayunar mientras Rose se preocupaba por su apariencia para el día.
Rose se encogió de hombros, viendo cómo la chica, prácticamente, huía de la habitación.
