Capítulo trece. | SEGUNDA TEMPORADA.

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- ¡Holaaa! -Saludó al estar cerca, se tomó la libertad de darle un beso en la mejilla a Erin seguido de un corto abrazo, así mismo pasó por detrás rodeandola para ir con Radcliffe a quien le dio un beso en la frente.

- Moooa.-Canturreó Erin con una sonrisa amplia.- El día está infernal ¿Verdad?

- Desde luego, lo peor es que no creí que al final me estaría cociendo viva. -Burló.- Terminaré más morena de lo que ya lo estoy.

- Deberías aprender a manejar.-Sugirió Daniel.- ¿Has venido caminando, verdad?

Moa soltó una risilla suave mientras asentía ganándose una expresión de burla por parte del ojiazul.

- No, prefiero ahorrarme el estrés de manejar...

- Sí seguramente es eso. -Insistió el varón.

- Okay, ahora suelta el clutch lentamente y acelera. -Un Daniel de 22 años, ambos hermanos se habían tomado la tarde para aprender a manejar principalmente Moa que era la única que no sabía.- Pero relájate...

Una morena se encontraba detrás del asiento del conductor aferrada al volante, se notaba en sus hombros la tensión algo que sin duda le causaba gracia al ojiazul.

Moa soltó el clutch de golpe y aceleró desmedidamente haciendo que el auto se moviera salvajemente hacia en frente mientras el sonido del motor marchando se escuchó ahogado cosa que hizo que ambos adultos en el interior del auto se impulsaran hacia en frente sin cuidado pues ninguno de los dos se había colocado el cinturón de seguridad.

- ¡Frena, estúpida! -gritó Daniel, en el asiento del copiloto quien pegó con la guantera frente a él en el tablero. La morena asustada cambió su pie derecho del acelerador al freno, que de los tres pedales era el que se encontraba en medio.

El auto frenó nuevamente de golpe haciendo que los dos chicos volvieran a pegarse, Moa con el volante y Daniel con el tablero.

- ¿Cómo vas hacer eso, estúpida? ¿Cómo vas a hacer ese 'desvergue'? -Preguntó Radcliffe exaltado quien se reacomodaba en su asiento, la morena era justo en ese momento una hoja de papel por la ausencia de color en su semblante.- Solo un ser tan imbécil en el mundo haría eso ¡No puedes soltar el clutch así de golpe!

- ¡No lo sabía!

- Oh, ya veo que no. -Ironizó el ojiazul.

La morena estaba asustada, sabía que Daniel no decía las cosas para herirla pero el susto la había llevado a verse vulnerable haciendo que sus ojos marrones estuviesen suavemente cristalizados. La chica volvió su rostro a su copiloto quien la observó con seriedad en un inicio.

La mirada de ambos se mantuvo por unos segundos antes de que explotaran en risa aunque más bien Magdala reía para tranquilizar sus ganas de llorar por el miedo.

- ¿Qué, ya vas a llorar? -Burló el varón.

La morena negó mientras mordía su mejilla por dentro.- No. -Habló en un hilo de voz tembloroso cosa que hizo que Daniel riera más.

- Quiere llorar, quiere llorar. -Burló, y su risa se intensificó cuando vio como una lágrima corría por la mejilla de la mujer detrás del volante.- Pulguita, no.

Detrás de la cámara. © [Tom Felton] Where stories live. Discover now