CAPITULO 11

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Fragmento

Valentine.

Sin darme cuenta comienzo a caminar en dirección a ellos, Claire se acerca a su rostro, le susurra algo al oído y siento que ardo de furia.

Oleg me inquieta, esta estático sin emitir ninguna reacción de su parte por lo que sea que ella le haya dicho.

Carraspeo.

—Hija—dice ella cuando me ve llegar—Estaba diciendole a tu guardaespaldas que hace un buen trabajo cuidando de ti— continua— ¿podemos platicar? —pregunta mostrando una sonrisa que no llega a sus ojos.
—No—siseo, con agresividad—. Piérdete de mi vista que no quiero verte—advierto.

Alza las cejas en señal de asombro.

—¿Desde cuando eres tan agresiva?—parpadea con aire inocente—yo no te eduque asi.

Suelto una sonora carcajada.

—Vete al diablo Claire—digo entre dientes.

Quizá ella sea la mujer que me dio la vida, pero eso no quiere decir que voy a dejar que haga conmigo lo que le de la gana, dejé que lo hiciera una vez, no volverá a suceder.

Casanova me toma del brazo llevandome hacia la pista de baile.

—¿Qué haces?—pregunto soprendida.

—Cumpliendo un deseo—me susurra al oído.

Estamos en medio de la pista. Lleva una mano hacia mi cadera aprentandolo con fuerza como si tuviera miedo de perderme, me acerca en un santiamén a su cuerpo.

Me toma del brazo y con el otro rodeo su espalda. Puedo oler el delicioso perfume que usa, masculino, como él.

A bust your Windows comienza a sonar en todo el salón haciendo que sienta un extasis de felicidad, me encanta ese tango.

Empieza a guiar el baile, lo hace bien. De un momento a otro me olvido de todo lo demás, ya no hay nadie más en esta sala, solo él, mi corazón que no deja de palpitar frenéticamente y yo. Acerca más su cuerpo al mio sin quitarnos los ojos de encima, sus ojos son como un paraíso, quiero quedarme ahí todo el tiempo disfrutando de la tranquilidad que solo ellos me brindan. Me inclina ligeramente hacia atrás sin apartar su rostro de la mia. Cuando me levanta, mi pierna derecha se dobla en sus caderas y se inclina hacia atrás con un pie, acercando su rostro a mi oreja.

—Despues de este baile voy a hacerte el amor, tan duro que no querrás que otro hombre siquiera se te acerque—susurra con severidad—solo yo puedo tenerte Valentine—demanda.

Trago saliva.

Seguimos bailando, haciendo que sea un momento mágico, el me da giros, hace distintos tipos de movimientos guiándome, baila tan bien que me sorprende. No creí jamás que Oleg Casanova supiera bailar tango.

La música termina y rápidamente sin dejarme pensar Oleg me arrastra fuera del salón. Veo a Kang tratar de acercarse, pero yo meneo la cabeza para que no haga nada.

Llegamos al elevador del hotel, las puertas se cierran dejandonos solos con las cuatro paredes de acero.

—¿A dónde vamos?— pregunto con curiosidad.

Revisa las esquinas del pequeño lugar, no entiendo con que fin.

—Oleg—cruzo los brazos sobre el pecho esperando respuesta.

—No hay cámaras—dice acercándose a mi. Retrocedo sintiendo el frio metal en mi espalda—Te tomaré aquí mismo—añade impaciente.

Toma mis muñecas sujetandolas sobre mi cabeza. Me besa con ferocidad sintiendo sus ganas de cogerme, aquí, en el elevador. Le muerdo el labio inferior haciendo que ahogue un gemido, lo necesito.

Mi Oscuro Pasado ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora