La venganza es buena si es por un bien mayor

Magsimula sa umpisa
                                    

Iida: ¿Huh? ¿Quién me llama ahora? -contesta la llamada- Manual si es por algo de la agencia, voy en ca...

«Dart: Hasta que contestas... ¿Sabes lo frustrante que es que no te contesten a la primera?»

Iida: Ah, eres tú, ¿qué necesitas?

«Dart: Saliste a patrullar, ¿no?»

Iida: Si, ¿por?

«Dart: Necesito a detalle las calles y callejones que viste, si vamos a cazar al asesino de héroes, entonces necesito esa información»

Iida: Podría dartela en llamada o ir a donde estás.

«Dart: Excelente, trae una caja de pizzas, yo me encuentro en el hotel **** y en la habitación ***, te veo en media hora»

Iida: -cuelga- Eso fue raro, pero al menos podremos atrapar a ese hijo de perra...

Tras unos 30 largos minutos, el peliazul finalmente llegó a la puerta del peliverde, sólo bastó tocar una vez para que la puerta se abriera y este entrara de un jalón.

Izuku: Bien, es momento de la planeación y para ello mi amigo, vamos a necesitar tu información -saca una libreta de su mochila-

Iida: ¿Debería preocuparme que tengas cervezas siendo menor de edad?

Izuku: Pasé 2 años y medio matando, atormentando, torturando junto a toda clase de otras mierdas y ¿te preocupa que beba?

Iida: Buen punto... Bueno, lo que tengo hasta ahora es el patrullaje de la calle principal, en ella se encuentran alrededor de 16 callejones dispersos en distintas localizaciones, formando una especie de laberinto por algunas calles.

Izuku: Vale, ¿cuántas calles adyacentes a la principal hay?

Iida: 7 calles, algunas son abiertas y en su mayoría, las otras son cerradas o simplemente son obstruidas por alguna edificación.

Izuku: Entiendo... ¿Algo más?

Ambos chicos siguieron compartiendo información y de vez en cuando disfrutando de la pizza, incluso el peliverde logró que el cuatro ojos bebiera, estuvieron así por alrededor de 2 horas hasta que el peliazul tuviera que irse, fue ahí donde el peliverde le colocó el rastreador sin que se diera cuenta.

El día pasó sin incidentes y Nighteye regresó, topandose con que el peliverde estaba listo para hacer algún reconocimiento, este simplemente le dejó irse por la ventana, no sin antes decirle que volviera para antes del amanecer ya que no quería problemas con los héroes o la policía, recibiendo un asentimiento de su parte.

Izuku logró salir y circular las calles con una de sus máscaras, de esa forma no habría manera alguna de que le descubrieran, incluso llevando los grilletes bajo las mangas de su camisa, el frío de la noche y la sed de sangre inundaban el cuerpo de Izuku quien, en efecto, haría caso omiso a las advertencias de Nighteye, después de todo... La noche es joven y él también.

Con un paso tranquilo caminó hacia su primera víctima, un abusador que justamente tenía a una chica indefensa la cual no paraba de pedir que se detuviera, que la dejara ir.

Dart: Veamos si puede resistir a Hammy...

El peliverde se lanzó en dirección al sujeto y golpeó su cráneo del lado derecho, mandándolo a volar unos pocos centímetros por el impacto.

Libertad condicionalTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon