Felices Por Siempre (Jay & Lizzie) TERMINADA

11.

NARRADOR.

En un cabaña en medio del bosque, la cual pertenece a las hadas Flora, Fauna y Primavera; Audrey y Chad miraban a través del cetro de Maléfica a los VK's y a los piratas dirigirse al castillo.

Audrey: ¡¿Cómo logró Mal romper mi hechizo?

Chad: No lo sé -dijo, algo asustado.

Audrey: ¡¿Y qué hace Uma aquí? -tomó el frutero de la pequeña mesa y lo lanzó contra Chad, quien logró esquivarlo- ¡Confiesa! ¿A dónde fueron?

Chad: ¡No lo sé! No lo sé, ¿okey? Yo podría ir a investigar, ¿qué opinas?

Audrey: No, esto se pondrá interesante.

LIZZIE.

Una vez llegamos al castillo, comenzamos a recorrerlo y a llamar a Ben, sin obtener respuesta.

Mal: Podría estar dormido en cualquier lado.

Celia: O es una roca.

Evie rápidamente le tapó la boca con una mano y Mal le lanzó una mala mirada.

Chico: Tengo su olor. Una colonia fuerte, fácil de rastrear. Síganme todos.

Jay: Genial Chico.

Gil: Nunca he tenido una mascota -comentó- Salvo por la cabeza de ciervo en el cuarto de papá, pero eso no era...

Uma: Esperen -interrumpió y todos nos detuvimos- ¿Qué es esto?

Uno de los cuadros estaba cortado por la mitad y había marcas, de lo que parecían ser garras, en la pared.

Lizzie: ¿Son garras? -pasé mi mano por las marcas.

Carlos: No, quizá esto ya estaba así.

Ignoramos las marcas y el cuadro y continuamos buscando a mi hermano.

Llegamos a un cuarto lleno de armaduras y entramos para inspeccionarlo.

Uma: Apuesto a que no podías dormir mientras estaba suelta -comentó.

Mal: No, los dragones nunca duermen. ¿A qué sabrá el pulpo frito? Quisiera saber -dijo y Uma río con sarcasmo.

Evie: Bueno, basta.

Uma: Sólo aceptamos las diferencias.

De un momento a otro, una de las armaduras se movió, cosa que al parecer sólo los chicos y yo notamos.

Harry: Tal vez nos desafíen ahora -dijo, pero Uma lo calló.

Uma: Deberíamos separarnos.

Mal: Eso no tiene ningún sentido. Ella te hechizará si no me das mi brasa.

La armadura volvió a moverse, pero las chicas seguían sin notarlo.

Lizzie: ¡Chicas! -las tres me miraron.

Harry: Tenemos una situación delicada.

Audrey: ¿Te gustan los príncipes, Mal? -mencionó a través de la armadura- ¿Qué tal un caballero con armadura? O, caballeros.

Todas las armaduras cayeron derrotadas y los gritos de victoria no tardaron en inundar el lugar. Harry y yo nos abrazamos, y luego Jay besó mi frente. Uma y Mal estuvieron a punto de chocar los cinco, pero son demasiado orgullosas. Los chicos se felicitaron entre ellos y, unos segundo después, el grupo volvió a separarse, dejándonos a Celia, Evie y a mí en el medio.

Lizzie: ¿Qué les pasa, chicos? Estuvimos increíbles.

Entre ellos se miraban como si quisieran matar al otro.

Evie: Formamos un equipo y trabajamos juntos.

Nadie dijo nada y sólo continuaron matándose con la mirada. Evie y yo nos miramos, sabíamos que estábamos pensando lo mismo.

Lizzie: Hay que romper el hielo -los chicos rodaron los ojos.

Evie: Intentémoslo, hay que decir algo positivo de la otra persona. Yo empiezo -se giró y miró a Harry- Harry, gran actitud -sonrío- Ahora tú.

Uma: Que chica tan animada -dijo, pero más bien se dirigió a Mal.

Evie: No era tu turno, pero gracias.

Mal apartó a Evie para decirle algo y yo dirigí una mala mirada a Jay y luego a Harry.

Mal: Audrey sabe donde estamos -dijo a todos- Debemos salir de aquí cuanto antes.

Uma: De acuerdo, ¿dónde duerme esa porrista? Tal vez podamos encontrar pistas aunque no este.

Evie: De hecho, sigue en su dormitorio.

Lizzie: Es cierto.

Mal: Por la escuela de verano.

Harry: ¿Escuela de verano? -preguntó, riendo- Con razón quiere vengarse.

Lizzie: La escuela de verano fue mi idea -dije, mientras le dirigía una mala mirada.

Rápidamente borró la sonrisa de su rostro y bajó la mirada. Reí por lo bajo.

Mal: Necesito que ustedes vayan por Ben -dijo a los chicos- Y nos veremos en casa de Evie en dos horas.

Lizzie: Iré con ellos, o podrían terminar matándose entre ellos -Evie y Mal asintieron.

Uma: Entonces seguiremos mi plan, ¿no es verdad?

Mal: Era el plan más obvio que había.

Gil: Uma lo dijo primero.

Uma: Es cierto, mi plan.

Mal: No importa.

Salieron por separado de la sala, cada grupo tomó su camino.