Felices Por Siempre (Jay & Lizzie) TERMINADA

1.

LIZZIE.

Di un brinco y me lancé a los brazos de mi hermano. No podía contener la felicidad.

Lizzie: No puedo creer que por fin le vas a pedir matrimonio a Mal -dije, una vez rompimos el abrazo.

Ben: Estuve pensándolo un tiempo y, después de eso, me di cuenta de que ya era hora de dar el siguiente paso.

Volví a abrazar a mi hermano. Él me correspondió y dejó un beso en mi cabeza. Cuando nos separamos, sonreí.

Lizzie: Debo irme, le prometí a los chicos que iría con ellos a la Isla, para ayudarlos.

Ben: Ambos sabemos que no vas precisamente a ayudarlos, ¿o me equivoco?

Lizzie: Sabes que lo extraño mucho. Espero poder verlo.

Ben: Sólo ten cuidado, ¿sí? -asentí.

Besé la mejilla de mi hermano y salí de la habitación, rumbo a la entrada de la Preparatoria. Allí ya me esperaban los VK's.

Carlos: Por fin llegas -reclamó.

Lizzie: Calla, no es tan tarde.

Jay se acercó a mi y me tomó por la cintura para besarme. Los chicos hicieron muecas de asco y rieron.

Mal: ¿Podemos irnos ya?

Lizzie: Bien, vámonos -subieron a la limusina- Aguafiestas -dije, provocando las carcajadas de mis amigos.

Nos pusieron en marcha y, unos minutos después, la limusina estaba aparcando en la Isla.

Los cinco bajamos de la limusina y miramos a nuestro alrededor, con una sonrisa en el rostro.

Lizzie: Chicos, yo quisiera...

Evie: Todos sabemos a que viniste -sonrío- Y, aunque seguimos sin estar convencidos, lo aceptamos.

Carlos: Anda, ya vete -me sonrío.

Miré a los cuatro con una sonrisa y les agradecí que comprendieran.

Jay: Sólo ten mucho cuidado, por favor.

Lizzie: No se preocupen, se cuidarme sola. Estaré bien.

Evie: Recuerda lo que acordamos. Por favor, no llegues tarde.

Lizzie: Tranquilos, estaré ahí a tiempo.

Mal: Nos vemos más tarde. Suerte.

Salí directo a la casa de Harry, por suerte aún recordaba el camino. Cuando llegué, toqué la puerta un par de veces, rogando que Harry estuviera en casa. Escuché pasos acercándose y, unos segundos después, la puerta se abrió. Harry estaba de pie frente a mí, algo adormilado.

De inmediato me lancé a sus brazos, provocando que Harry perdiera un poco el equilibrio y retrocediera. Cuando estuvo firme, me correspondió. 

Harry: Te extrañé tanto, enana.

Rompimos el abrazo y nos vimos a los ojos, con una enorme sonrisa en el rostro.

Lizzie: ¿Te desperté? -dije, divertida.

Iba en pijama y más despeinado de lo habitual.

Harry: Puede ser -reímos- ¿Qué haces aquí? ¿Los chicos saben que viniste?

Lizzie: Sí, vine con ellos. Están aquí por el nuevo programa para llevar a chicos de la Isla a Auradon.

Harry: Claro, me había olvidado por completo.