Calma

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Mucho después, con la decisión de crear al cuidador de la monstruosa fuerza que denominaron tiempo, se marcó un punto y aparte. Ambas deidades decidieron que todo adquiriera un distintivo específico, algo con que reconocer cada cosa, con lo cual las cosas pudieran ser agrupadas en grupos iguales y también pudieran ser reconocidas en uno en un millón. Tanto luz como oscuridad le dieron a los distintos escenarios que compartieron, a todo lo que conocieron y así mismos un nombre.

El nombre del ser de sombras fue elegido por la luz y la luz quiso llamarlo NIM. Del mismo modo, el ser de luz obtuvo un nombre elegido por el ser de sombras, quien le llamó ITHIS.

Ambos decidieron que el nuevo ser que ITHIS traería a la existencia debía llamarse Crono.

Así fue como todo a su alrededor comenzó a ser nombrado por ambos. Excepto por los tres pequeños entes, cuyos nombres fueron elegidos por el mayor de ellos.
Él se llamó así mismo Destino, a la hermana que lo secundaba la nombró Universo y al último de ellos lo llamó Karma.

Con el correr de los diferentes momentos que pasaron juntos, casi todos habían alcanzado un punto estable entre sus habilidades y su trato seguía cordial.

Sin embargo, esa calma sólo duraría hasta que sus poderes estuvieran en su auge, causando por consiguiente que el destino de todos comenzara a avanzar.

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