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Jungkook se hallaba en su cama, hace minutos que había despertado pero aún no bajaba, no quería hacerlo y no es como si importara mucho si lo hiciera.

Taehyung estaba a su lado, Taehyung siempre estaba a su lado, tenía su mirada centrada sólo en él, sus artificiales ojos le miraban todo el tiempo, algo normal después de todo. Taehyung estaba programado para eso.

Una lágrima se deslizó por la mejilla del menor, tenía miedo y confusión. ¿Qué pasaría ahora? ¿Que debía hacer? ¿Por qué a él?

Taehyung notó cómo no una, ni dos, sino varias lágrimas salían de los ojos negros de Jungkook para correr su rostro y caer contra las sábanas que le tapaban.

Se acercó a él y con su pulgar comenzó a limpiar la cara del menor de una forma suave y delicada, algo completamente inútil ya que el llanto no se detenía.

Jungkook solo quería pensar que era una pesadilla y despertaría en cualquier momento. También en su mente estaba la idea de que su tío Nam había convencido al doctor de decir aquellas palabras para poder jugar la broma más grande de todas.

Cualquier opción estaba bien, no se enojaría si descubre que es una cruel y vil mentira, al contrario, haría algo para celebrar eso.

—Kook.—El rubio le llamó y volteo a verlo. Taehyung acercó su rostro al del menor para comenzar a besar los labios de este, desde que el pelinegro era un niño pequeño hacía eso para que dejara de llorar, algo que en esta ocasión, no funcionó.

mi muñeco | taekookWhere stories live. Discover now