Los encantos de George Weasley (Fanfic +18)

|𝐶𝑖𝑛𝑐𝑜|

En el Ministerio

Olympe entró a su apartamento aún usando la ropa de George. Ni siquiera tenía ánimos de volver a usar la falda que le habían arrancado bruscamente de un tirón.

Además, se sentía cómoda con la ropa del pelirrojo.

-¡Olympe!¡Olympe!-exclamó Lucrecia al ver a su hija llegar por la mañana.

-¡Oly!-chilló Prissy corriendo hacia ella.

Lo siguiente que pasó fue que su hermana y su madre la abrazaron con fuerza causando que la chica tambaleara un poco hacia atrás.

Miró un poco más allá encontrando a Fleur observando el reencuentro de las mujeres Delacour.

-Fred me dijo lo que pasó, que bueno que estás bien, Olympe-dijo Fleur caminando hacia su prima cuando Prissy y Lucrecia se separaron de ella.

-¡Estuve toda la noche con el corazón en la boca hija mía, creí que algo malo te había pasado!-empezó a llorar Lucrecia.

-Estoy bien, él llegó a tiempo y me defendió-dijo Olympe intentando calmar a su madre.

-Que bueno que Fred estaba ahí-Prissy soltó un suspiro de alivio.

Fleur asintió con la cabeza de acuerdo con su prima menor.

-No fue Fred-habló de repente la rubia sentándose junto a Lucrecia en el sofá-. Fue George.

Los ojos de las tres Delacour se abrieron con sorpresa y sus mandíbulas cayeron. Era extraño saber que George había tratado tan bien a Olympe después de las discusiones y choques que tuvieron.

-¿George? ¿El hijo de Molly con el que peleabas?-peguntó perpleja Lucrecia.

-Si, él mismo-murmuró Oly tomando la mano de su madre y acariciandola.

Lucrecia le sonrió aún con los ojos llorosos.

Durante la noche anterior, Lucrecia y Prissy habían estado esperando a Olympe. La madre se había propuesto a pedirle disculpas a su hija por gritarle de esa manera e insistir en algo que sabía que le hacía mal.

Cuando las horas pasaron y su hija mayor no aparecía, Prissy fue la primera en alterarse. Poco después, Fleur apareció en el apartamento contándoles que Olympe pasaría la noche en el piso de los gemelos Weasley porque había sido atacada.

Fleur intentó no contar muchos detalles de lo que le pasó a Olympe. No lo creía correcto.

La esposa de Bill estaba muy aliviada de que George pudiera haber rescatado a su prima. Aún asi, no le sorprendía la actitud del pelirrojo.

Fleur sabía que George era un caballero.

-No me sorprende que George te hubiera ayudado, él es así-dijo de repente Fleur-. Es un buen chico.

Olympe se detuvo a pensar en eso por un momento. Ella lo había llamado pervertido en la tienda de Madame Malkin.

No pudo evitar razonar que, si George hubiera sido un pervertido, ella no habría podido ser rescatada de esa manera.

Él la trató con mucho respeto y veló por su comodidad ofreciéndole su hogar, comida y cama.

Tendría que agradecerle luego.

-¿Y esa ropa Oly?-preguntó Prissy dándose cuenta de la vestimenta de su hermana.

Lucrecia también miró a su hija mayor luciendo unos pantalones de pijama morados con una camiseta gris un poco grande.