CAPÍTULO 2

8.3K 555 349
                                    

Volviste a tener consciencia... Estabas algo mareada, sentías tus brazos pesados y un constante cosquilleo en ellos. Abriste los ojos despacio, parpadeando varias veces para acostumbrarte a la luz. No recordabas lo que había pasado hasta segundos después. Giraste la cabeza hacia todos lados, con los labios entreabiertos, asustada. Estabas desubicada, ¿todo esto sería una pesadilla?

Al no reconocer el lugar y ver carne colgando de otros ganchos, te alterarse.

--¡¿Qué cojones hago aquí?! --Gritaste. Todo rastro del positivismo y felicidad que te caracterizaban se había esfumado, en su lugar quedaba el pánico y el terror. Estabas colgando de un gancho algo oxidado y tus muñecas estaban atadas con una cuerda. Te dio repulsión ver que había partes humanas en una mesa de madera cercana, que te daba una idea de lo que te ocurriría a ti.

--¡¿Dónde estoy?! ¡Por favor, sáquenme de aquí! -- Vociferaste llorando de desesperación imaginando escenas grotescas. Tus brazos dolían muchísimo y ya no tenías tu abrigo puesto.

Recibiste la respuesta de un silencio tan absoluto que daba la horrible sensación de que no ibas a salir de esa habitación... ¿Por qué estabas ahí? ¿Por qué justamente tú? No has hecho nada malo... ¿o si?

Esas preguntas rondaban por tu mente cuales bolas de ping pong dentro de un espacio pequeño, botando y botando sin parar una y otra vez.

Agachaste la cabeza, comprendiendo que no saldrías con vida; si no acababas partida en trocitos, morirías de frío, hambre y sed allí dentro. Nunca te había dado miedo morir, tu vida era una mierda y te daba igual perderla; pero, no querías morir de una forma tan cruel y dolorosa... No te lo merecías.

Escuchaste un fuerte ruido constante algo lejano. Agudizaste tu oído, con una pequeña esperanza de que alguien te fuera a salvar... Tus ojos se abrieron ampliamente, comenzaste a sudar frío  y muchas más lágrimas salieron al escucharlo más claro y cerca. 

Una motosierra.

Chillaste cuando un hombre muy alto, con una máscara cosida y vestido cual carnicero apareció sosteniendo una motosierra, acercándose a ti amenazante, apuntándote con el arma mortal.

Tu respiración se aceleró, tu corazón palpitaba tan rápido que en cualquier momento podría darte un ataque cardíaco, de tus ojos no paraban de brotar lágrimas que caían como un río por tu piel.

Le faltaba solo una zancada para llegar hasta ti y destrozarte... Pero una voz le detuvo. Diste las gracias a Dios mentalmente, aún muy asustada.

--¡Sawyer! ¡Ven aquí, tienes que cocinar tu cena! --Gritó una voz lejana ronca  y masculina algo molesta.

El carnicero apagó la sierra dejándola sobre una mesa y, sin molestarse en mirarte, dio media vuelta y se fue sin decir nada ni quejarse porque le interrumpieran... Solo salió.

Era una clara oportunidad para escapar; pero, ¿cómo? Algo se te tenía que ocurrir si querías salir en cuerpo entero. Te mentalizaste y miraste hacia arriba. El gancho agarraba el trozo de cuerda entre tus dos muñecas. Decidiste moverte de alante hacia atrás como podías, tus brazos dolían pero dolería más ser atravesada por una motosierra. Al fin, el gancho soltó la cuerda. Caíste al suelo de cara. Este estaba frío.

Cherish your life (𝑆𝑙𝑎𝑠ℎ𝑒𝑟 & 𝑇𝑢́)Where stories live. Discover now