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Después de que Conejo nos dijera que había un problema en el Palacio de los Dientes todos comenzaron a moverse, yo no quería ir con ellos y ya se lo había dicho pero al parecer ellos tampoco me escuchaban. No me subiría en aquel patético y tonto trineo en el cual el recorría el mundo en una sola noche entregando obsequios.

Unas campanas comenzaron a sonar, unos yetis abrían unas grandes y pesadas puertas de madera dando paso a uno renos que tiraban de aquel trine el cual retiro lo dicho no se veia como pensaba, quede impactado ante este, Norte se coloco a un lado mío con los brazos cruzados haciéndome quedar como un tonto. No podía negarme ante esta oportunidad.

-Okay. Un paseo pero nada más- dije tratando de mantener la compostura ante la impactante situación, salte sobre ente sentándome en la parte trasera 

-Todos aman el trineo Conejo ¿Qué estas esperando?- dijo Norte subiéndose a este y tomando en sus manos las correas de los renos.

-Creo que mis túneles son más rápidos amigo y este... y seguros- dijo, Norte lo tomo de la nuca y lo subió antes de que tuviese la oportunidad de irse. Tiro de las riendas y los renos comenzaron a corren, las garras de Conejeo se trataban de agarrar de algo pero no podían. Sonreí ante esto al parecer le tenia miedo, el paseo no será del todo aburrido. 

Norte volvió a tirar de las riendas con más fuerza, entramos a lo que era un túnel de hielo, Norte reía y gritaba sin parar, el trineo se deslizaba por el hielo a gran velocidad, yo estaba de pie en este escuchando los incesantes gritos de Conejo, los renos saltaban de un lado a otro para tomar más impulso. El trineo comenzó a ir de ir de lado, dando vueltas y poniéndonos de cabeza, Conejo estaba a punto de vomitar, Sandman levanto las manos, en eso más adelante se podía ver que estábamos cerca de la salida, cuando pasamos por esta vi como comenzábamos a cruzar el acantilado.  

Comenzamos a elevarnos y Norte dio un giro en este. Me acerque a la horilla del trineo apreciando la altura y la vista, Conejo continuaba viéndose fatal por esto, no podía perder esta oportunidad.

-Hey Conejo ¡Mira la vista!- el volteo a verme e hice que el viento me llevara asustándolo, podía ver como comenzaba a asomarse con temo -Aww, si te intereso- dije recargado en un la parte baja del trineo 

-¡Ah, vete ya mocoso presumido!- dijo enfadado por la broma que le había jugado, en eso Norte nos llamo 

-Sujétese todo mundo. Conozco un atajo- dijo mientras que de su abrigo sacaba una esfera de cristal que en su interior parecía tener algo de nueve, Conejo deliraba de que era mejor opción haber tomado uno de sus túneles- Y ahora... al palacio- acerco la esfera a su boca como si le susurrara, después de eso la lanzo abriendo una especie de portal, tirando con fuerza de las riendas para entrar en el. 

Me acerque a su lado quería ver de mejor manera lo que sucedía todo era hermoso hasta que mi atención fue captada por algunas cosas que se aproximaban hacia nosotros Norte al igual que yo se hallaba confundido con esto. Eran demasiadas, Conejo como si hubiese sido un milagro se recupero observando con inquietud todo, Norte maniobro el trineo mientras preguntaba que eran aquellas cosas.

Una de esas cosas paso a lado mío dejándome ver lo que sucedía, alertando a los demás 

-¡Se llevan a las hadas!- eso era lo que sucedía, aquella cosa con forma de caballo corría detrás de tres hada salte entrando salvarlas aunque solo logre atrapar a una, miraba con asombro a aquella criatura. Baje y le pregunte a la hada que tenia entre mis manos si se encontraba bien y ella asintió.

Pasamos por un par de piedras, entre algunas especies de columnas, el trineo se movía ágilmente entre ellas mientras perseguíamos a uno de esos asombrosos caballos negros, miraba todo el entorno sin poder creer en donde me hallaba.

-Ten tomas alas riendas- dijo Norte mientras me las entregaba en mis manos después de eso tire de ellas con fuera para no perder velocidad, él salto al frente del trineo sacando una de sus espadas con la cual corto a la criatura dejando caer unos tubos dorados.

-Se roban los dientes- escuche decir a Conejo, eso eran, dientes. Sandman tomo con sus manos aquella arena negra, de eso se componían los caballos de arena. Me distraje del camino hasta que la voz de Norte me hizo volver a verlo pero ya era tarde por esquivar una de esas columnas perdí el control del trineo, cayendo en una de las plataformas. 

Todos nos levantamos y vimos como el Hada de los dientes buscaba desesperadamente algo.

-Hada ¿estas bien?- dijo Norte preguntándole, ella volteo a vernos 

-¡S-se llevaron a mis hadas y los dientes los robaron!  Todo desapareció. Desapareció- dijo mientras bajaba todos ellos subieron a ayudarla y a consolarla. Se incoó en el piso y ellos solo la veían con tristeza, yo continuaba aun al lado del trineo. La habita que había rescatado salió y fue con ella alegrándola, sintiéndose feliz por que al menos una se salvara. 

En eso una voz resonó en todo el lugar, todos buscaban al rededor tratando de encontrar de donde provenía

-Les digo algo, estos es muy emocionante. Los Cuatro Grandes reunidos en un solo lugar pero cuanta celebridad- en eso arriba de ellos apareció un hombre de cabello y vestiduras negras, su piel color gris- ¿Te gusto mi show en el Globo Terráqueo, Norte? Los reuní a todos, no es así- dijo con un aparente tono de burla, Norte solo se quejo por que así fue.

-Pitch tienes 30 segundos para devolverme a mis hadas- dijo el Hada de los dientes volando en su dirección totalmente eufórica y enojada. Con que el es Pitch, el Coco... n-no era como me lo había imaginado.

-¿O qué? ¿Pondrás una moneda bajo mi almohada? - dijo mientras aparecía en otra de las columnas sacudiendo sus manos en forma de burlona, en mi interior me reí un poco ante su respuesta

-¿Por qué haces esto?- Norte apunto una de sus espaldas hacia él

-Por que tal vez yo quiero lo que ustedes tienen, que me crean real- dijo eso hizo que bajara la guardia junto con mi callado, ¿él... es igual a mi? abrí mis ojos con asombro- tal vez estoy harto de ocultarme bajo las camas - cambio de lugar sus ojos se abrieron un poco más, parecía molesto, igual que yo, el ser ignorado e invisible por los demás es... es muy frustrante. 

-¡Pues tal vez es donde tu perteneces!- dijo Conejo eso me enfurio un poco el no tiene ni la más mínima idea de como se siente el ser invisible, el que no crean en uno.

-Corre a colorear huevos conejo- dijo Pitch apareció debajo de el y desapareció para cuando Conejo intento atraparlo no estaba.

-Alto ¿ese es Jack Frost? - rio, yo me gire intentando encontrarlo pero no lo hacia retrocedía un poco - ¿desde cuándo son tus amigos?

-No lo son- dije por que así era, no los consideraba como tales.

-Ah perfecto alguien imparcial- voltee a ver detrás mío ahí estaba él, al no estar tan lejos de mí pude ver con mejor claridad sus ojos eran grises con pizcas doradas, apoyaba su cara con su mano, recargándose en la estructura -Entonces te voy a ignorar, pero ya debes estar acostumbrado a eso- se dio la media vuelta y desapareció otra vez. 

Algo dentro de mí pedía que no me ignorar que me prestara más atención, era el único que podía comprender como en verdad me sentía, debía captar sus atención, el pude entenderme mejor que ellos, mejor que cualquiera.



EL DESEO DE SER VISTOSWhere stories live. Discover now